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El PAN en autoanálisis.
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El ISSSTE una institución en decadencia.
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La autocomplacencia del gobierno
tamaulipeco.
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Matamoros, un municipio a la deriva.
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Observado.
Por José de la Paz Bermúdez Valdés
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El PAN
en autoanálisis.
El partido Acción
Nacional, después de la debacle electoral de este 2012, anuncia que realizará un profundo análisis de
su situación, en todos los frentes de la organización política, que le permitan
corregir los errores cometidos antes, durante y después del arribo al poder
gubernamental nacional.
Dentro
de sus proyecciones señalan la importancia de modificar sus estatutos los
cuales, han sido uno de los principales obstáculos para el crecimiento de dicho
organismo, al señalar condiciones y posiciones que en la mayoría de los casos
se aproximan más a la necedad que a la operatividad.
Sobre
todo, la ausencia de una interpretación real, objetiva de los documentos que
contienen la visión orgánica del PAN, aunado al incremento que debe existir en
las facultades de los órganos de gobierno, que permitan la admisión de nuevos
miembros al amparo de las necesidades electorales y no de un obsoleto criterio
fundado en la antigüedad o pertenencia, que en la mayoría de los casos conduce
al partido a derrotas predecibles.
Y ya
entregados a la revisión interna, desterrar la hipocresía como fórmula de
actuación al permitir que militantes expulsados se conviertan en “lideres morales”
del organismo, cuando, por su conducta lesiva, dañaron de alguna manera al
organismo político.
Esta
cuestión es vital para evitar futuras derrotas, sobre todo en el ámbito
estatal, en donde esos seudo dirigentes morales en franca colusión con los gobernantes
de otro partido, comercializan las actividades electorales en beneficio propio,
originando serios descalabros a la confianza ciudadana.
Si el
PAN logra terminar esos cacicazgos locales, estará enfilándose hacia triunfos
locales, que sin duda repercutirán en el escenario nacional. Tamaulipas, es sólo un ejemplo de esa
existencia.
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El
ISSSTE una institución en decadencia.
Con
relativa frecuencia se nos dice que el Instituto de Seguridad Social al
Servicio de los Trabajadores del Estado, se actualiza, se renueva y se mejora
en la prestación de sus servicios.
La
realidad demuestra lo contrario. Los empleados de dicho organismo actúan como
verdugos de los verdaderos dueños del organismo: los derechohabientes.
Con
una actitud de perdona vida, mal tratan, ofenden y denigran a los afiliados que
ocurren a sus instalaciones en demanda de los servicios que les corresponden.
Lejos de ser atendidos con respeto, con atingencia, reciben soberbia. La
tramitología existente hace que el más paciente de los solicitantes del
servicio se exaspere.
Hay
particularmente en Matamoros un grupo de empedernidos médicos que supuestamente
asumen funciones de Coordinadores, que constituyen una caterva de truhanes.
Constituyen el obstáculo principal para la realización de las funciones de las
clínicas.
En
Matamoros, Tamaulipas, opera una de esas coordinadoras a quien llaman Juanita.
Es una persona déspota, grosera, desatenta, cruel, por no reseñar la amargura
que guarda en su desaliñada persona. Se complace en obstruir todos los
servicios. Está molesta con la vida y
pretende que quienes le dieron trabajo paguen por el error de permitirle
trabajar para ellos.
Ejemplos
de estas personas sobran en el ISSSTE confunden su trabajo con la obligación de
prestar un servicio. No aceptan que son simples empleados de los verdaderos
patrones que son los afiliados al ISSSTE.
Una de
las principales acciones que debiera iniciarse para mejorar los servicios que
presta dicha institución, es una depuración de su personal y que al igual como
se realiza en la contratación de personal para la seguridad pública, se les
apliquen exámenes de confianza a dichos aspirantes. Ya no es posible que los
afiliados al ISSSTE sigan aceptando a personas resentidas, amargadas,
frustradas, que quieren desahogar sus limitaciones emocionales en quienes
contribuyen a la existencia de ese organismo.
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La
autocomplacencia del gobierno tamaulipeco.
El
gobierno de Tamaulipas al través de sus jilgueros oficiales y uno que otro
amanuense pregonan la preocupación de sus funcionarios por el incremento de la
obesidad, por los alarmantes índices de diabetes, de alta presión y otras
enfermedades originadas en el sedentarismo y la inactividad física.
Y la
realidad es que son simples declaraciones, nada de realidad, nada de real
preocupación. Poses demagógicas, actitudes exhibicionistas y alharaca propia de
quien hace ruido para ocultar la realidad.
Si
estimado lector. Si analiza detenidamente el actuar del gobierno estatal
encontrará que ninguna de sus acciones va encaminada a mejorar la salud de los
tamaulipecos. Veamos: ¿Cuántos nuevos centros hospitalarios se han erigido en
estos 18 meses de desgobierno? ¿Cuántos nuevos centros deportivos de han
construido en el mismo periodo de tiempo?
En
fin, dígame usted caro lector, en la publicación del Programa Sectorial de
Educación 2011-2016 del gobierno tamaulipeco, ¿Cuántas veces encuentra usted
referencia a la educación física y el deporte?
Y qué
decir, de la creación de plazas para los profesionales de la educación física,
que atiendan la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y la
recientemente decretada obligatoria educación media superior.
Si no
se atiende a la población con programas de activación física, de impartición de
clases de educación física, si no hay promoción deportiva, si no se construyen
escenarios para la práctica de diversos deportes, como piensan los burócratas
estatales mejorar la condición física y de salud de la población.
Sólo
un botón de muestra de la ineptitud gubernamental para atender este renglón. En
Matamoros, otorgaron nombramiento de responsable del Centro de Alto Rendimiento
Deportivo a un individuo de bajo perfil, que arriba al cargo con la idea de
hacer negocios y no de impulsar el deporte. Su nombramiento obedece más a
compadrazgos que a operatividad en la materia.
Los
cobros por el uso de las instalaciones es más caro que la afiliación a
cualquier club privado. ¿Pensarán en el
gobierno estatal que cobrando en las instalaciones deportivas pueden impulsar
la actividad física?
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Matamoros,
un municipio a la deriva.
Todos
estos escenarios ocurren ante la ausencia de autoridad municipal. Matamoros
carece de timón. Hay una administración fallida. Un pobre individuo que arribó
a la alcaldía fruto de los nexos empresariales con el anterior gobernante, hoy
indiciado por diversos delitos de corrupción.
“El
Mayor de la Ciudad ”
visita esporádicamente el municipio. Sus intereses están en Texas. Aquí sólo lo
unen actividades comerciales y la recolección de las cuotas que pagan quienes
tienen la desgracia de caer en manos de los agentes viales y de los policías
extorsionadores que transitan por las calles aledañas a la periferia.
Paga
publicidad en diverso medios, nadie le cree y el se siente defraudado cuando la
realidad es que a quien ha defraudado es a los ciudadanos, a quien prometió
hacer un buen gobierno, realizar diversas obras públicas que aliviaran la ´precaria
situación en que viven, y tan sólo han recibido evasivas, mentiras e
incumplimiento.
Difícilmente
la ciudadanía volverá votar por el PRI, sabe, y bien que sabe, que dicho
partido postula individuos carentes de compromiso, ausentes de calidad y proclives
a la farándula.
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Observado.
El
ayuntamiento de Matamoros habla de recortes presupuestales. ¿Por qué sólo se
afecta a los trabajadores? ¿Cuándo le bajarán el sueldo al alcalde, a los
funcionarios de primer nivel? ¿Cuándo se hará una depuración de funcionarios
públicos? O qué, Sólo se hacen ajustes en la nómina de los trabajadores?
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