-Aún anda molesto por resolutivo del IETAM
-Intentó “agandallar” la competencia interna
-Lo urgente es devolver la
tranquilidad a los tamaulipecos
ANTE su
desenfrenado e ilegal arranque de campaña proselitista en busca de la
candidatura de su Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura
tamaulipeca, al Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) no le quedó más
remedio que bajar el ímpetu del diputado federal ALEJANDRO GUEVARA COBOS.
El
mantense, representante legislativo en San Lázaro, intentó “agandallar” la competencia
interna tricolor mediante espectaculares subliminales que diseminó en distintos
puntos de la geografía tamaulipeca.
Con su
slogan de “El que pregunta no se equivoca”, GUEVARA COBOS llevó agua a su
molino en un intento por lograr la nominación de su instituto político al
relevo del ingeniero EGIDIO TORRE CANTU.
Desde luego
que el resolutivo de la autoridad electoral no fue del agrado del aspirante al
Poder Ejecutivo Estatal, por lo que la rabieta no se hizo esperar.
Sin embargo,
ante la obviedad de actos anticipados de campaña, el IETAM se vio en la
necesidad de obligar al acelerado a retirar la publicidad a través de
espectaculares.
Durante sus
recorridos en las principales ciudades ubicadas en el rincón noreste mexicano,
el ex Jefe de Giras del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, al ser cuestionado al
respecto, siempre sostuvo que los gastos son soportados con recursos
provenientes de su salario como diputado federal, luego de solicitar el pago
adelantado de dos mensualidades. Según su dicho, recibió como adelanto a su
representación popular la cantidad de 470 mil pesos.
En un
intento de camuflar su carrera proselitista, ALEJANDRO GUEVARA COBOS asegura
que con su lema “El que pregunta no se equivoca” pretende conocer las
necesidades de los tamaulipecos, con el objeto de integrar sus iniciativas en
el parlamento azteca. Como es del dominio público, el legislador es secretario
en las Comisiones de Seguridad, Marina, y Defensa Nacional.
En ese
contexto, es criticable el proceder del aspirante a la estafeta tricolor, toda
vez que el ocupar una curul en la Cámara Baja del Congreso de la Unión
requiere, necesariamente, un conocimiento previo de la problemática del
distrito electoral al que pertenece y, por supuesto, del resto de la entidad.
Por cierto,
sobran las opiniones en el sentido de que GUEVARA COBOS, en lugar de actos
anticipados de campaña, debiera aprovechar su cargo legislativo y su desempeño
en las comisiones de seguridad, precisamente, para devolver la seguridad que
tanto anhelan los ciudadanos tamaulipecos.
Es de sobra
conocido que esta entidad federativa ocupa lugares preponderantes en índices
reprobables que tienen que ver con robos, secuestros, extorsiones y asaltos
carreteros. Por más que los boletines oficiales pretendan dar una imagen
distinta, tal es la cruda realidad que se vive en la esquina noreste mexicana.
Si alguien
se pregunta de qué han servido la inversión de 15 mil millones de pesos en
infraestructura militar y patrullaje de las fuerzas federales de apoyo, la
respuesta es simple y sencillamente: de nada.
Es por ello
que una persona cercana al diputado federal debiera aconsejarle que le
redituaría mayores beneficios en materia de posicionamiento, acciones que
conlleven al regreso de la tranquilidad de la sociedad cueruda y no con
recorridos proselitistas camuflados de supuesto trabajo legislativo.
Por lo pronto
y sin duda alguna, la “bajada de humos” al diputado ALEJANDRO GUEVARA COBOS por
parte del IETAM le ha provocado una situación enojosa que
no ha podido superar.
Ni hablar.
Y hasta la
próxima.
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