La aceptación de culpas.
¿Vivir del presupuesto es vivir en la irrealidad?
El desdén ciudadano causa del mal gobierno. Observado
La aceptación de culpas.
Por José de la Paz Bermúdez
Valdés
Uno de los grandes males de
nuestro tiempo lo constituye el bajo rendimiento escolar.
La mayoría de los
países busca afanosamente como responder ese grave problema que amenaza en
convertirse en un asunto de crisis existencial.
La Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE)ha diseñado como estrategia para enterarse y tratar
de resolver el problema del bajo rendimiento escolar al través d la aplicación
de exámenes de evaluación. Así se han diseñado algunos relativos a la educación
primaria, para el nivel de secundaria y para la educación preparatoria o
polimodal.
Recientemente la
Organización publicó los resultados de los exámenes del Programa Internacional de Evaluación de
Estudiantes (PISA)por sus siglas en inglés.
Según estos resultados
México está en un lugar muy inferior a su condición de país emergente, cuya
economía coincide con la de otros países que se encuentran en niveles del
ranking internacional en lugares muy superiores.
La mayoría de los
países enfilan sus afanes a encontrar las causas, no los culpables de esta
situación.
España por
ejemplo al través de un investigador especializado en temas de educación
comparada como lo es Xavier Melgarejo, ha escrito un libro “Gracias Finlandia”
(Plataforma Editorial), donde ampliamente analiza las diferencias del sistema
educativo de ese país y las condiciones educativas de su país.
«No se trata del
enésimo cambio del sistema escolar, sino de repensar en profundidad el sistema
educativo», afirma. Las medidas deben dirigirse tanto al ámbito escolar, como
al familiar y al socio-cultural. «Si solo se centran en el subsistema escolar,
la reforma, por buena que sea, naufragará», dice Melgarejo. El objetivo
requiere además de «una estrategia de futuro ampliamente pactada entre todas las
fuerzas políticas, sociales, sindicales y empresariales del país».
Es decir, no se trata
solamente de promulgar leyes de carácter laboral como las recientemente puestas
en vigor en México, sino de plantear la urgencia de mejorar la economía, de
crear mayor cantidad de empleos que permitan a las familias ofrecer mejores
niveles de bienestar social a sus integrantes.
Mientras esto no
suceda, el gobierno mexicano podrá endurecer sus medidas persecutorias en
contra de los docentes, pero los índices educativos no se incrementarán. No es
una cuestión de mayor cantidad de días laborales en las escuelas, sino de la
calidad del tiempo empleado en la enseñanza.
Para lograr
calidad de tiempo en las escuelas, se requiere que «La inversión en educación deberá situarse en
el 6% del PIB durante los próximos diez años para compensar el estancamiento
acumulado de los últimos tres lustros y acercarnos a la media europea».
Melgarejo, pide dejar de hablar de «gasto» en educación
porque «cada euro destinado al sistema educativo es una inversión a medio y
largo plazo».
El esfuerzo
inversor deberá ir acompañado «de un esfuerzo por hacer más transparente el
financiamiento escolar, mediante la clarificación y explicación del precio de
una plaza escolar sin importar la titularidad del centro». La cifra se
utilizaría como base para establecer ayudas para centros o zonas con
necesidades especiales.
Es decir, en
lugar de querer fijar los sueldos de los docentes en función de los intereses
gubernamentales, cubrir las percepciones salariales en función de las
condiciones donde laboran los docentes, a mayores necesidades educativas, mayor
salario profesional a los educadores.
Sin embargo, se
está pensando en despedir al docente que no logre los resultados estandarizados
que la SEP o en su caso el INEE (Instituto Nacional de Evaluación de la
Educación fije, sin importar las condiciones sociales, económicas, geográficas
o culturales del ámbito donde esté situado el centro escolar.
Dice Melgarejo:
Habría que reformar el sistema de selección y formación del profesorado de
educación primaria y secundaria. «A imagen de Finlandia, esta selección se
tendría que realizar antes de la entrada en la universidad, aumentando las
notas de corte y evaluando si el aspirante está realmente capacitado para
enseñar a nuestros hijos, no solo por su nivel de conocimientos».
En México el
Secretario de la SEP, está pensando que
al recortar el número de plazas, aumentará la calidad de la educación. Esto, es
no entender la dinámica del proceso enseñanza-aprendizaje. Es no
comprender que el esfuerzo docente y la
capacidad cognitiva de los alumnos es otra. Es una cuestión de conocimiento de
cómo funciona la dinámica dentro de un salón de clases.
Los docentes en
ejercicio, deberían pasar por cursos de
formación orientados especialmente hacia la comprensión lectora. «Este énfasis
en la competencia lectora fue el primer paso que dieron en Finlandia para alcanzar
la excelencia».
La educación
debería «desburocratizarse», continúa Melgarejo,aumentando la autonomía y la
descentralización de las escuelas. El Estado y las autonomías «deben definir
las competencias básicas de las etapas y no más del 30% de los contenidos».
Este aspecto es
el que no pueden entender los jerarcas de la SEP, deben permitir que los
Maestros determinen los contenidos prioritarios establecidos en los programas y
facilitar la adecuación de otros a fin de cumplir con los fines locales o regionales
de la educación. Ya no es posible que por caprichos de la centralización de la
educación desde la capital del país se impongan programas ajenos a la realidad
educativa del país.
También habría
que aumentar el gasto de protección a la familiapara que se pueda
compatibilizar la vida familiar, laboral y escolar y descargar así a la escuela
«de las numerosas funciones que no le corresponden».
«En Finlandia
tardaron casi veinte años en ver los resultados de las reformas»
Empresarios y
sindicatos deberían poner las bases de un cambio de modelo con
unaracionalización de horarios que permita a los padres ocuparse de sus hijos y
recuperar su función educadora, prosigue el experto en el sistema educativo
finlandés, que también señala la importancia de potenciar los servicios
sanitarios de atención infantil dentro y fuera de las escuelas para detectar de
forma precoz cualquier problemática.
¿Vivir del presupuesto es vivir en
la irrealidad?
Sin lugar a dudas
vivir del presupuesto otorga una visión de la realidad que padece el país
distinta a quienes diariamente ganamos
el sustento de nuestra existencia.
Lo anterior es en
relación a lo escrito por el diputado federal de representación proporcional
nativo de esta ciudad de Matamoros, Tamaulipas, Marco Antonio Bernal Gutiérrez.
Para dicho individuo las cosas en el país están de maravilla, máxime cuando el contribuye
con “su esfuerzo” a lograr el México ideal de todos los ciudadanos.
Para este vividor
presupuestal, él y sus congéneres han diseñado, presentado y aprobado
iniciativas de reformas que convierten a México en un paraíso para vivir.
Según él, la Reforma
Político-Electoral recién aprobada en el Senado de la República y enviada a la
Cámara de Diputado para su aprobación, es la panacea a los problemas de
elección a los cargos de públicos y representa el triunfo de su partido en la
modernización del país.
Su cinismo es
tal, que no tiene rubor en confesar que gracias a ellos, hoy gozamos de
seguridad pública (¿?), tenemos una reforma hacendaria justa y razonable (¿?)
la reforma educativa producirá excelentes alumnos y nos quitaremos a los
profesores flojos (¿?), en fin el gobierno de la república seguirá subsidiando
a los grandes empresarios y los causantes cautivos, seguiremos sumidos en la
explotación de la clase política.
Esa visión, la
obtiene de gozar por más de 25 años del vivir del presupuesto público. Su
abyección a los políticos que lo han mantenido gozando de prebendas, lo han
hecho acariciar la idea de que puede ser candidato a gobernador de Tamaulipas
en 2016.
Se vale soñar por
supuesto. Pero Dios nos libre de que un parásito presupuestal llegue a
gobernarnos.
El desdén ciudadano causa del mal gobierno.
Hoy 7 de
diciembre, se cumplen 33 años del triunfo del Partido Auténtico de la
Revolución Mexicana (PARM) en los comicios de ese año en Matamoros, Tamaulipas.
Fue un triunfo
arrollador de Jorge Cárdenas González y José de la Paz Bermúdez Valdés,
apoyados por la ciudadanía, que candada de los malos gobiernos decidieron votar
por “El Cambio”.
Terminó una era
de apatía ciudadana, se instauró el poder del pueblo. Las puertas de la
presidencia estaban abiertas para todo aquél ciudadano que quisiera ver al
presidente municipal lo hiciera, el diputado local atendía en las colonias, en
las calles, en dónde los ciudadanos le planteaban sus asuntos.
Ninguno de ambos
servidores públicos necesitó que nadie los cuidaran, transitaban por las calles
de la ciudad en franca convivencia con sus electores, el pueblos los abordaba
con la mayor confianza existente.
Hoy quienes
desempeñan la función pública requieren de las fuerzas castrenses para
desplazarse por la ciudad. Llegando a la ignominia de desprestigiar a quienes
constituían un emblema nacional como es la Marina Nacional, en simple guarura
de quien no siente el cariño y el respeto del pueblo.
Observado.
¿Por qué el
empeño de la alcaldesa en mantener en la gerencia de Junta de Aguas y Drenaje
de Matamoros, a un individuo que no reúne los requisitos que la Ley de Aguas
señala para la ocupación de dicho cargo?
No se trata de
acceder a la pretensión de un organismo, se trata de cumplir con la Ley. Si quien está al frente de la comuna no
respeta y acata los ordenamientos legales, fomenta el desorden y la anarquía y
más temprano que tarde recogerá los frutos de esa irresponsabilidad.
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