H, Matamoros, Tamaulipas:

MATAMOROS DE AYER Y HOY




Lic. Luis Gerardo González Álvarez 

 NUESTRA ESTACIÓN
DEL FERROCARRIL

Hola que tal amables lectores del Periódico Frontera, excelente las noticias que nos da el Presidente Municipal Ing Alfonso Sánchez Garza; en el sentido de que acudió a la ciudad de México a realizar diferentes gestiones de obras, y entre ellas solicitar la liberación  a favor del municipio de la antigua estación del ferrocarril.

Y a lo comentado por el Sr. Alcalde le informaron y le resolvieron favorablemente esta importante solicitud, y no solo el edificio de la antigua estación sino de todas las propiedades del ferrocarril, que según datos manejados son aproximadamente 250 mil metros cuadrados.

Este lunes 23 de abril será cuando el primer sindico del H. Ayuntamiento el Ing. Héctor Antonio Hernández Canales acuda por el documento oficial, y con esto se tiene ya un gran avance en el tan anhelado proyecto de crear toda una zona turística, en todo este corredor que abarcaría desde las vías del ferrocarril y concluir con un museo ferroviario en esta antigua estación.

Recientemente se han hecho una serie de pronunciamientos importantes a cerca de la historia que encierra desde la llegada del ferrocarril a Matamoros, el puente viejo o mejor conocido y para los vecinos de Texas B&M, y sin dejar a un lado esté importante inmueble como lo es hoy en día ya “Nuestra Estación Del Ferrocarril”.

El connotado periodista Ángel Virgen Alvarado en su columna Los Puntos Sobre Las…... recientemente daba una cronología muy completa, acompañada de anécdotas obviamente personales de la magia que encerraba el viajar en tren.

Y otro amigo como lo es Don Candelario Carrillo también nos platicaba sus experiencias y odiseas de sus viajes por tren por los años de los 40s, 50s 60s,…….?, ayúdeme usted a descubrir   los años de esta bella época del ferrocarril.

Nos cuentan y coinciden estos dos personajes en lo siguiente: En esta estación hace mucho tiempo, el ferrocarril daba servicio de carga y trasporte de personas, el viaje se hacía a Monterrey y viceversa. Viajar en tren, en aquellos años, era cómodo y muy seguro, aunque el tiempo para llegar a Monterrey se hacía en casi 8 o 9 horas.

El tren paraba en casi todas las estaciones, salía de Matamoros a las 6:00 de la tarde; y la primera parada se hacía en la estación Rosita, y luego la estación Ramírez-Control, Río Bravo, Reynosa, Valadeces y se empezaba a adentrar en territorio de Nuevo León. El tren ofrecía tres tipos de servicio: Segunda, Primera y Pulman.

En los carros de segunda iba la tropa del ejército también allí se vendían las cervezas y los refrescos, en primera y pulman los carros eran más elegantes y los baños, más limpios. Y el "vaivén" de los carros Arrullaban, en Monterrey abordábamos otro tren a Nuevo Laredo: El Águila Azteca. Este tren corría a más velocidad que el que daba servicio entre Matamoros-Monterrey, y viajar en el tren Regiomontano era me platican, una maravilla.

Este tren llevaba alcobas, carro-comedor y carro- restaurante-bar; salía de Monterrey hacia el Distrito Federal por la noche, la gente se iba a dormir y despertaba llegando a Ciudad de México, ¿que tiempos no cree?

Haciendo un poco la cronología histórica del surgimiento en México y en nuestro estado de Tamaulipas del ferrocarril, se tendrá que hablar definitivamente  para algunos que no estén completamente de acuerdos en su gobierno, y me refiero a la época de Don Porfirio Díaz al que se considera el precursor de la modernización ferroviaria en Tamaulipas durante su largo periodo de Gobierno (1876 – 1911).

En el que Tamaulipas se incorporó paulatinamente a los procesos de modernización económica que eran promovidos por el Gobierno Central y por poderosas fuerzas internas y externas.

El primer tendido ferroviario establecido en suelo Tamaulipeco comenzó sus trabajos de instalaciones en el mes de abril en el año de 1881 y partió de Matamoros con destino a Monterrey, pero fue pronto suspendido, quedando sus trabajos paralizados durante un largo periodo. Esta detención contribuyó al aislamiento y decadencia económica de la ciudad y del resto de la zona libre fronteriza. El debilitamiento de la economía regional empero databa de otros tiempos.

El restablecimiento de la vía ferroviaria que comunicaba a Matamoros con la industriosa Monterrey, y con regiones intermedias productoras de algodón, trigo, maíz, melón o sandia o cría de ganado. Muy cerca del tendido férreo se impulsaban proyectos agrícolas de envergaduras, como el de la hacienda la Sauteña.

Sin embargo, la ruta ferroviaria-comercial no tuvo el éxito esperado, al menos hasta finales del porfirismo la aduana de Matamoros mantuvo un gran rezago en la actividad exportadora respecto de otras aduanas y peor aún las de Mier y Camargo.

Mucho antes de quedar concluido el ferrocarril Matamoros-Monterrey, se instalaron otros tendidos en Tamaulipas. La primera línea que entró en operaciones fue la de: Nuevo Laredo a Monterrey, que fue construida en el año de 1881 y extendida hasta Saltillo en el año de 1883, y posteriormente hasta la ciudad de México en el año de 1887.

Regresando a nuestro territorio es importante recordar el arribo del tren a nuestra ciudad. El “Ferrocarril San Luis Missouri, Brownsville and México”, propiedad de James Stillman, arribó a Brownsville en 1904, y el 05 de Mayo de 1905 Justino Fernández, ministro de Comunicaciones, en representación del presidente de la República, (Don Porfirio Díaz 1884 – 1911) inauguró, en compañía del gobernador de Tamaulipas Pedro Argüelles Manso y el alcalde Rafael Solís de la Garza, el arribo del ferrocarril a Matamoros, Tamaulipas.

Se había autorizado su construcción en 1880, pero tardo 25 años en hacerse realidad, entendiendo que su retraso también intervino el hecho de estar Matamoros retirado de las principales rutas comerciales del noreste mexicano. Realmente, la ruta ferroviaria Monterrey – Matamoros ya se había empezado a construir, solo que nada más llegó de Monterrey a Camargo, Tamaulipas.

Precisamente, con la llegada del tren a Matamoros se inicia la Revolución Mexicana (1910). Y se crea un nuevo estado político de los mexicanos, que tradujo su obra en Matamoros; creando infraestructura y regularización de la tenencia de la tierra, lo que permitió aunado a otras circunstancias, un exitoso cultivo agrícola de la región y una importante industrialización del algodón aquí cosechado.

Hoy nuestra ciudad de Matamoros se erige como una urbe que busca consolidar su pasado. Y fundirlo en un presente vigoroso aprovechando sus recursos y fortalezas históricas en su entorno geográfico, para el crecimiento y beneficio de las nuevas generaciones.  






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Editores periodico frontera

1 comentarios:

Anónimo dijo...

seria algo muy bueno para esta ciudad... sobre todo para los que disfrutamos de esos paseos en tren desde Matamoros a Monterey... como olvidarlos !