H, Matamoros, Tamaulipas:

EL NUEVO NACIMIENTO



Lic. Luis Gerardo González Álvarez

MATAMOROS DE AYER Y HOY

Hoy quiero concluir este ciclo del “Matamoros de Ayer y Hoy”, aprovecho la ocasión para despedirme y desearles a ustedes distinguidas y distinguidos lectores, así como al Director General de este importante medio periodístico Jonathan Sosa Mateo.   
Que esta Navidad este llena de Felicidad y de mucha Paz, que el próximo Año 2013 éste colmado de Éxito y Salud,  para ustedes y sus apreciables familias.
El fín de semana pasado llevé a mis dos niños a la Plaza Principal Miguel Hidalgo aquí en nuestro Matamoros, ya se han de imaginar el regocijo de mi niño de tan solo 4 años que al ver las pequeñas villas navideñas que se escenificaron, recreando un pequeño pueblecillo con estas características.
Las ganas y la solicitud no se hizo esperar que me pedía poderse meter  al interior de una de  ésta para ver quien estaba dentro o que había, y créanlo que la plaza estaba muy concurrida y sobre todo muy bien vigilada, para evitar que los ímpetus de los demás niños que con la misma idea de meterse al interior de toda está villa navideña y así evitar destruirlas, las fotos del recuerdo los flashazos por aquí por haya y la fila muy grande para subir al kiosco y tomarse la fotografía con papá Noel, en fín una aglomeración un tanto apretujada y como lo diría Don  Fernando Marcos aquel legendario comentarista de deportes “todo era un desorden ordenado”.
Al seguir por el recorrido mi hijo el mas grandecito de 9 años al llegar al nacimiento, que se encuentra bellamente diseñado y montado, me hace la observación que a un lado existía una cascada con agua de verdad, y sí yó no me había percatado de esto y es que nuestro nacimiento tiene una gran cascada, con una altura aproximada de unos 5 metros y se escucha como esta cayendo a un pequeño remanso, y alrededor de éste los clásicos animalitos, una vaca, un buey, y el burro etc. etc.
Bueno y con este no me quiero substraer de hacer el comentario que para mí en lo particular como para algunos otros amigos de la prensa, han comentado que las declaraciones hechas recientemente por el Papa Benedicto XVI, que al dar a conocer en su ultimo libro titulado “La Infancia de Jesús” conformado con 176 paginas en la edición italiana, que en Belén no había ni mulas ni bueyes como históricamente se le ha retratado al nacimiento.
Créanlo que para la comunidad católica y sobretodo en nuestro país estas declaraciones del Santo Padre, han sido muy inoportunas dadas las condiciones actuales por las que atraviesa el mundo, nuestro país y nuestro estado donde lo único que nos queda es refugiarnos en la fé para digerir la situación actual, y motivarnos para el próximo año 2013 para estar llenos de esperanzas y reconfortamiento espiritual.
Bueno sin lugar a dudas se seguirá escenificando este bello misterio religioso del nacimiento de Jesús, como siempre lo hemos acostumbrado ha representar incluyendo al burro y al buey dentro de esté y en muchas partes del mundo y en nuestro país.
Quiero compartir con ustedes amables lectores el origen del nacimiento, y que hoy en día es un arte el diseñarlos y escenificarlos.
Al parecer fue Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana el iniciador de los nacimientos, entre 1200 y 1226. Se cuenta que  siendo apóstol, recorría la campiña cercana a la pequeña población de Rieti en el invierno de 1223.
La navidad de ese año lo sorprendido en la ermita de  Greccio Italia y fue allí donde tuvo la inspiración de reproducir en vivo el ministerio del nacimiento de Jesús. Construyó una casita de paja a modo de portal puso un pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar e invito a un pequeño grupo de gente a reproducir la escena de la adoración de los pastores.        
San Francisco de Asís jamás imaginó que aquella brillante idea de representar el Nacimiento de Jesús, con motivo de la Navidad, se expandiría a todo el mundo y sería motivo, incluso, de grandes colecciones. Muchos hogares han colocado bajo el árbol sus belenes, que por sus características han llamado la atención, pero también existen otros que los han guardado por años o que han sido tesoros de sus antepasados estos nacimientos.
La Sagrada Familia, los animales, los pastores, los Reyes Magos, todos colocados alrededor de un pesebre en un ambiente de establo, han recorrido el mundo y hoy puede vérseles en versiones de todo tipo.
La idea de reproducir el nacimiento, se popularizó rápidamente en todo el mundo cristiano de los seres vivos, pasó a la utilización de figuras y también se creé que el primer nacimiento se construyó en Nápoles Italia a fines del siglo XV, y que éste estuvo hecho de figuras de barro;  Carlos III ordenó que los “Belenes” se extendieran  y popularizaran en todo el reino Italiano y Español.
En América,  los frailes introdujeron las costumbres navideñas cristianas  utilizándolas para la evangelización  de los naturales, entre ellos los nacimientos toman un papel importante. En el códice Franciscano, Fray Pedro de Gante describe como preparaba cantos y rezos para los mexicanos: hizo venir a los indios de toda la comarca y en un patio que se llenó a reventar, se canto el himno “ha nacido el redentor”. La iglesia contaba con capillas “posas” que utilizaban los religiosos y los vecinos para sus solemnes procesiones de Navidad.
En México, a donde llegó la costumbre de mano de los franciscanos, al igual que en otros países de Centro y Sudamérica, el Niño Dios no se coloca en el Nacimiento hasta la noche del 24 de diciembre, cuando después de cánticos y plegarias es acostado entre María y José.
En Oriente en cambio, muchas representaciones muestran a Jesús en brazos de su madre, quien lo trae bien cobijado, por lo que su rostro difícilmente puede percibirse, ha sido el folclor de cada país el que le ha agregado o restado cosas a los nacimientos, en México, por ejemplo, casi siempre las figuras son gente del campo hay árboles hechos con naturaleza muerta, iglesias, riachuelos, puentes y mujeres haciendo tortillas, entre otras cosas. En Estados Unidos y Europa es frecuente ver villas y nieve. Y en Oriente, al igual que en México, éstos son bastante grandes y en ellos puede encontrarse de todo.
Hoy siguiendo con la tradición histórica y dentro de los festejos de la “Blanca Navidad”, se ha instalado el nacimiento, con el burro y el buey dándole un toque  muy espiritual y simbólico de nuestra cultura y religiosidad de nuestro país.
Hasta la próxima mi correo es archivo.mpal@matamoros.gob.mx esperando contar nuevamente con su atención el próximo año 2013.  
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Editores periodico frontera

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