PALACIO
MIERCOLES 8 DE FEBRERO ….
DEFINIDOS los candidatos de
las tres corrientes partidistas con mayor presencia en el país, en breve el
Instituto Federal Electoral habrá de dar el banderazo de salida para el inicio
de las actividades proselitistas.
La elección interna del Partido Acción
Nacional, el pasado domingo, en donde salió avante la diputada federal con
licencia JOSEFINA VAZQUEZ MOTA, completó la tercia que integran también ANDRES
MANUEL LOPEZ OBRADOR y ENRIQUE PEÑA NIETO.
En la justa electoral que se avecina para
la renovación de los poderes constitucionales, los representantes de la derecha,
izquierda y centro mexicano pasarán a la historia como los rivales políticos
con mayores probabilidades de suceder a FELIPE CALDERON HINOJOSA.
Analicemos el porqué:
VAZQUEZ MOTA se convierte en la primera
aspirante presidencial con amplio apoyo popular y, lo más relevante, la ventaja
que le da su condición de mujer en un padrón electoral en donde predomina
precisamente ese género.
LOPEZ OBRADOR es cobijado por su nuevo
estilo de hacer política en un marco de amor y paz, dejando para el olvido
discursos lapidarios y en ocasiones injustos, para dar paso a la concordia con
el apoyo de los partidos opositores de izquierda.
PEÑA NIETO es quien, de acuerdo a
resultados de distintas empresas encuestadoras, encabeza el hándicap para la
sucesión presidencial, el domingo primero de julio.
Con todo y que el Jefe del Ejecutivo
Federal no haya podido fructificar el proyecto político que colocaba a ERNESTO
CORDERO ARROYO como el candidato albiazul, seguramente habrá de volcar todo el apoyo
oficial en favor de la exsecretaria de Educación Pública.
En ese tenor, la batalla electoral se dará
entre la abanderada panista y quien porta la estafeta tricolor en busca de la
segunda alternancia partidista en el país.
Si el presidente de México se hubiese
salido con la suya imponiendo a su delfín, los ojos de propios y extraños
estarían observando muy de cerca al mexiquense y al tabasqueño.
A pesar de que la preferencia electoral al
momento favorece a PEÑA NIETO, no hay que perder de vista el seguro
posicionamiento al alza que habrá de registrar JOSEFINA, una vez que inicie su
campaña proselitista.
En el entendido de que el abanderado
priísta comienza a bajar la alta puntuación como consecuencia del desgaste
preelectoral en donde tienen que ver asuntos personales y otros relacionados
con la cultura general.
El hecho de que será la primera candidata
competitiva a la presidencia de la república, aunado al escándalo mediático de
los exgobernadores priístas tamaulipecos, seguramente serán factores que se
reflejarán positivamente en la causa albiceleste que tiene como meta prolongar
la pinta de azul en la residencia oficial de Los Pinos.
Si a ello se le agrega el golpe mediático
que significaría el eventual arresto de un capo del narcotráfico en México, el
horizonte político para el PRI y su candidato no necesariamente será un “pedazo
de pastel”.
Cierto es que la pésima conducción del país a lo largo de los casi dos
sexenios panistas, amén del hartazgo de los electores mexicanos por la
violencia extrema en la mayor parte del territorio mexicano son argumentos de
mucho peso que, seguramente, valorarán los mexicanos con mayoría de edad y con
credencial para votar.
No obstante el panorama para el tricolor
con todo y las estadísticas a favor, no debe ser motivo para alzar las campanas
al vuelo, máxime si se recuerda que el presidente CALDERON ha afirmado que por
ningún motivo permitirá el regreso del PRI al Palacio Nacional.
El amague de encarcelar a los
exmandatarios tamaulipecos por supuestas o reales relaciones con el crimen
organizado y enriquecimiento ilícito, quiérase o no, ha influido en los
ciudadanos y en los gobiernos estatales emanados del Revolucionario
Institucional.
Respecto al vaticinio negativo de JOSEFINA
VAZQUEZ MOTA en las urnas electorales como consecuencia de escasa inteligencia,
vale la pena recordar que ni VICENTE FOX QUESADA ni FELIPE CALDERON HINOJOSA se
caracterizan por poseer un alto coeficiente en ese rubro y, sin embargo,
lograron portar la banda presidencial.
De lo que no existe duda alguna es que la
batalla electoral de julio próximo se habrá de constituir en una de las justas
de esa índole más disputadas en la era contemporánea.
Y hasta la próxima.
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