-Colocará su mano derecha
sobre la Biblia
-Incertidumbre alrededor del
mundo
-Un simple “twit” tambalea el
peso azteca
ANTE una
incertidumbre extrema en todo el globo terráqueo, hoy colocará su mano derecha
sobre la Biblia y hará el tradicional
juramento DONALD TRUMP convirtiéndose así en el nuevo presidente de los Estados
Unidos de Norteamérica.
Quedará para
la historia una de las elecciones más extrañas en el vecino país del norte,
asociadas con encuestas fallidas y un comportamiento nada usual de los votantes
estadounidenses.
Con todo y
que HILLARY CLINTON superó en sufragios ciudadanos al sucesor de BARACK OBAMA,
los votos electorales decidieron quién será el nuevo inquilino de la Casa
Blanca.
Sin embargo,
a pesar de que TRUMP logró convencer a 60 millones de ciudadanos
estadounidenses, justo el día de su juramento como presidente de la Unión
Americana, la aceptación ciudadana registra sensible baja.
La firmeza
de su discurso de campaña y su mensaje nacionalista en el sentido de proteger
la economía, empleo y programas sociales mediante la renegociación del Tratado
Libre Comercio, muro fronterizo y deportaciones de indocumentados son temas que
comienzan a ser cuestionados.
De entrada y
antes de asumir la presidencia de los Estados Unidos, DONALD TRUMP ha
presionado a las empresas automotrices yanquis Ford y General Motors para que
inviertan en su país y no en México. Además, ha amenazado a la armadora alemana
de autos BMW que opera en México para que instale sus plantas en territorio
gringo, so pena de incrementar el arancel en sus importaciones.
Es
entendible la preocupación de los países del orbe, México incluido, por
supuesto, en donde basta un simple tuit del anglosajón mandatario yanqui para
poner a temblar al peso azteca.
Respecto al
muro fronterizo a lo largo de los poco más de tres mil kilómetros de frontera
entre México y los Estados Unidos, TRUMP ha sido reiterativo al subrayar que la
construcción divisional será pagada por los mexicanos. Aumento de tasas
impositivas o gravamen a las remesas que envían connacionales desde el vecino
país del norte, o bien encarecer visas y otros documentos migratorios serían
hipotéticas formas de pago.
La renegociación
del Tratado de Libre Comercio es un tema que, reconózcase o no, mantiene
preocupado al gobierno del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO.
Todo parece
indicar que a DONALD TRUMP no le quita el sueño el hecho de tanto México como
China sean sus principales socios comerciales. La incertidumbre crece como
consecuencia de las acciones ya tomadas en el ámbito comercial, lo que podría
marcar esa directriz de la administración TRUMP.
No obstante,
el magnate enfrentará resistencia por parte de gobernadores que no están de
acuerdo con la política que pretende ejercer el nuevo presidente
estadounidense.
Texas, por
ejemplo, difiere de la línea dura de DONALD TRUMP en materia comercial, toda
vez que es histórica la relación comercial con las entidades federativas
mexicanas.
La ciudad de
Chicago se prepara para proteger a millones de indocumentados una vez que se
endurezca la política migratoria anunciada a lo largo de su campaña.
Como es
evidente, el arribo de DONALD TRUMP a la Casa Blanca no tan solo mantiene en
vilo al peso mexicano, sino que, además, miles de connacionales viven con temor
e incertidumbre.
Y hasta la
próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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