El primer incidente ocurrió en el área de cuneros, donde se tuvo que evacuar a recién nacidos debido a las llamas. Este evento puso en riesgo la vida de los más vulnerables y evidenció las deficiencias en las medidas de seguridad del hospital.
El segundo conato de incendio se presentó en el área de lavandería, cuando una secadora se incendió y explotó, lo que llevó a la evacuación completa de los pacientes. Estos incidentes han resaltado la urgente necesidad de que las autoridades del IMSS atiendan las carencias que enfrenta esta institución.
Los derechohabientes han expresado su descontento por la falta de médicos y especialistas, así como por la escasa atención brindada por los directivos del hospital. La situación es alarmante y muchos temen que un tercer incidente pueda tener consecuencias fatales.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas para mejorar la infraestructura y garantizar la seguridad de todos los pacientes y trabajadores. La salud y el bienestar de la comunidad dependen de acciones concretas y efectivas.
También en la clínica familiar de atención ambulatoria numero 39 ubicada en la avenida 12 de marzo las cosas andan peor pero bueno... en la próxima edición toda la información .
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