-Le falló el tiro a “Kiko”
-Comunicados y los obituarios
-Doble vara para medir
EN el mes que está por
concluir ocuparon espacios mediáticos, por distintas razones, el gobernador del
estado de Baja California FRANCISCO “KIKO” VEGA; la sacrificada periodista del
periódico La Jornada, MIROSLAVA BREACH VELDUCEA; y la directora del Canal del
Congreso de la Unión, BLANCA LILIA IBARRA CADENA.
Veamos:
Resulta que ante la
presión social, la empresa extranjera Constellation Brands, productora de las
cervezas Corona, Modelo Especial Negra Modelo y Pacífico, decidió ya no
invertir 900 millones de dólares en una planta en Mexicali, Baja California
Norte y, en cambio, utilizar ese importante capital en la expansión de sus
instalaciones en ciudad Obregón, Sonora.
A pesar de la férrea
defensa del gobernador FRANCISCO VEGA en favor de los capitalistas
estadounidenses, los ciudadanos mexicalenses hicieron valer sus derechos ante
el riesgo inminente de quedarse sin suficiente agua potable para su consumo
interno, toda vez que la planta cervecera requeriría de 1.75 millones de metros
cúbicos de ese líquido tan solo en la fase inicial. Es decir, el mandatario
estatal pretendía favorecer los intereses económicos de los inversionistas extranjeros
a pesar de que en esa región del país el vital elemento es escaso y difícil de
llevar a través de esa zona árida.
“KIKO” VEGA sostenía su
postura, que invariablemente invitaba al “sospechosismo”, con el argumento de
que con la inversión de 900 millones de dólares se generarían cientos de
empleos. Sin embargo y por fortuna, se impuso la razón por medios de distintas
manifestaciones sociales. Por lo pronto, a los mexicalenses ya no les quitarán
el preciado líquido que llega a sus hogares.
En tema distinto, por
supuesto que existe inconformidad en el gremio periodístico por el asesinato,
en marzo del año pasado, de la periodista MIROSLAVA BREACH VELDUCEA. Su muerte,
como la de todo ciudadano, no deben permanecer en la impunidad y él o sus
victimarios tienen que pagar por el delito cometido.
La Fiscalía General del
estado de Chihuahua que gobierna JAVIER CORRAL realizó algunas indagatorias que
permitieron el arresto de un individuo que se declaró como el autor intelectual.
De acuerdo a las mismas investigaciones, el autor material perdió la vida en
circunstancias trágicas en el estado de Sonora.
Sin embargo, existen
evidencias de que el crimen presuntamente lo ordenó un grupo delictivo que
opera en un amplio territorio chihuahuense, al cual se le identifica como “El Cártel
de Los Salazar”. El motivo, de acuerdo a la indagatoria, es porque MIROSLAVA
BREACH denunció la influencia de ese grupo criminal en la actividad política de
esa región.
Justo ahí es donde vale la
pena la reflexión de los comunicadores ante el evidente rebase del estado
mexicano por parte del narco. Los asesinatos no han sido únicamente de
periodistas, también han sucumbido a las balas asesinas policías, militares,
defensores de derechos humanos, candidatos, alcaldes, diputados, etc.,etc.
Si el gobierno federal no
es capaz de resolver los crímenes de sus propios funcionarios, es un derecho, claro,
pero a la vez una necedad, exigir que cese la impunidad en las muertes de los
trabajadores de la información. Luego entonces ¿realmente la federalización de
los crímenes de periodistas es el remedio mágico para que terminen los
asesinatos de comunicadores?
Otro cuestionamiento ¿no
es preferible la concientización a través de pláticas, seminarios o ponencias, por
ejemplo, de la importancia que reviste la prudencia periodística con todo y que
en ocasiones conlleve a la autocensura? Está más que visto que nuestra Carta
Magna no detiene las balas asesinas y que la valentía, en las actuales
circunstancias en que vive nuestro país, no es la mejor decisión.
Hasta el momento, los
constantes comunicados de algunas organizaciones periodísticas que exigen
justicia, prácticamente están convertidos en simples obituarios.
Finalmente, es increíble
cómo los criterios cambian de acuerdo a ciertos intereses personales. La
designación de la licenciada y comunicadora BLANCA LILIA IBARRA CADENA como directora
del Canal del Congreso es un claro ejemplo.
En opinión de un
periodista capitalino, aderezado de un celo enfermizo, el anterior titular,
RICARDO ROCHA, estaba convertido en un “p….che” burócrata por mantener esa
responsabilidad oficial. Es decir, en ese entonces y desde esa perspectiva, ser
funcionario de gobierno demeritaba el oficio periodístico.
Actualmente, con vara
distinta mide a la todavía nueva flamante directora del Canal del Congreso,
generando líneas y líneas escritas matizadas con harta miel. Por supuesto que
es aplaudible el logro personal de la licenciada IBARRA CADENA el dirigir la
información de ese medio oficial, pero ¿alguien ha escuchado eso de la doble
moral?
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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