¿Se violó la laicidad?
-¿Gasto o inversión con la visita del Papa?
-¿Se trató de una visita pastoral o de Estado?
-¿Violó Peña Nieto la Ley de
Asociaciones Religiosas?
PASADA la euforia de la grey católica y la
clase gobernante por la recién visita del Papa FRANCISCO a México, la opinión
pública ha externado distintos comentarios sin que necesariamente se
circunscriban al ámbito religioso.
En efecto, luego de su estancia de carácter
pastoral en la ciudad de México y en Ecatepec; Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal
de las Casas en el estado de Chiapas; en Morelia, Michoacán y ciudad Juárez,
Chihuahua, la vox pópuli analiza los pros y contras de la visita del Santo
Pontífice.
Desde la perspectiva estrictamente
religiosa y con enfoque directo al catolicismo, el Papa FRANCISCO vino a
promover la fe y la esperanza en momentos difíciles que afrontan los ciudadanos
aztecas, derivados de efectos negativos de la economía mundial, la corrupción
gubernamental y el marcado clima de inseguridad.
Sin embargo, otra corriente de opinión
considera que fueron millonarios los recursos públicos federales y estatales
que se gastaron durante la estancia del representante de la Iglesia Católica en
el planeta. Estiman que el gasto de alrededor de 300 millones de pesos bien
pudo tener otro destino de beneficio social. La sociedad mexicana aún se
pregunta si se trató de un gasto o de una inversión por parte de los
gobernantes.
De lo que no queda ninguna duda es que
durante los cinco días que estuvo en territorio nacional el Jefe del Vaticano
quedaron en el olvido la devaluación del peso, la crisis económica que
atraviesa el país como consecuencia de la caída del precio del petróleo, la
masacre en el penal de Topo Chico, entre otros temas que matizan la vida
cotidiana en el país conocido como el “cuerno de la abundancia”.
Independientemente de ello, también es
comentario recurrente si en realidad se trató de una visita pastoral, de Estado
o de ambas. De igual forma, si se violó la laicidad que establece la
Constitución, o bien si ENRIQUE PEÑA NIETO pasó por alto la Ley de Asociaciones
Religiosas y Culto Público con su asistencia a la misa que ofició el Papa
FRANCISCO en la Basílica de Guadalupe.
De acuerdo a programa y protocolos
oficiales, el guía católico cumplió con su misión religiosa y, al mismo tiempo,
con la normatividad propia de una visita de Estado, toda vez que existe una
relación diplomática entre México y El Vaticano.
Respecto al tema de la laicidad en el
estado mexicano, vale la pena precisar que tal estatus se entiende como la
posición anticlerical de un Estado que trata de ponerle un alto al poder de una
Iglesia católica que pretende usar el poder político para imponer sus creencias
morales y religiosas.
Por otro lado, es interesante conocer lo que
establece en su artículo 25 la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público:
“Las autoridades federales, estatales y municipales no podrán asistir con
carácter oficial a ningún acto religioso de culto público”. Sin embargo, el
artículo 28 del Reglamento de esa ley establece que: “Se exceptúa de lo
previsto en el párrafo anterior, al servidor público que asista a título
personal a los actos religiosos de culto público. En dichos actos o
actividades, el servidor público en ningún momento podrá ostentarse o hacer
manifiesto su carácter oficial, ni actuar en el ejercicio de las atribuciones
que legalmente le correspondan”.
Es decir, candado y llave a la vez.
Lo que queda para en análisis es si el Jefe
del Ejecutivo Federal, mandatarios estatales anfitriones y secretarios de
estado cumplieron cabalmente con lo que establece la Ley y su Reglamento, en
ese contexto.
Y hasta la próxima.
0 comentarios:
Publicar un comentario