Lic. Luis Gerardo González Álvarez
ENTRE POSADAS Y PASTORELAS
Hola que tal amables lectores las posadas son fiestas
populares que en México se celebran durante los nueve días antes de Navidad, o
sea del 16 al 24 de Diciembre. Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María
y José desde su salida de Nazaret hasta Belén donde buscan un lugar donde
alojarse para esperar el nacimiento del niño Jesús.
Amenizadas con cánticos o villancicos, las posadas reaniman
el espíritu religioso de los participantes, están llenas de emoción, alegría y
amistad que siempre se respira durante este tiempo. Las posadas tradicionales
tienen ligeras variantes de acuerdo al lugar en donde se celebren y han ido
cambiando con el tiempo, sin embargo los aspectos comunes más importantes son
el pedir posada con los villancicos tradicionales, el rezar el rosario, el
romper la piñata, y claro que nunca pueden faltar los aguinaldos, el ponche,
las velas, la fruta, las luces de bengala y en algunas ocasiones la cena y los
regalos.
En varias poblaciones las posadas se celebran en las calles
las cuales previamente se adornan con hilos de heno y faroles. Y en otras
muchas poblaciones se sustituyen los tradicionales peregrinos de barro por
elementos vivos, causando mayor emotividad entre los asistentes.
La gente se reúne en diferentes casas en las colonias, al
principio se forma una pequeña peregrinación donde al frente van dos o varias
personas cargando pequeñas estatuas de José, María, el Ángel y a veces un burro
(en muchos lugares se llega a representar en vivo con gente personificada).
Originalmente se rezaba un rosario antes de empezar o durante la posada;
después se reparten velas y se prenden para cantar la letanía. Se camina hasta
el frente de una casa y se canta para pedir alojamiento (posada) para José y
María, después las personas que ya estaban dentro de la casa cantan para negar
el asilo hasta que ven que son José y María quienes lo piden; se deja entrar a
toda la gente cantando "entren santos peregrinos", y aquí es donde
comienza la diversión.
SU HISTORIA
En 1587, fray Diego de Soria obtuvo del Papa Sixto V la bula
autorizando la celebración en el Virreinato de la Nueva España de unas Misas,
llamadas de aguinaldo del 16 al 23 de diciembre y que se realizarían en los
atrios de las iglesias. Junto con las misas se representaban escenas de la
Navidad. Luego de la Misa se realizaban festejos con luces de bengala, cohetes,
piñatas y villancicos.
La Novena de Aguinaldos colombiana fue creada por Fray
Fernando de Jesús Larrea nacido en Quito en 1700 y quien después de su
ordenación en 1725 fue predicador en Ecuador y Colombia. Fray Fernando la
escribió por petición de la fundadora del Colegio de La Enseñanza en Bogotá
doña Clemencia de Jesús Caycedo Vélez. Muchos años después, la religiosa de La
Enseñanza, la madre María Ignacia la modificó.
La evangelización representa en las posadas el peregrinar de
José y la Virgen María a su salida de Nazaret en camino a Belén para
empadronarse en el censo ordenado por César Augusto y posteriormente, el
nacimiento de Jesús. Esta representación se conforma de nueve posadas, que se
inician el 16 de diciembre y consiste en solicitar alojamiento en ese simbólico
camino a Belén hasta el día 23 de diciembre, víspera del nacimiento de Jesús.
Durante este peregrinar se hacen notar las penurias por las que tuvieron que
pasar hasta encontrar alojamiento en la cueva de Belén.
EN MÉXICO
Las posadas en México iniciaron hacia 1587, en el pueblo de
San Agustín Acolman, que se encuentra situado a 40 kilómetros de Teotihuacán.
Estos actos litúrgicos surgieron para acompañar las Misas de Aguinaldo
autorizadas por el Papa Sixto V.
LAS PASTORELAS
La pastorela fue el arma pacifica de la que se sirvieron los
frailes franciscanos para evangelizar a los indios mexicanos en el siglo XVI.
Al pasar los años, las pastorelas se convirtieron en una tradición que conserva
su sentido religioso, aunque en muchas ocasiones, se mezcla con la picardía del
barrio mexicano. Actualmente, México no es el único país que las escenifica,
sino que las pastorelas han traspasado la frontera llegando a Estados Unidos y
Canadá en donde comienzan a tener una
gran aceptación por el público de estos países.
Al llegar los frailes franciscanos a tierra azteca,
descubrieron que los indígenas realizaban ritos y festividades en torno a sus
“Dioses”, muchos de ellos representados en esculturas o tallados en bajos y
altos relieves en sus edificios. Muchos de estos ritos y festividades estaban
acompañados por flores multicolores, música, cantos, alimentos y en algunas
ocasiones sacrificios humanos.
Por ello, entendieron que para evangelizar a estos hombres y
mujeres tenían que hacerlo a través de sus costumbres, retomando sus símbolos
de vida y retirando los de muerte.
Para 1530, Fray Juan de Zumárraga ordenó que se escenificara
la “Farsa de la Natividad gozosa de
Nuestro Salvador” durante las primeras
fiestas de navidad que se celebrarían en tierras conquistadas. Así la Iglesia
aprovechó el gusto indígena por el espectáculo y comenzó a crear un teatro
evangélico catequizante.
Pocos años después se cree que fue Fray Andrés de Olmos
quien redactó la primera pieza referente a la “Venida y Adoración de los Reyes
Magos” y se cuenta que cerca de 5 mil indígenas presenciaron la escena. Los
personajes que se representaron fueron: El Niño Jesús, La Virgen María, San
José, Melchor, Gaspar, Baltasar, un mensajero, un ángel, el Rey Herodes, un
mayordomo y tres sacerdotes judíos.
EN NUESTRO PAÍS
Los Jesuitas fueron los primero impulsores de los coloquios,
representaciones que señalan el inicio de estas expresiones teatrales.
En 1828 las monjas del convento de San Jerónimo presenciaron
la representación de una pastorela o entremés con motivo de la Navidad ese año.
La pastorela mexicana representa las dificultades y peripecias que viven los
pastores en su camino a Belén para adorar a Jesús recién nacido. El enemigo a
vencer es Luzbel, el ángel del mal, quien con obstáculos y tentaciones pretende
desviar a los pastores. Lucifer quien, representa los 7 pecados capitales pone estas trampas y obstáculos para hacerlos desistir.
En ayuda de los pastores interviene el arcángel San Miguel
quien libra una intensa batalla con él y finalmente lo vence. Se trata de un
enfrentamiento entre el bien y el mal, en el que se desprenden ciertas
lecciones. Estas representaciones adquieren un nuevo carácter al salir de los
atrios de las iglesias para escenificarse en las calles y las plazas donde se
representan las costumbres y prácticas de cada región.
En la actualidad se siguen representando las pastorelas pero con algunas variaciones, en los personajes; además de las pastorelas empezaron a celebrarse misas que llamaban de “aguinaldo” las cuales se celebraban durante 9 días continuos antes de la pascua.
Hoy el Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas (UAT) Campus Victoria, donde un grupo de alumnos de diferentes
facultades y unidades académicas está presentando en dos funciones “La Apuesta”
bajo la conduciendo Jesús Oscar Náñez Alaniz.
Hasta la próxima mi correo es
archivomunicipal@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario