-Despejan dudas de Hércules
-Es avalado por gobierno federal y estatal
-Ya ha dado golpes al crimen organizado
ANTE la falta de
información oficial que despeje las naturales dudas al respecto, la creación
del llamado “Grupo Hércules” que comanda el Oficial Mayor del Ayuntamiento JOSE
VEGA, se han generado una serie de criterios encontrados.
Por un lado,
opiniones que consideran la necesidad un cuerpo policial que vele por la
seguridad de los ciudadanos y, por el otro, criterios que ven con recelo ese
grupo paramilitar al desconocerse quiénes son sus integrantes, de dónde
provienen, ante qué autoridad pasaron el filtro de confianza, cuál será su
función específica y si cuentan o no con el reglamentario registro colectivo de
armas.
Justo es reconocer
que en ambos casos asiste la razón.
Desde que la
estrategia del gobierno federal contempló la desaparición de la policía
preventiva y posteriormente la ministerial estatal en Tamaulipas, la vigilancia
fue asumida por elementos del Ejército Mexicano.
Sin embargo, el
patrullaje militar no ha inhibido a los delincuentes comunes por lo que robos y
asaltos, son delitos que se han incrementado en las últimas fechas.
En consecuencia, tienen
razón los ciudadanos que confían en que el “Grupo Hércules” frenará la comisión
de esos actos antisociales y llevará a prisión a los responsables.
Si se toma en
cuenta que, tradicionalmente, una policía municipal tiene facultad única y
exclusivamente para prevenir el delito y hacer cumplir el bando de policía y
buen gobierno, por lógica simple, para esa labor no se requiere de una
preparación y estricta disciplina militar ni mucho menos armamento de uso
exclusivo del Ejército, la
Marina y la Fuerza Aérea.
Al no obedecer a
un Mando Único, el “Grupo Hércules” estará bajo el mando directo de JOSE VEGA y
del Secretario de Desarrollo Social, LUIS ALFREDO BIASI.
En ese contexto,
por supuesto que los criterios discordantes pero más maduros tienen razón en no
lanzar aún las campanas al vuelo.
Tan simple como
analizar que, efectivamente, de acuerdo al organigrama municipal el Oficial
Mayor del Ayuntamiento es el jefe inmediato de todo el personal que labora para
esa instancia de gobierno, incluyendo, por supuesto, a los integrantes del “Grupo
Hércules”. Sin embargo, eso no implica que el citado funcionario asuma la
responsabilidad directa, menos aún si se desconoce su capacidad en seguridad
preventiva o en tácticas de alta peligrosidad.
En base a vestimenta,
armamento y equipo táctico, evidentemente, el “Grupo Hércules” no está diseñado
para someter a personas ebrias o que alteren el orden público, ni tampoco para
arrestar a ladrones domiciliarios o de centros comerciales.
A juzgar por lo que
se ve, “Hércules” va más allá que una corporación policiaca preventiva. “Hércules”
se asemeja a un grupo paramilitar preparado y entrenado para combatir otro tipo
de delitos que, para bien o para mal, no están contemplados dentro de la
jurisdicción de una autoridad municipal, salvo que exista una modificación no
ampliamente difundida.
Ahora bien, si de
lo que se trata es-en términos coloquiales- “echarle una manita” a marinos,
soldados, policías federales, estatales acreditables y gendarmería nacional,
eso es otro cantar.
Aunque, para
desgracia de los mexicanos, ni todas las corporaciones armadas antes
mencionadas, excluyendo al “Grupo Hércules”, han logrado regresar la
tranquilidad a la sociedad azteca, ni mucho menos doblegar a los diferentes
grupos del crimen organizado.
Por falta de
información oficial, se presumía que los integrantes de ese nuevo grupo
policial solo lucían sus uniformes tipo militar, equipo táctico, armas de alto
poder y caras pintadas. Sin embargo, la licenciada NORA GONZALEZ, vocera
oficial del ayuntamiento, aclaró que el “Grupo Hércules” tiene en su haber las
acciones en contra del crimen organizado que la alcaldesa anunció en su Primer
Informe de Gobierno y que su constitución está avalada por las instancias de
gobierno estatal y federal.
Como dice el dicho
y dice bien, “aclarando y amanece”.
Y hasta la próxima.
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