Por Ambrosio Garza D.
La población de Altamira acusa a la COMAPA
de mantener un programa de hostigamiento en contra de los morosos e incluso en
contra de quienes no lo son.
Esta medida se da muy comúnmente con las
personas que de pronto les llegan recibos con cobros injustificados o
excesivamente altos, que sacan de balance su economía y les impide hacer frente
a dicho cobro.
Una política terrorista ha comenzado a
aplicar la administración de Armando López Flores a través de la COMAPA
mediante cortes de agua que afectan a la población, cuya medida se contrapone
con la observancia de la salud pública.
Paradójicamente los cortes de agua se
contraponen con las constantes fugas de agua que duran días y hasta semanas sin
ser reparadas y que generan amplios ríos en las calles, generando la
irresponsabilidad de quienes manejan el organismo.
Ante esta situación ni Armando López Flore ni Eduardo Morris Delgado dan la cara ni mucho menos solución al asunto a pesar de que el hoy Alcalde prometió en campaña solucionar la añeja problemática de la COMAPA.
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