No ha firmado el PFPIDESC, tratado
internacional de lucha contra la pobreza
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Este Protocolo fue aprobado por consenso en
la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 2008, necesitando
para su entrada en vigor de la firma y posterior ratificación de, al menos,
diez Estados.
Este protocolo además de crear una vía para
escuchar quejas individuales sobre violaciones a los derechos económicos,
sociales y culturales, establece un mecanismo de investigación, de carácter
confidencial, que permite al Comité investigar estas presuntas violaciones en
el territorio de cualquier Estado que lo haya firmado.
Según datos del Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en México hay al menos 53.3
millones de personas viviendo en situación de pobreza, el 45.5% del total. A
esta cifra se debe añadir la de la población vulnerable por carencia social,
33.5 millones de personas y por bajos ingresos que es de 7.2 millones. De esta
forma, sólo 23.2 millones de personas en México, el 19.8% de la población, no
enfrenta pobreza ni situación de vulnerabilidad.
El día de hoy, 24 de septiembre, se han
cumplido 4 años desde que se abriera a firma en Naciones Unidas el Protocolo
Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PFPIDESC), un tratado internacional de lucha contra la
pobreza. Sin embargo, pese a que México
fue uno de los países que impulsó la creación de este instrumento internacional
se encuentra vergonzosamente fuera de la lista de países firmantes.
Esta ausencia de México se produce a pesar
de que el Senado de la República ha llamado tanto al anterior gobierno como al
actual la firma de este acuerdo.
“Firmar este Protocolo no va a solucionar por
sí mismo el problema de la pobreza en México, pero es un paso necesario para el
empoderamiento de quienes viven en estas condiciones y una muestra del
compromiso del Estado mexicano para combatir efectivamente esta tragedia”.
Afirmó Daniel Zapico, representante en México de Amnistía Internacional.
El PFPIDESC
es un instrumento clave en la lucha contra la pobreza ya que posibilita
a cualquier persona o grupo presentar sus casos sobre falta de acceso a
derechos como la educación, el agua, la vivienda digna o la salud ante un
Comité de la ONU.
La administración del presidente Enrique
Peña Nieto ha afirmado en repetidas veces su compromiso para combatir de forma
efectiva la pobreza en México. Pero a juzgar de la organización, su negativa a
firmar y ratificar este instrumento pone en duda la seriedad de su compromiso.
“La negativa del gobierno mexicano a firmar
este instrumento contra la pobreza, al tiempo que no ha titubeado en firmar
Tratados comerciales es simplemente escandalosa. Parecería que para las
autoridades mexicanas poner fin a la pobreza es simplemente un asunto
accesorio” añadió Zapico.
Para Amnistía Internacional toda política
de lucha contra la pobreza debe poner el respeto a los derechos humanos en el
centro de su actividad y garantizar la participación efectiva de las personas
cuyos derechos son violentados. Así mismo es necesario contar con mecanismos
efectivos de rendición de cuentas por parte de las autoridades para garantizar
que sus políticas realmente sirvan para combatir la pobreza.
"Es en la transparencia y la rendición
de cuentas y en la participación efectiva de las personas a las que se supone
que benefician las políticas públicas dónde el Protocolo Facultativo puede abrir
nuevas vías de acción. En los últimos años las cifras de pobreza en México se
han mantenido terriblemente altas a pesar de los programas oficiales, por lo
que es necesario contar con nuevas herramientas para exigir a las autoridades
que cumplan con sus obligaciones" concluyó Zapico.
Amnistía Internacional hace un llamado a
las autoridades mexicanas a tomar todas las acciones necesarias para que este
Protocolo se firme y ratifique a la brevedad y de esta forma se despeje al
camino para que las millones de personas que viven en la pobreza puedan exigir
sus derechos.
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