Por: Mario Diaz
“Con la vara que mides….”
A SEIS días del arresto y
encarcelamiento de la profesora ELBA ESTHER GORDILLO continúa polarizada la
opinión ciudadana e, incluso, de los propios miembros del poderoso Sindicato Nacional
de Trabajadores de
En efecto, hay quienes mantienen firme la
idea de que, ahora sí, el gobierno federal, con ENRIQUE PEÑA NIETO a la cabeza,
habrá de ir con todo en contra de la corrupción.
No obstante, otra opinión muy generalizada
estima que tan sólo se trata de una venganza política y una forma de legitimar
y reforzar su mandato, el ahora Jefe del Ejecutivo Federal.
De lo que no queda ninguna duda, y está a
los ojos de tirios y troyanos, es el brutal enriquecimiento y dispendio con que
se condujo a lo largo de 24 años, la ahora ex influyente dirigente sindical del
magisterio.
GORDILLO MORALES, según la Procuraduría Generalla República
en base a la denuncia de la
Unidad de Inteligencia de la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público, evadió al fisco e hizo mal uso del dinero procedente de las
cuotas del millón 200 mil profesores que forman parte del sindicato más fuerte
en Latinoamérica.
La investigación, sin embargo, no explica
claramente cuál es el verdadero origen de tan cuantiosa fortuna, tomando en
cuenta que 60 pesos diarios de cuota sindical representarían un ingreso de poco
más de 700 mil pesos diarios. Cierto es que se trata de una suma bastante
considerable, aunque restando los gastos de operación de la organización
sindical a nivel central y delegaciones, da la impresión de que las costosas
propiedades en territorio nacional y en el extranjero, cuentas bancarias,
joyas, cirugías, aviones, viajes, regalos a sus incondicionales, etc., etc.
necesariamente deberían estar reforzadas con otras fuentes de financiamiento.
Justo ahí es donde la instancia que ahora
acusa es la misma que en su momento contribuyó a solapar y contribuir al
fortalecimiento de la millonaria economía sindical.
Tan simple como recordar que durante los dos
sexenios panistas, es decir, durante 12 de sus 24 años de dirigencia
magisterial, la maestra ELBA ESTHER tuvo lo que quiso de parte del gobierno
federal, como recompensa por su alianza para impedir el retorno del PRI a los
Pinos o el asalto del PRD al Palacio Nacional.
Dicho de otra manera, recursos de todos los
mexicanos fueron a parar a las arcas del SNTE por obra y gracia de VICENTE FOX
QUESADA y FELIPE CALDERON HINOJOSA.
De ahí que la ahora instancia acusadora es
la misma que permitió el saqueo de las cuotas sindicales y el fortalecimiento
de la economía de la organización magisterial, obviamente, con diferente color
e ideología.
Sobra decir que nada justifica el dispendio
de la ahora procesada, quien, a su vez, fue víctima de la soberbia que ahora la
mantiene en prisión.
Con todo y lo anterior, la opinión pública
se polariza simple y sencillamente porque casos como el de la GORDILLO no ocurren
únicamente en el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación.
La organización de trabajadores petroleros
que dirige CARLOS ROMERO DESCHAMPS es otro claro ejemplo de corrupción
sindical. El sindicato de los mineros o el cetemista también están en la misma
situación. Sin embargo, como son organizaciones leales al actual sistema
político y éste requiere de su apoyo, ni la Unidad de Inteligencia Financiera ni la PGR dicen ésta boca es mía a
pesar de que están enterados, por ejemplo, que la Dirección de PEMEX
entregó 5,600 millones de pesos al Sindicato que supuesta o realmente serían
invertidos en viviendas para los trabajadores petroleros. Lo malo del caso es
que el anterior director de la paraestatal no sometió al pleno del consejo el
millonario empréstito.
En consecuencia, sobran quienes dudan de
objetividad para impartir justicia de la actual administración federal a cargo
del presidente PEÑA NIETO.
Sólo otro golpe espectacular daría cierta
credibilidad al mandatario mexicano. De no ser así, quedará la impresión de que
realmente se trató de una acción con tintes mediáticos y ajuste de cuentas
partidistas.
Aunque, eso sí, como dice el dicho y dice
bien, “con la vara que mides serás medido” podría quedar a la medida de la
profesora ELBA ESTHER GORDILLO, recordando que un poder presidencial la impuso
como dirigente del SNTE, traicionando a su bienhechor CARLOS JONGITUD BARRIOS,
y otro, del mismo color, por cierto, la destruye sindicalmente con la traición
de sus propios correligionarios.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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