OBSERVANDO
Por José de la Paz
Bermúdez Valdés
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2013, año de
esperanza y buenos deseos.
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La renovación de
poderes en Tamaulipas.
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La educación en
Tamaulipas, un reto, una decepción y solución
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Observado.
Se ha iniciado un nuevo año, con él se renuevan las esperanzas, los
buenos deseos, las ilusiones y se fortalece el espíritu con la intención de ser
mejores, de lograra las metas, de concluir lo iniciado y el diseño de nuevos proyectos.
Atrás quedan los malos recuerdos, las tristezas,
las insatisfacciones, los arrepentimientos y los fracasos. Empieza la renovación de la vida.
Quizás sea mera conjetura lo que significa el
Año nuevo, porque tan sólo es un nuevo amanecer, la continuidad de otro día de
la semana, el retorno a la cotidianidad. Pero, la significación en nuestras
pretensiones, constituye algo más, mucho más en los propósitos de lograra
nuevos estadios de satisfacción.
Después de todo los anhelos se nutren de sueños,
y aunque los sueños, sueños son, no dejan de constituir el material de las
ilusiones y los propósitos que se actualizan en cada nueva decisión que
afrontamos en esta vida.
Así, iniciemos este 2013 imbuidos de las mejores
intenciones, de los mejores deseos, de las mejores actitudes y transitemos por
el sendero de ofrecer a los demás lo mejor de nosotros mismos, demos alegría a
nuestras vidas y felicidad a los seres que nos rodean o que coinciden en el
lugar donde vivimos, en el trabajo, en la calles, en la vida. Regalar una
sonrisa no cuesta nada y si proporciona alegría y bienestar a quien la ofrece
como símbolo de buena voluntad.
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La renovación de poderes en Tamaulipas.
En sintonía con esa alegría que nos embarga por el comienzo de un nuevo
año, alegrémonos porque en julio renovaremos ayuntamientos y diputaciones
locales en Tamaulipas.
Terminará para muchos municipios la tristeza y la frutración que han
experimentado al observar que se equivocaron al votar hace tres años por esos
ruines sujetos que sumieron en la miseria y desesperación a la población.
Concluyen varios alcaldes repudiados por sus electores. Su ineptitud los
colocará en la historia de la ignominia. Pidamos benevolencia para ellos.
Pasarán al recuerdo funesto de su tránsito por la ineptitud y la ausencia de
compromiso.
Felicitémonos porque ya se van. Los matamorenses sienten el gozo de la
terminación de un trineio negro, tres años perdidos, tres años de saqueos
inmisericordes, tres años de ineptitud.
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La educación en Tamaulipas, un reto, una decepción y
solución.
En el panorama estatal iniciamos 2013 observando que no siempre las
figuras traídas del D.F. como es el caso del Secretario de Educación en
Tamaulipas, dan buenos resultados.
Tamaulipas tiene en la oferta educativa un reto, cubrir la demanda
educativa en todos los niveles. Si bien es cierto tiene un alto porcentaje en
la cobertura de educación preescolar (82%), en educación primaria (90%), en
educación secundaria (76%), aunque los maquillistas oficiales elevan los
porcentajes con fines mediáticos, la realidad es que todavía falta mucho por
hacer en dichos subniveles.
Por lo que hace a la educación media y media superior, el rezago e mucho
mayor, aunque los recaudadores se han fijado como meta el cobrar los servicios
de educación en todos los niveles, lo cierto es que la concurrencia de la
iniciativa privada es lo que permite la oferta educativa mayor y con dicha
prestación la entidad figura entre los que tiene un nivel aceptable de oferta
educativa.
Tal vez el deseo de mayor recaudación ha prevalecido como tónica en el
gobierno actual de Tamaulipas con el consiguiente deterioro de la cobertura en
la educación media superior y superior. Los alto cobros para la autorización y
otorgamiento de los certificados por parte del Instituto Tamaulipeco de
Infraestructura Educativa (ITIFE) es lo que ha frenado que los particulares
continúen siendo coadyuvantes en la oferta educativa de todos los niveles
educativos.
La actitud asumida por el actual gobierno en la materia es la de un
comerciante agiotista, que en lugar de armonizar las relaciones entre el
capital privado y la necesidad de oferta educativa, prioriza la función
tributaria so riesgo de no poder realizar la inversión que el sector demanda.
Hay pésima asesoría en dicho renglón y Tamaulipas transita a la zaga en
materia educativa por la desmedida ambición de quien convenció al ejecutivo
estatal de las pingues ganancia que podría obtener si cobraba por todo.
La educación y sus servicios no debe verse como un negocio del gobierno
hacia la población, sino como un servicio a prestar en beneficio de la
colectividad. Ojalá que el ingeniero egresado del tecnológico de Monterrey,
entienda esto y no pretenda recuperar lo que gastaron sus padres al enviarlo a
la institución (educativa) más cara del país.
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Observado.
Los representantes del Partido Nueva Alianza, que
fingen como diputados y una senadora hija de la actual cacique magisterial,
afirman a voz en cuello que la salida de Elba Esther Gordillo Morales del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no es la solución al problema
educativo que padece México.
En parte tiene razón. No es la solución al problema
total que tiene hoy la educación pública de México, pero se resolvería el 90 %
de dicho problema.
Aunado a lo anterior, la posibilidad de que el
magisterio obtenga mejores posiciones dentro del esquema de las dependencias
estatales y el área central, al permitir el acceso a muchos profesionales de la
educación capaces y que hoy se ven relegados por no coincidir con los
dirigentes (seudo electos) del SNTE, que sólo piensan en sus amigos y por
supuesto en sus intereses y no en la función educativa.
La evaluación a los docentes no constituye ningún
problema para el magisterio nacional. Lo que no desean los docentes es la
perversión en el manejo de los resultados como actualmente se hace con Carrera
Magisterial.
Y ello conduciría al cumplimiento de los escalafones
estatales, terminando con la práctica dolosa de los ascensos, sólo por la
abyección de algunos a las decisiones del dirigente sindical en turno,
obteniendo dictámenes y ascensos apócrifos.
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