Por Ambrosio Garza D.
***Si el PRI quiere mantener el poder
político en el Altiplano debe ordenar que los alcaldes saquen las manos del
proceso sucesorio pues andan muy veloces en ello…
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| Matías Meléndez Cruz |
En el Comité Directivo Estatal del Partido
Revolucionario Institucional se han encendido los focos rojos en el Altiplano
tamaulipeco. Y que alcaldes han ido y venido, así como gobernadores y nadie les
ha resuelto el atávico rezago que padecen.
Lo anterior se da luego de la terquedad de
los caciques aldeanos que controlan la zona y que siguen operando con harta lana
pública para perpetuarse en el poder a través de su sucesor a quien van a
mangonear con docilidad.
De plano se comenta que si en el Altiplano
no se mete orden desde hoy y se le da jugada a gente nueva que no carga pasados
chapuceros, lo más seguro que el PAN o el PRD les coman el mandado político en
la zona.
En pocas palabras si no les cortan las uñas
a los alcaldes y les sacan los colmillos con los que se abalanzan ferozmente
sobre el presupuesto lo más seguro es que el PRI “chupe faros” en la zona.
Pero sobre todo es necesario que impidan
que René Lara Cisneros, Epigmenio Villarreal Valadez, Jorge Luis Monita Silva y
Matías Meléndez Cruz, pillos alcaldes de Tula, Jaumave Palmillas y Miquihuana
respectivamente, sigan operando de cara a la sucesión municipal 2013, porque
eso no lo miran bien los habitantes del Altiplano.
Son apenas unos cuantos con sus familiares
y pandillas los que quieren perpetuarse en el poder y quedarse con todo en la
figura de los alcaldes, situación que provoca un riesgo electoral para el PRI.
Los priistas del Altiplano comentan que
ojalá y Ramiro Ramos Salinas preste atención a esta situación, si es que quiere
que el PRI siga siendo poder político en el Altiplano.
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