PALACIO
MIERCOLES 17 DE OCTUBRE
SIN más soporte que su legítimo derecho
ciudadano, el diputado local CARLOS VALENZUELA VALADEZ pretende la candidatura
del PRI a la presidencia municipal, cargo público que estará en juego el año
próximo.
Por medio de reuniones de convivencia y
loterías, el legislador pretende ganar adeptos para sumarlos a su proyecto
político.
Sin embargo, realmente es poco el camino
avanzado, como consecuencia de la inconsistencia de sus promesas y, sobre todo,
el escabroso asunto que lo envolvió en el supuesto o real robo de despensas
enviadas por el gobierno federal.
El Bigos, como también se le conoce al
empresario restaurantero, mantiene como saldo en contra su escasa o nula
participación en el Congreso del Estado, salvo a la hora de levantar el dedo
para la aprobación de iniciativas enviadas por el Ejecutivo.
El estilo amable y zalamero que emplea a la
hora de dirigirse a líderes de colonias o grupos representativos no genera el resultado
esperado, ante el escaso aderezo de seriedad.
VALENZUELA VALADEZ desde que se inició en
la política local ha mantenido su obsesión por presidir el ayuntamiento de la
tierra de Rigo Tovar.

Para su mala fortuna, no ha destacado en la LXI Legislatura Local ni
tampoco ha logrado penetrar en el ánimo de los ciudadanos con credencial de
votar, a quienes pretende convencer con algunos premios en las loterías que
organiza en colonias proletarias.
Un importante sector de la militancia del
Revolucionario Institucional considera que el ingeniero de profesión no
representa garantía alguna de triunfo en la competencia electoral de 2,013.
Menos aún cuando todo parece indicar que la
carta fuerte del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal será la ex
legisladora federal LETICIA SALAZAR VAZQUEZ.
El Bigos sería presa fácil de la panista si
ambos disputaran el relevo del alcalde ALFONSO SANCHEZ GARZA, afirman priístas
que no observan suficiente activo político en CARLOS VALENZUELA VALADEZ.
Sustentan ese argumento en la mala fama y
pérdida de credibilidad que le ocasionó el manejo de las despensas alimenticias
que enviara el gobierno calderonista en apoyo a familias menesterosas víctimas
de una contingencia climatológica.
Cierto es que las cosas no sucedieron como
se manejó en un principio y provocó escarnio público. No obstante, la
estrategia de sus detractores políticos logró un impacto que hoy en día todavía
mantiene efectos.
Con todo y que en la selección del
abanderado el Jefe de la Comuna
no será el fiel de la balanza, el distanciamiento entre el alcalde ALFONSO
SANCHEZ GARZA y el diputado local CARLOS VALENZUELA, quiérase o no afecta de
alguna manera el plan del aspirante a la candidatura tricolor.
La debacle priísta en el pasado proceso
electoral federal obliga al PRI-Gobierno Estatal a mantener la hegemonía de esa
corriente partidista en la renovación de alcaldías y diputaciones locales.
Por cierto, en la misma situación se
encuentra el ex secretario del Trabajo y ex coordinador de las campañas
federales en Tamaulipas, RAUL CESAR GONZALEZ GARCIA, en lo que a la falta de
aceptación ciudadana se refiere.
En ese contexto, el ex secretario del
Ayuntamiento en el trienio de ERICK SILVA SANTOS mantiene un porcentaje peor
que el de CARLOS en apoyo ciudadano. Aunque, claro está, su mayor ventaja es la
cercanía con quien manda en Tamaulipas.
Desde esa perspectiva, ni CARLOS ni RAUL
tendrían nada que hacer en una eventual competencia electoral por la alcaldía
matamorense con la muy segura candidata albiazul LETICIA SALAZAR VAZQUEZ.
La informalidad del primero y la antipatía
del segundo son los principales escollos de quienes están obsesionados por
presidir el ayuntamiento de este puerto fronterizo.
Las muy altas probabilidades de que el
gobernador EGIDIO TORRE CANTU no le dé luz verde a su Secretario de Desarrollo
Urbano y Medio Ambiente, SALVADOR TREVIÑO GARZA, hacen que el handicap se
reduzca a JESUS DE LA GARZA DIAZ
DEL GUANTE y DANIEL SAMPAYO SANCHEZ.
Desde esa óptica ¿Quién sería el candidato
idóneo del PRI a la alcaldía de Matamoros?
Y hasta la próxima.
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