PALACIO
MARTES 30 DE
OCTUBRE……
COMO era de esperarse,
comienzan a presentarse las primeras manifestaciones en contra de la
transparencia sindical que obligue a esas instituciones a la rendición de
cuentas por concepto de cuotas sindicales, procesos eleccionarios mediante el
voto libre, directo y secreto y consulta previa a agremiados en contratos
colectivos de trabajo.
Los criterios encontrados en ambas cámaras
del Congreso de la Unión
han polarizado el sentir de empresarios y dirigentes de distintos sindicatos,
habilitados también como legisladores federales.
Una vez que la Cámara de Senadores envió
la minuta a San Lázaro con la recomendación de la transparencia sindical en los
apartados antes descritos, la inconformidad se ha manifestado lo mismo en el
parlamento azteca que en las calles capitalinas.
En clara defensa a los sindicatos,
anteponiendo el argumento de la autonomía, el líder de los diputados priístas,
MANLIO FABIO BELTRONES, ha formado un frente común con representantes populares
que también son dirigentes sindicales.
FABIO BELTRONES ha dejado en claro en que
los legisladores tricolores insistirán en que el artículo 371 que establece la
autonomía de los sindicatos se quede en los términos en que salió de la Cámara de Diputados.
Estos se resisten a perder el control
político y económico en los sindicatos, por lo que están en contra de la
iniciativa del presidente FELIPE CALDERON HINOJOSA, aprobada en el Senado de la República.
En el entendido de que la rendición de
cuentas y procesos eleccionarios realmente democráticos no opera en las
agrupaciones sindicales que afilian a empleados gubernamentales.
En consecuencia, ni sudan ni se acongojan
ELBA ESTHER GORDILLO MORALES, quien lidera al Sindicato Nacional de los
Trabajadores de la Educación ,
y CARLOS ROMERO DESCHAMPS, dirigente del también poderoso sindicato petrolero.
Por lo pronto, más de 200 centrales
obreras preparan un frente común para protestar por la reforma laboral que
modificaría la Ley Federal
del Trabajo, lo que a su juicio afectará a los trabajadores.
Al igual que en muchos municipios de la
república mexicana, en esta ciudad fronteriza el temor a perder las actuales
canonjías mantiene inquieto al dirigente del Sindicato de Trabajadores en
Plantas Maquiladoras y Ensambladoras (SITPME), JESUS MENDOZA REYES.
En efecto, el líder obrero con tendencia
empresarial afirma que los sindicatos no temen a la transparencia y que, en
todo caso, es el gobierno federal quien debiera transparentar el destino final
del producto de decomisos.
Por supuesto que en algo le asiste la razón
a MENDOZA REYES, sin embargo, su postura obedece a la sana intención
gubernamental para terminar con cacicazgos sindicales y líderes charros que
viven-en la opulencia, por cierto-con el producto del esfuerzo de sus
representados, vía cuotas sindicales.
Lo peor de caso es que el SITPME es la
organización sindical que promueve la mano de obra más barata entre los
inversionistas extranjeros, con pago de salarios de hambre que no superan los
600 pesos semanales.
A pesar de ese raquítico presupuesto, los
obreros sindicalizados son obligados a aportar la cuota que permite que su
dirigente lleve una vida de dispendio, como si se tratara de un próspero
empresario.
El culto a la personalidad a través de
homenajes deportivos o bien eventos sociales como la elección de la Señorita SITPME no tan sólo
generan gastos superfluos sino que en realidad contribuyen a seleccionar a las
edecanes que habrán de acompañar al supuesto redentor sindical.
Si la Reforma Laboral finalmente
regula la vida interna de los sindicatos en lo que respecta a la transparencia
financiera, procesos eleccionarios y contratos colectivos de trabajo, líderes
como JESUS MENDOZA REYES habrán de buscar un nuevo modus vivendi.
Quien desplazara a su hermano por
problemas de alcoholismo se caracteriza por ser el único dirigente sindical con
mentalidad empresarial, olvidándose que se trata de un representante de
trabajadores. Entre lujos y dispendio es como se conduce el líder de marras
quien no enfrenta críticas por el temor de los obreros a ser despedidos de sus
centros de trabajo.
Por casos como el antes mencionado, bien
vale la pena que la reforma laboral obligue a la rendición de cuentas a los
dirigentes sindicales.
Y hasta la próxima.
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