Tangente
Por Oscar Díaz Salazar
En varios medios de comunicación de Tamaulipas he leído las declaraciones del profesor José Luis Coronado Alvarado en las que advierte el peligro y la inconveniencia de celebrar el cónclave magisterial, del que surgirá el nuevo Secretario General de la Sección 30 del SNTE, en la ciudad de Nuevo Laredo.
Señala el maestro Coronado, integrante de la actual dirigencia del sindicato magisterial, que resulta muy peligroso el traslado de los mentores tamaulipecos a la ciudad de Nuevo Laredo, por lo que propone que la sede del congreso sindical sea la capital tamaulipeca.
Me sorprenden las declaraciones del Maestro José Luis Coronado, pues me consta que con regularidad viaja a Ciudad Victoria, desde Reynosa, la ciudad en la que se ubica el centro de trabajo al que está adscrito el ex dirigente de la corriente “Nuevo Sindicalismo”.
La advertencia de Coronado es cierta y correcta, tan certera y valida como si la sede que se propusiera descalificar fuera cualquiera de los 43 municipios de nuestra entidad. Sabemos que las carreteras de Tamaulipas son peligrosas y que se realiza un gran esfuerzo por devolver la seguridad, la paz y la tranquilidad a nuestras ciudades, poblados y vías de comunicación.
Lo que me parece injusto, y es lo que adivino detrás de la propuesta de Coronado, es que se les ofrezca un trato preferencial (como sucede en los hechos) a los habitantes de la capital del estado, en este caso particular a los Maestros y - o integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Es correcto decir que Nuevo Laredo es peligroso y que los asistentes a la reunión sindical convocada para el 25 y 26 de septiembre se pondrán en riesgo al acudir a la asamblea para elegir al sucesor del Prof. Arnulfo Rodríguez Treviño. Pero lo mismo sucedería si el Congreso Magisterial se lleva a cabo en Victoria, Tampico o en algún municipio de la frontera.
Con el criterio de elegir una sede que estuviera cercana y equidistante a la mayoría de los delegados que van a asistir al Congreso, la propuesta que a mí me parece más lógica es Reynosa, ciudad muy cercana a Matamoros y Nuevo Laredo y eje de una región (frontera) en la que vive más del 50 por ciento de la población del Estado.
El asunto de la seguridad es tan complejo y tan grave, que no es justo emplearlo como pretexto para encubrir segundas y terceras intenciones. Creo que el Maestro Arnulfo se llevó el Congreso a Nuevo Laredo porque así convenía a sus intereses, porque es su tierra, ahí juega de local, es su gallinero. Arnulfo Rodríguez eligió la sede que le convenía ejerciendo una facultad que le ofrece tener el mando en la Sección 30 del SNTE.
Alejar el proceso sucesorio de la capital de Tamaulipas es ponerle distancia a la influencia de sus contrincantes en esta importante elección de la que surgirá su heredero. Considero que esas también son las razones que tiene Coronado para pedir que el Congreso se haga en Victoria y no en Nuevo Laredo.
Si los maestros de todo Tamaulipas acuden con frecuencia a la capital para hacer gestiones sindicales y oficiales propias de su trabajo, no veo por qué no puedan hacer lo mismo los que residen en Ciudad Victoria.
Aunque no necesito hacerlo explícitamente, de cualquier forma les diré que deseo sinceramente que los maestros tamaulipecos cumplan en paz y con todas las garantías, con los trabajos para renovar el liderazgo en su representación gremial.
Concluyo con un saludo para el “ex aguerrido” Prof. José Luis Coronado Alvarado.
Reynosa, Tamaulipas a 18 de septiembre de 2012
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