Amelia Vitales
Por Oscar Díaz Salazar
Muy acertada me parece la
designación de la
Diputada Amelia Vitales Rodríguez como titular de la Secretaria General
del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional.
Amelia es priista de segunda
generación, es un producto legítimo de la cultura del esfuerzo. Desde su niñez,
en la casa familiar de la
Colonia Juárez de Reynosa, supo del trabajo de base que
realizan los militantes priistas, que en su mayoría son mujeres en el caso de
la frontera.
Desde chamaca, acompañando a su
Señora Madre en sus visitas a las oficinas de gobierno, aprendió a valorar la incansable labor que
realizan las líderes de las colonias populares para gestionar los beneficios
que demandan los vecinos, a cambio de seguirle brindando el apoyo a su partido.
Me di cuenta de la capacidad
política, la sensibilidad y el talento de la ahora Diputada Vitales, en las
semanas en las que me invitaron a “cubrir” y colaborar en la pre campaña que
realizó el entonces Senador Oscar Luebbert Gutiérrez en el intento de alcanzar
la nominación priista en pos de la gubernatura de Tamaulipas.
Amelia conoció, trató y se hizo
amiga de muchos de los “cuadros” políticos que militan en el PRI en los 43
municipios del Estado. Una de las muchas tareas que tenia la Licenciada Vitales
en esa pre campaña, era detectar entre los asistentes a las reuniones con su
Jefe el Senador Luebbert, a todo aquel personaje destacado de la comunidad o
municipio, para incluir su nombre en una tarjetita que oportunamente deslizaba
a las manos del aspirante a la gubernatura, para que este a su vez los
mencionara en su discurso, los saludara y mencionara frente al público, los
invitara a acompañarlo o le dedicara un tiempo para platicar con ellos al
termino de los actos formales.
Amelia tiene una memoria
privilegiada. Dos anécdotas les puedo compartir para probar mi aseveración.
Estando al frente de la oficina
municipal que planeaba y ejecutaba las obras financiadas con recursos del
gobierno federal, (Dirección de Fondos Municipales), llegó a colaborar con ella
un buen amigo mío que era diestro en el manejo de las computadoras, en una
época en la que apenas se conocía el uso de esa tecnología en Reynosa. Me
platica mi cuate el Ingeniero en Sistemas que tan pronto le dio un vistazo a la
dinámica de la oficina a cargo de “Mami Vitales” (así le llama desde entonces)
se dio cuenta que podría serles muy útil implementar un sistema de registro de
las tareas que ahí se realizaban, a fin de tener acceso, con un solo click del
mouse, a la situación o estatus que en el tiempo tendría una determinada obra o
gestión.
Mi amigo el computologo se dio de
inmediato a la tarea de diseñar el programa computacional que registraría el
avance de las obras sociales a cargo de la administración municipal, un sistema
que resolvería el problema de tener que consultar necesariamente a su jefa para
resolver una cuestión, programar la fecha de conclusión, liberar un pago
parcial o cualquier asunto que se presentara.
Mi cuate se quedó esperando que
le prestaran los expedientes, pasaron los tres años y no pudo alimentar un solo
dato a su computadora: La magia la tenia Amelia Vitales, se había vuelto
indispensable, y lo era un poco por recurrir al viejo truco de no compartir la
información, y un mucho por conocer a la perfección lo que hacía su oficina, el
avance de las obras, le identidad de los contratistas, el grado de avance, el
gasto ejercido etc. etc.
Otra historia que nos habla de la
memoria prodigiosa de Vitales, y también de su inteligencia y capacidad de
análisis, me la platicó un político que fue Regidor con Amelia y hoy es parte
de la misma legislatura de la Diputada Vitales. Resulta que uno de los tantos
presidentes municipales interinos, sustitutos, encargados de despacho,
similares y conexos que tuvo Reynosa durante el trienio que debió gobernar
Gerardo Higareda, les quiso meter un gol a los integrantes del Cabildo en una
cuestión de donaciones y-o permutas de
predios propiedad de la hacienda municipal. El presidente les pasó a votación
un dictamen con números diferentes a los que puso a la consideración del
Cabildo en una reunión anterior. Las variaciones en la dimensión de las
superficies, los porcentajes y el reparto, representaban una merma considerable
en el patrimonio municipal. Ante esta maniobra, la Regidora Amelia
Vitales buscó en su bolsa la libretita en la que plasmaba la información más
relevante de su trabajo (que en ese tiempo era cuidar los intereses de los
reynosenses), pidió la palabra y procedió a demostrar el error del presidente.
La libretita minúscula solo
contenía las cifras y los datos más relevantes, representaban una ayuda a la
memoria de la Regidora
que también tenía, y tiene, una muy buena capacidad para la síntesis.
Con más de 20 años de colaborar
con Oscar Luebbert Gutiérrez, la identificación grupal no deja lugar a la duda,
mas sin embargo Amelia tiene la habilidad y la virtud de saber trabajar con
otros políticos, de amoldarse a los estilos personales de otros líderes. En los
tiempos recientes ha hecho gran química
con el Diputado Antonio Martínez Torres y con la clase política de Matamoros.
En su faceta de legisladora,
prefirió dedicarse al trabajo partidista (en Matamoros) antes que buscar el protagonismo en el Congreso: las
críticas por su paso sin pena ni gloria por la Cámara , antes que
descalificarla para ejercer el cargo en el PRI estatal, son argumentos a su
favor pues está mas que visto cuales han sido las prioridades de la Señora Amelia
Alejandrina Vitales Rodríguez.
Concluyo deseándole mucho éxito a
mi amiga Amelia en esta importante tarea que su partido (ETC) le ha confiado.
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