MATAMOROS DE AYER Y HOY
Lic. Luis
Gerardo González Álvarez
Hola que tal amables lectores del Periódico Frontera, se inician las
fiestas patronales de Nuestra Catedral de Matamoros, en honor a Nuestra Sra.
del Refugio, a lo dicho por el padre Margarito Salazar Cárdenas párroco de esta
iglesia.
Quien dio a conocer que dichas actividades
se llevarán a cabo del día 21 de junio al 3 de julio, y comenta que empezaremos
con un novenario que serán de los días del 21 al 29 de junio, 2 y 3 de julio;
los rosarios de Aurora se rezarán a las 6:30 am y los rosarios en el templo a
las 18 horas mencionó.
Asimismo el sábado 30 de junio se llevarán
a cabo las primeras comuniones a las 10:00 de la mañana, las confirmaciones
serán a las 12 del medio día y se realizará una magna lotería a las 16 horas frente a la catedral, del 1 al
3 de julio se tendrá un concurso se pintura y cartelón.
El padre exhorto a la feligresía a vivir
esta celebración en familia, en oración
y acercamiento a Dios. Bueno interesante el programa y sobre todo con el
contenido que siempre a existido desde que tenemos memoria en nuestros
ayeres, se acuerdan ustedes de las misas
dominicales de aquellos tiempos, y la kermes que organizaba la iglesia al salir de misa.
Todos nosotros teníamos la oportunidad de
recorrer y degustar algunos platillos que preparaban las mismas damas que
apoyan estas actividades, en la iglesia los pasteles, los taquitos, el pozole,
etc., etc.
Y los juegos inocentes para los niños, la lotería muy mexicana con
algunos premios que iban desde un trompo hasta una pequeña cazuela, o algún
otro obsequio de peluche o algún trabajo manual que era donado por los
feligreses en apoyo a la actividad religiosa.
En fín toda esta gama multicolor y el
recorrer la plaza al són de una bella serenata interpretada por la banda
municipal, son parte únicamente hoy en día del recuerdo y la nostalgia que nos
atrae a nuestras memorias, quizás algunos de nosotros conocimos a alguna bella
dama, y por que no decirlo tal vez sea
la mujer con la que hoy compartimos nuestra vida ¿Qué tiempos verdad?
SU
HISTORIA
Hablar de la historia de nuestra catedral
es hablar prácticamente de la historia de la fundación de nuestro Matamoros muy
querido.
El 1793 cuando llegan a la congregación
San Juan de los Esteros Hermosos, los misioneros Franciscanos Manuel Julio de
Silva y Francisco Puelles, quienes pertenecían a los Misioneros del Colegio
Apostólico de Guadalupe, Zacatecas, traían consigo una imagen de su patrona, la Virgen del Refugio, la cual
colocaron en una pequeña capilla construida a 200 metros al norte del
sitio actual. Los misioneros convencieron a los habitantes de la congregación
de San Juan de los Esteros, para cambiar el nombre a Congregación de Nuestra
Señora del Refugio de los Esteros Hermosos.
Según la historia
A causa de la inundación en año de 1814 la
capilla tuvo que ser cambiada aun lugar
más alto, al lugar que hoy actualmente ocupa, es así que el 10 de Junio de 1820 el párroco
José Nicolás Ballí, acudió al alcalde José de Jesús Solís solicitando apoyo
para la construcción de la iglesia en su nueva ubicación, que es la que
mantiene hasta la actualidad la
Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, hoy en día la Catedral de Matamoros.
Solís le contesto al día siguiente para
informarle que acudiera a la ayuda espontánea del vecindario, ya que el obispo
lo había autorizado para ser uso de los recursos, que ya se tenían para la
iglesia, y así también destinarlos para sostener la escuela, que
existía desde el año de 1814. Y así fue en ese mismo año, se empezó la
construcción de la parroquia de Nuestra Señora del Refugio y está es terminada
en el año de 1833.
A la cual se le construyen 2 torres
iguales, y nuevamente los embates de la naturaleza originaron varias
reconstrucciones y modificaciones tanto en su nave como en sus torres; y fue hasta
el periodo de los años de 1982
a 1987 cuando fue reconstruida ya en su totalidad.
Fue en el año de 1958 cuando el Papa Juan
Pablo XXIII decretó la creación de una
nueva diócesis con cabecera en nuestra ciudad y su catedral seria la Parroquia de Nuestra
Señora del Refugio. Para el 11 de Abril de 1959 tomaba posesión en la Nueva Diócesis de
Matamoros, el Excmo. Sr. Don Estanislao Alcaraz y Figueroa (+), que llegaba ha
estas tierras del norte, después de
dejar el cargo de párroco en la ciudad de la Piedad , Michoacán,
perteneciente a la
Arquidiócesis de Morelia.
Ahora bien profundizaremos un poco mas en
la vida y obra del Presbítero José Nicolás Balli Hinojosa, quien inicio en el
año de 1820 la construcción de la
Parroquia de Nuestra Señora del Refugio; hoy la Catedral de Matamoros,
Tamps., no terminando su obra pues fallece el 16 de abril de 1829 y la iglesia
se termina de construir en el año de 1832.
José Nicolás Ballí fue egresado del
seminario conciliar de Monterrey y fue el primer cura secular de la Congregación del
Refugio (nombre de Matamoros de 1793
a 1826), arribando a este pueblo con ese cargo en el año
de 1800. Antes de esto el servicio
religioso era irregular. Ballí fue párroco de la Congregación del
Refugio por 29 años, a excepción del 6 de Enero de 1804 al 24 de Junio de 1812,
que lo sustituyo el cura José Felipe de la Garza.
Los antecedentes históricos cuentan que la
primera iglesia edificada en Matamoros estuvo localizada en las calles Quinta y
Matamoros, solo que quedo ubicada en un lugar bajo, colindante con el estero
del Bravo, de tal forma que la inundación del año de 1814, dejó en claro que
era necesario cambiar su ubicación a la que hoy ocupa. El Padre Ballí firmo su
última partida bautismal el 10 de Septiembre de 1828 y Muere en Matamoros el 16
de Abril de 1829.
Otro dato interesante consigna que el
padre Ballí testó el 06 de Agosto del año de
1828, reconociendo ser propietario de 18 mil hectáreas en el punto
llamado Isla de Santiago, lugar que desde el año de 1829 se le ha llamado “La Isla del Padre Ballí”, y hoy
en día se le llama y se le conoce como “La Isla del Padre” en el lado norteamericano.
Hoy nuestra Catedral es parte de nuestra
historia y de nuestras raíces, es tiempo de oración y de acercamiento a Dios,
en estos tiempos convulsionados en que vivimos
es también un recurso para llenarnos de esperanza y
reconfortamiento.
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