Tangente
Por Oscar Diaz Salazar
Con
un pésimo sentido del tiempo y la oportunidad, el tesorero de Reynosa, Roberto
Herrera Juárez, dio los primeros pasos para endeudar al ayuntamiento en 200
millones de pesos. La primera parte de este proceso para agenciarse los
doscientos “milloncillos”, fue planeada con todo detalle por este mago de las
finanzas de Nuevo Laredo, y los que tuvieron que dar la cara fueron el
Ingeniero Oscar Alexandre López, quien dirigiera un oficio al cabildo
notificando que requiere esa lana extra para hacer las obras que la ciudad
necesita. Los integrantes del Cabildo ya también hicieron su parte, en una
sesión típica de este órgano municipal de gobierno de muy clara filiación
everardista, reunión en la que aprobaron por unanimidad y con hartas porras la
contratación de deuda por el monto ya citado.Alguien debería recordarle (o
informarle si no lo sabe) al alcalde de Reynosa, que el midas neolaredense dejo
“embarcado”, embaucado y en calidad de “fiambre” político a su anterior patrón,
el ex presidente de la ciudad capital del comercio exterior, Ramón Garza
Barrios, con el préstamo de 80 millones que se agenciaron al faltar solo un mes
para que concluyera el trienio anterior. La herencia nefasta del serapismo
(y perdone usted el pleonasmo) tenia mucha prisa por “ejercer” el dinero extra
que van a conseguir por la vía del endeudamiento y no le importo recurrir a una
practica que es uno de los temas mas importantes de la campaña presidencial,
uno de los “corridos” que le han reclamado al candidato del Partido Revolucionario
Institucional a la presidencia de la republica y que es precisamente el
elevadísimo e ilegal endeudamiento en el que incurrió el ex dirigente nacional
priista Profr. Humberto Moreira cuando gobernó a los coahuilenses.
Las
fuentes de “palacio” me dicen que desde su primer año como tesorero de Reynosa
(también lo fue de Nuevo Laredo y antes Contralor en Reynosa), Herrera Juárez
impuso su criterio y ante la disyuntiva de hacer obra y prestar servicios o
pagar los pasivos luberianos, el emulo de Charles Atlas decidió pagar a todos
aquellos que afirmaban ser acreedores del municipio, así fueran contratistas de
obras chafas o proveedores de artículos fantasmas y prestadores de servicios
que a nadie sirvieron.La opción de pagar no estaba sustentada en la convicción
institucional o la responsabilidad como servidor publico, no fue así, de lo que
se trataba era de cobrar el diezmo… o para ser mas precisos las comisiones que
llegaron a tasarse hasta en el 40 por ciento, cantidades muy altas que sin
embargo aceptaban resignados los proveedores, pues conocedores del sistema ya
le otorgaban un carácter de incobrables a sus documentos.Se muy bien que las
criticas no le mortifican al “protegido” del clan Cantu Barragán, el mismo se
ha encargado de decir que a los “periodistas” ni los ve ni los oye, y en eso
hay que reconocer que aprendió muy bien de su maestro Serapio.
Hoy
está en Reynosa echándole mas monedas al cochinito mientras se “enfría” el
asunto de Nuevo Laredo. Se ira de Reynosa en cuanto concluya el cuasi trienio
vigente, así es que no estará para afrontar las criticas de los reynosenses y
de las autoridades que van a sucederlos el próximo año.
Pero
el alcalde si vive aquí (bueno, aquí muy cerquita) y tendrá que afrontar el
juicio de los reynosenses… y las filtraciones de las próximas autoridades a las
que seguramente les va a disgustar que los de ahora ya se gastaron lo que les
tocaba a otros invertir.
Concluyo
con una recomendación al ache presidente para que tenga cuidado con el
metrosexual a quien confió la caja de las galletas, no sea que se repita la
historia del Chuntaro magisterial y su encargado de las finanzas.
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