TRIBUNA
Por Isaías Colunga Morales
Con datos duros, por demás reveladores, el excelente documental cinematográfico, “De Panzazo”, exhibe el fracaso de nuestro sistema educativo nacional, así como a sus principales actores: el gobierno, el Sindicato y en un plano secundario a padres de familia y a los mismos estudiantes.
Se trata de un trabajo analítico, estadístico y descriptivo que encaja en el terreno del periodismo, mas que en el cinematográfico en tanto arte, pues los escenarios en los que se recrea son naturales, como los protagonistas mismos, lo que en suma, arroja ese excelente documental que nos permite ver y observar el porque la sociedad y nuestro país estamos estancados en el subdesarrollo.
El director de la cinta nos lleva de la mano a conocer de manera directa y sin tapujos, las rutinas anquilosadas del sistema educativo en todos sus niveles, pero particularmente en el básico y secundario que son la base de la pirámide de la formación educativa, pero sin dejar de lado la cruda realidad que también alcanza a los niveles superiores. Asimismo, los vicios, desviaciones, deshonestidades y corruptelas de las que somos artífices los mismo los alumnos, padres de familia, maestros, dirigentes sindicales y funcionarios del gobierno federal.
Es precisamente sobre estos dos últimos actores sobre los que pareciera recaer la mayor carga responsiva del asombroso grado de deterioro de la educación, en tanto que son las dos instituciones rectoras del sistema educativo que cohabitan en esa simbiosis plagada de simulaciones y perversidades que han convertido a la educación en un gran negocio, en una moneda de trueque entre los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el Presidente de la República y los gobernadores en turno.
Los datos estadísticos comparativos con los niveles de desarrollo de la función educativa con otros países que apenas hace 30 años estaban rezagados y que hoy se encuentran en los primeros lugares, nos deprimen, a grado tal que aquél gusto manifiesto en el rostro y las actitudes de quienes entramos a la sala cinematográfica, va desapareciendo cuando sentados en las butacas, en la medida que transcurre el documental, se nos va escurriendo hasta terminar minando nuestro estado de ánimo deprimido, en la tristeza, pero también en la preocupación al constatar como las ambiciones del poder han detenido el progreso de México, partiendo de la fundada idea de que la educación es el eje y también la columna vertebral del desarrollo de un pueblo y su nación.
En síntesis: un excelente documental que los mismo deja mal parados a los gobiernos priístas que a los panistas y deja abierta la mente a la reflexión. La cinta es ampliamente recomendable. En verdad, ¡véala!.
DE AQUÍ Y DE ALLA
Después de ver “De Panzazo”, concluimos con mucha certeza que en este país no hace falta crear mas leyes, reglamentos y demás estupideces que hagan obligatorio el bachillerato, sino obligar a que bien se cumpla con lo básicamente estipulado en materia educativa: que los señores diputados y senadores, a través de las comisiones correspondientes vigilen y exijan a las dependencias del Ejecutivo –y que los diputados locales hagan lo mismo con los gobernadores y sus encargados de la tarea educativa-, para que los hagan cumplir puntualmente con los programas y planes de estudio, que el presupuesto autorizado sea proporcional y equitativamente asignado y que en la construcción de la infraestructura educativa acaben con las prácticas deshonestas y corruptas que tanto daño han causado y que los lideres sindicales sean sometidos en sus desmedidas ambiciones que han convertido al Sindicato en una mafia que con el chantaje y la amenaza como arma, presionan, exigen y obligan al gobierno a sucumbir, aunque no gratuitamente……………Comentarios y sugerencias al correo electrónico lisaias67@hotmail.com
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