La medallista de oro en racquetbol femenil de los Juegos Panamericanos salió con todo para llevarse la presea pues "no iba a permitir que se llevara la medalla de oro en mi país"
GUADALAJARA (Sábado 22 de octubre).- La racquetbolista mexicana Paola Longoria salió con una idea en la mente: no dejar que la estadunidense Rhonda Rajsich le quitara la gloria de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011: “Gané hace dos semanas el abierto de Estados Unidos, no iba a permitir que se llevara la medalla de oro en mi país”, expresó la originaria de San Luis Potosí tras conseguir la primera medalla de oro para el país anfitrión en la especialidad de racquetbol.
Longoria, número dos de la siembra de la gira mundial, expresó que el partido final se convirtió en una pelea sin cuartel: Estoy muy contenta, sí la sufrí, fue un partido muy emocionante. Rhonda juega muy bien, es muy aguerrida. Empezar 8-1 abajo y remontar el marcador no es fácil”.
La residente del estado de Nuevo León expresó que el punto principal para obtener la victoria fue la fortaleza psicológica: “Me estaba frustrando, pero un campeón es el que sale de toda adversidad y se logró el oro. Antes de entrar al tercer set, mi psicóloga deportiva me comento ‘aquí va a ganar el que aguante más la presión’. Yo estaba que me asustaba, pero al final se logró el objetivo”.
Paola Longoria, ahora medallista de oro, expuso que para ella era una obligación obtener la presea áurea: “es un honor haber recibido el máximo reconocimiento deportivo de mi país con el Premio Nacional del Deporte, asimismo, ser la que encendió la antorcha panamericana implicaba un compromiso. Para nosotros, esto es como nuestros Juegos Olímpicos dado que el racquetbol no es un deporte del programa olímpico”
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