Es Profesora de Educación Física y hace 28 años se
dedica a la matronatación: entrega, vocación y su rol fundamental en el vínculo
de los más pequeños con sus padres desde los primeros meses de vida.
Mujer de alma noble que da todo por amor a los demás.
Docente desde la raíz, se convirtió en un puente de enseñanza para la vida.
Referente, simple y silenciosa. La virtud que sólo tienen algunos grandes de
dejar que su obra haga todo el ruido.
Mariela Galigani se recibió de Profesora de Educación
Física en marzo de 1993 y resulta necesario destacar su compromiso con la
educación, a poco tiempo de cumplir treinta años de carrera.
Transitó por un tiempo los pasillos de la Facultad de
Ciencias Económicas pero el destino, sin saberlo, ya le había marcado el rumbo:
el profesorado de Educación Física.
Su paso entre colonias de vacaciones, escuelas
primarias y terciarios la llevaron hasta su nuevo lugar porque uno nunca sabe
por qué pasan las cosas pero desde el día que Lucas Ciarniello, referente de
Labarra Olímpica de Arroyo Seco, la invitó a observar las clases de
matronatación, nunca más se separó de la disciplina.
Ya pasaron 28 años desde aquel momento, y quien tiene
la dicha de observar a la profe en el
agua, entiende todo: la entrega, la vocación y su rol fundamental en el vínculo
de los más pequeños con sus padres desde los primeros meses de vida.
La matronatación es un método acuático creado por la
Dra. Patricia Cirigliano que se desarrolla en niños entre cero y dos años,
aunque la profesora de Arroyo Seco también trabaja con pequeños entre los tres
y los cinco: “En Labarra Olímpica se trabaja en la continuación del vínculo de los
padres y del niño buscando siempre el placer del bebé”, expresó.
La diferencia
está en el agua:
La profe Mariela Galigani sostuvo que la matronatación
es la primera experiencia con la mamá y el papá y esto estimula la confianza
del bebé: “Siempre voy al ritmo del bebé, nunca apuro”, dijo en relación
a la experiencia que dura cuarenta minutos y que permite, por ese lapso de tiempo,
compartir y afianzar los lazos de amor de la familia. Lazos que sin duda se
construyen con la base de lo que ella misma transmite y genera que no es más
que otra cosa que el reflejo de lo que ella misma es.
Editores
Periódico Frontera de Tamaulipas
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