Gerald Butts, exasesor del primer ministro canadiense Justin Trudeau, defendió a éste ante el Parlamento por las acusaciones de injerencia en el enjuiciamiento de un gigante corporativo que sumió al líder en su peor crisis desde que llegó al cargo.
Al testificar ante el Comité de Justicia de la Cámara de los Comunes, Gerald Butts rechazó acusaciones realizadas por la exfiscal general Jody Wilson-Raybould, cuya abrupta renuncia del mes pasado desató la crisis.
Estoy firmemente convencido de que aquí no sucedió nada más allá de las operaciones normales del Gobierno".
Butts, uno de los impulsores de la victoria de Trudeau y amigo personal del político, también renunció a su puesto de secretario principal en febrero, asegurando que no quería ser una distracción mientras el Gobierno se prepara para elecciones generales que se realizarán en ocho meses.
El escándalo se centra en denuncias de que el círculo cercano de Trudeau intervino para proteger al gigante canadiense de ingeniería SNC-Lavalin de un juicio por soborno
La firma, con sede en Montreal, enfrenta cargos de corrupción por supuestos pagos de decenas de millones de dólares en sobornos entre 2001 y 2011 para asegurar contratos del Gobierno libio de Muamar al Gadafi.
Por Agencia AFP
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