Investigación
negligente sobre desapariciones de Ayotzinapa expone encubrimiento
gubernamental
Septiembre 23,
2015.- El
manejo negligente por parte de las autoridades Mexicanas de la investigación
sobre la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas de Iguala,
Guerrero, hace un año, expone un escandaloso encubrimiento orquestado en los
niveles más altos de gobierno, dijo Amnistía Internacional.
“La tragedia de Ayotzinapa es uno de los
peores escándalos de derechos humanos de la historia reciente de México. Ha
expuesto cómo cualquiera puede desaparecer forzadamente como por arte de magia
en el país mientras quienes están en el poder se enfocan en cubrir las huellas.
A menos que el Presidente Peña Nieto tome acción real, ahora va a continuar
siendo visto en todo el mundo como el facilitador de estos horrores,” dijo
Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de la organización
“La inquebrantable determinación del
gobierno mexicano de convencer al mundo que los estudiantes fueron asesinados
por una banda de narcotraficantes y sus restos quemados en un basurero está
actuando como una distracción de cualquier otra valiosa línea de investigación.
En particular, deberían explorar el rol de los militares y agencias
responsables de hacer cumplir la ley en la tragedia después de que no tomaron
acción a pesar de ser conscientes de los abusos contra los estudiantes mientras
se estaban llevando a cabo.”
Los 43 estudiantes de la Escuela Normal
Rural Raúl Isidro Burgos (conocida como la "Escuela Rural deAyotzinapa”)
fueron desaparecidos forzadamente después de ser detenidos por policía
municipal mientras viajaban en Iguala el 26 de Septiembre de 2014. Desde
entonces, los restos de uno de los estudiantes, Alexander Mora Venancio de 19
años, fueron identificados, supuestamente en base a los restos encontrados
dentro de una bolsa de basura en un río de la zona.
Las autoridades recientemente dijeron
que un hueso que pertenece a Jhosivani Guerrero de la Cruz, otro estudiante de
Ayotzinapa de 20 años, fue encontrado en la misma bolsa. Sin embargo,expertos
del Equipo Argentino de Antropología Forense dijeron que el examen de ADN hecho
sobre estos últimos restos no es concluyente.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independiente, nombrado por la Comisión Interamericana deDerechos Humanos
también ha refutado la versión de los hechos del gobierno Mexicano. En un
informe publicado el 6 de Septiembre, dijeron que era científicamente imposible
que ese número de cuerpos fuera incinerado en un basurero en las condiciones
expuestas por las autoridades.
Investigaciones deficientes
Otras profundas fallas en la
investigación oficial de la desaparición forzada de los estudiantes incluye el
manejo negligente de la evidencia forense, alguna de la cual nunca fue
procesada. Los primeros oficiales que llegaron a Iguala la noche en la que los
estudiantes fueron detenidos no tomaron fotos, ni recolectaron muestras de
sangre, pelos, ropa o huellas dactilares. Áreas enteras de la escena del crimen
no fueron procesadas. Las autoridades Mexicanas también impidieron que los
expertos internacionales entrevistaran a soldados del Batallón de Infantería
número 27, localizado en el pueblo donde los estudiantes fueron arrestados.
Documentos de inteligencia
desclasificados desde entonces revelaron que militares en Iguala sabían de las
detenciones ilegales y de los abusos contra los estudiantes.“Si el gobierno
está convencido que los militares no tienen ninguna información relevante que
proporcionar, ¿de qué están tan preocupados?, proteger a los soldados de las
investigaciones genera alarmantes preguntas,” dijo Erika Guevara-Rosas.
Desde que los estudiantes fueron
detenidos y desaparecidos forzosamente, más de 100 personas fueron arrestadas
en relación a las desapariciones (aproximadamente 50% son policías y
50%supuestos miembros de bandas criminales). Algunos de los detenidos han
denunciado que fueron torturados para confesar haber secuestrado a los
estudiantes.
“La falta de transparencia y la forma en
la que los familiares de los estudiantes están siendo tratados es sorprendente,
aún bajo los estándares de un país que parece absolutamente incapaz de abordar
violaciones a los derechos humanos,” dijo Erika Guevara-Rosas.
“Las autoridades mexicanas deben dejar
de jugar con los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa. Deben re-encausar
las investigaciones de manera urgente y, entre otras medidas, permitir que los
expertos independientes puedan acceder a todos los crematorios en y cerca de
Iguala.”
Crisis de derechos humanos
Desde la desaparición forzada de los
estudiantes, se han descubierto más de 70 fosas comunes con los restos de
decenas de personas. La mayor parte de los cuerpos no se han identificado
todavía. La desaparición forzada de los estudiantes tuvo lugar en el contexto
de una crisis de derechos humanos en México, con más de 26,500 personas
desaparecidas o cuyo paradero es desconocido en todo el país en los últimos
años, casi la mitad durante la administración del Presidente Peña Nieto.
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