MATAMOROS DE AYER Y HOY
Lic. Luis Gerardo González Álvarez
Hola que tal amables lectores este
jueves 20 de noviembre se conmemorará el 104 Aniversario de la Revolución
Mexicana.
Los antecedentes históricos plasmados por los
historiadores y por los investigadores en el tema, sus estudios y análisis los
relatan escribiendo y editando libros que a la postre forman parte del acervo documental histórico
que sirven para el análisis y el aprendizaje de las nuevas generaciones.
Adentrarse a los antecedentes históricos de estas gestas
heroicas, nos hacen sin lugar a dudas tener un panorama mas amplio de nuestra
identidad nacional; pero al hacerlo en otra gran alternativa que tenemos los
mexicanos por naturaleza, y me refiero a la música por que nos invita a
divertirnos, a reflexionar de todas las andanzas de los personajes de la
Revolución Mexicana.
A estas narrativas se les
conoce en el género musical “El Corrido Mexicano” surgido en la segunda mitad del siglo XIX, el
corrido cumplía una función social perfectamente definida: era el periódico de
los analfabetas, el noticiero accesible en poblados alejados de los medios de
comunicación de entonces.
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Los intérpretes
ambulantes recorrían casi todo el país, de feria en feria, de poblado en
poblado, iban cantando los sucesos más sobresalientes, la historia se iba
haciendo, escribiendo y cantando.
Algunos de esos intérpretes habían sido testigos presenciales de lo que contaban
cantaban, dándole más forma e interés al relato. El nombre del corrido mexicano
tiene mucho de las corridas o romances andaluces, llamados así en España tal
vez, porque se cantaban de una manera fluida, es decir, sin interrupciones y
cuyo acompañamiento musical se realizaba en forma ágil. La antigüedad del
corrido se relaciona por eso con la llegada de los españoles a nuestras costas
mexicanas, ya que viajaba con ellos el romance; por lo que había coplas y
canciones que se componían con motivo de los acontecimientos destacados de la
vida en las tierras conquistadas dejando una fuerte influencia en la mente y en
el gusto de los mexicanos por ese tipo de música.
En un principio, el corrido era transmitido oralmente, sobre todo
porque el corrido surgía dentro del combate o poco después de que los hechos
habían sucedido. Por eso, los narradores de la historia que se
iba viviendo optaron por hacer copias del suceso que recitaban para luego
venderlas a un centavo cada una. Las hojas tenían el
contenido del corrido y algún grabado dibujado toscamente por un aprendiz de
grabador y los temas eran siempre fúnebres, escandalosos o trágicos.
El suceso se presentaba
en forma sencilla en prosa, lo comentaban a su manera y luego hacían décimas o
redondillas en estilo popular. Con lo que el corrido fue tomando la forma
actual. Por lo general, en las hojas aparecía la dirección de la imprenta, pero
la hoja era anónima. Así es como se logró preservar el corrido. Y se fue
convirtiendo en una de las manifestaciones más populares del país pues,
transmite, informa, critica, aconseja, reafirma tradiciones o enseña.
No hubo por aquellos días ningún
acontecimiento trascendente para el pueblo que no fuera relatado, descrito,
comentado y entonado en verso, escuchado por el pueblo con intensa atención en
las plazas públicas.
También se sabe que el corrido se denominaba de diferentes maneras:
romance, ejemplo, mañanitas, historia, recuerdos, tragedia, versos y coplas.
Estas diferentes maneras de distinguir los corridos derivan no de las formas
musicales, sino de los asuntos que tratan.
El corrido mexicano alcanzó su apogeo en las dos primeras décadas del
siglo XX y fue a través del corrido como los hombres y mujeres de México
reflejaron claramente lo que pensaban de la Revolución, de sus causas y
consecuencias, y de figuras tan importantes
como El corrido mismo, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa,
Venustiano
Carranza, Catalino Maravillas, Benito Canales. Felipe Ángeles y tantos otros revolucionarios Ignacio
Bernal, Lamberto Quintero, Benjamín Argumedo, Gabino Barrera, Pánfilo Natera,
Lucio Vázquez, así como acontecimientos
sobresalientes como fueron todos los de la Revolución Mexicana antes mencionada.
Hubo corridos que
cantaron a los caballos de los principales revolucionarios El Caballo Blanco,
El Siete Leguas, Caballo Alazán Lucero. La Yegua Colorada Otros corridos
cantaban a los combates mismos: Los Combates de Celaya. La Toma de Zacatecas.
Y los más a los
protagonistas de la Revolución Mexicana que se incluyen las siguientes
canciones: La tumba de Villa, Mañanitas de Benjamín Argumedo, La Muerte de
Emiliano Zapata, La Persecución de Villa, Modesto Ayala, Benito Canales,
Valentín de la Sierra, Gabino Barreda, Simón Blanco, Al Cárcel de Cananea, Juan
Charrasqueado, Valente Quintero, El Ojo de Vidrio.
Su estructura muy propia, en cuanto a su narrativa y su canto que
consiste de: Un saludo y presentación del cantor y prólogo de la historia, desarrollo
de la anécdota, moraleja y despedida del cantor, y este debe tener 8 silabas en adelante.
Hoy prácticamente todos
los artistas del género llamado "ranchero" han incluido corridos en
sus discos, produciendo más versiones e incluso inventando otras formas de
expresarlo; entre estos se encuentran la desaparecida Chávela Vargas, Amparo
Ochoa, el también desaparecido Cuco Sánchez, y a Don Vicente Fernández, que son
interpretes populares del corrido tradicional, sin olvidar al legendario
Antonio Aguilar y al más representativo de todos ellos Don Ignacio López Tarso
que al igual que Don Antonio Aguilar ha estelarizado entre sus películas a personajes
de la Revolución Mexicana.
A diferencia de hoy gran
parte de los corridos que se han compuesto en estas dos últimas décadas
cuentan, en su gran mayoría, historias sobre el contrabando ilícito de
enervantes. Es a estos corridos a los que se les ha denominado narcocorridos. El
narcocorrido es la versión actual de aquellos corridos de gavilleros y "bandidos
buenos", sólo que ahora los personajes son individuos involucrados en el
tráfico ilícito de drogas. Así los narcos y sus corridos han desbancado a los
mitificados héroes revolucionarios.
Entre los intérpretes más
conocidos de hoy en día gran parte de este género como corridos de alto voltaje
tenemos a los Tigres del Norte.
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