H, Matamoros, Tamaulipas:

El Obispo y el Cónsul



              
-Efectos colaterales de la marcha por la paz
-Exhorto directo del Obispo de la Diócesis
-Cuestionan la participación del Cónsul
-¿Inconformidad de la iglesia católica?

    AL MARGEN del número más objetivo de participantes en la marcha por la paz del pasado sábado, de lo que no queda ninguna duda es que la movilización pacífica superó con creces el plantón que se llevó a cabo, por el mismo motivo, semanas atrás.
    De acuerdo a distintas ópticas, las convocatorias de diferentes organizaciones civiles, empresariales y religiosas a la manifestación a favor del regreso de la tranquilidad a la ciudad, estado y país congregó entre 300 y 900 ciudadanos en la explanada de la plaza Hidalgo.
    Sin cabezas del todo visibles, la marcha por la paz inició minutos antes de las seis de la tarde en el parque Cultural Olímpico y concluyó aproximadamente una hora más tarde frente a la presidencia municipal.
    Entre otros personajes muy conocidos en este puerto fronterizo, destacaron con su participación el Obispo de la Diócesis, RUY RENDON LEAL, el exsenador de la república JOSE JULIAN SACRAMENTO y el titular del Consulado General de los Estados Unidos en Matamoros, THOMAS MICCHNAT.
    En entrevistas por separado con representantes de los medios de comunicación, coincidieron en precisar que su participación en la marcha por la paz obedeció simple y sencillamente a sumarse al clamor general en el sentido de que los tres órdenes de gobierno conjunten esfuerzos para regresar la tranquilidad a la sociedad civil.
    Llamó la atención que los sacerdotes católicos exhortaran en sus homilías a los feligreses a participar en la movilización ciudadana del pasado sábado. El propio obispo RUY RENDON solicitó la presencia de la comunidad católica.
    Cabe señalar que la cantidad de asistentes no correspondió masivamente a la expectativa que generó el exhorto directo de las iglesias católicas.
    Extraoficialmente, ha trascendido que la autoridad católica local no se siente equitativamente correspondida por los representantes del actual ayuntamiento panista. En ese contexto, pastores cristianos serían mejor tratados en actos públicos, mientras que los representantes de la iglesia católica relegados a segundo término.
    Pero no tan sólo la supuesta o real divergencia de criterios entre ayuntamiento y clero local son comentarios surgidos al calor de la movilización pacífica del pasado sábado.
   También hay quienes cuestionan la participación del cónsul estadounidense en esta ciudad fronteriza. La presencia del alto funcionario del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, incluso, sacó a relucir el Artículo 33 Constitucional, que señala la expulsión de personas non gratas en el territorio nacional.
    Sin embargo, como atenuante a lo antes expuesto, otra corriente de expresión no considera su participación como una violación a la soberanía nacional, toda vez que se trató de una marcha pacífica convocada por organizaciones no gubernamentales, con el único fin de pedir un alto a la violencia y el regreso de la tranquilidad.
    Pero no tan sólo eso.
    En el ámbito político se cuestionó la participación de militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que a nivel local lidera el licenciado y escritor SAUL GARCIA ESPÍNDOLA.
    El motivo estriba en que el movimiento ciudadano se gestó desde la óptica de que no se politizara la inconformidad ciudadana.
    No obstante, vale la pena precisar que MORENA decidió participar activamente por tratarse de una asociación civil no registrada como partido político. Sin embargo, el reciente reconocimiento del Instituto Nacional Electoral como un nuevo partido político cambió radicalmente el estatus.
     Ante el clima de inseguridad que prevalece en la mayor parte del territorio nacional y la impotencia de los tres niveles de gobierno para devolver la tranquilidad a la sociedad civil, trascendió que las marchas por la paz continuarán en otras ciudades de la república mexicana.
   En Tamaulipas, las manifestaciones se han dado en el puerto de Tampico, en ciudad Victoria y en Matamoros. Empresarios, organizaciones civiles no gubernamentales y la iglesia católica consideran que otro movimiento similar podría llevarse a cabo dentro de algunas semanas.
   Será por demás interesante conocer la actitud que asumirán los gobiernos federal, estatal y municipal a medida que aumente el reclamo popular.
   Y hasta la próxima.
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Editores periodico frontera

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