H, Matamoros, Tamaulipas:

EL HAMBRE: UN TEMA ESTRUCTURAL

      Hasta el momento, la seguridad alimentaria y las políticas de producción agrícola han sido diseñadas siguiendo un enfoque neoliberal. La especulación sobre los precios de los alimentos en el mercado mundial se ha vuelto más importante que el derecho humano a la alimentación y la nutrición. Este modelo ha aumentado la dependencia de las importaciones agrícolas y de la ayuda alimentaria de los pueblos, impulsando a millones de agricultores a abandonar sus prácticas agrícolas tradicionales – el estímulo del éxodo rural y el aumento de los precios de los alimentos que se vuelven incosteables para gran cantidad de personas.
    A fin de abordar las causas profundas del hambre, necesitamos un nuevo sistema alimentario que respete los derechos políticos, sociales, culturales y ambientales, así como el derecho de los pueblos a la libre determinación. El concepto de soberanía alimentaria – definida por la Vía Campesina como el derecho de todos los pueblos a fijar sus políticas agrícolas y alimentarias, sin prácticas desleales de terceros países – necesita ser integrado en las organizaciones internacionales y en la formulación de políticas nacionales.
   La soberanía alimentaria no va en contra del comercio de productos alimenticios. Por el contrario, de lo que se trata es de buscar un comercio justo que ubique en primer lugar a las personas.
    Si no abordamos el problema del hambre como un problema estructural que debe ser abordado desde la soberanía alimentaria y desde la perspectiva de los derechos humanos nunca seremos capaces de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
MEXICO INTENTANDO RESOLVER EL PROBLEMA DEL HAMBRE

    Para acabar con la pobreza, primero deben generarse las condiciones para que haya crecimiento, desarrollo y empleo, y ese es el objetivo principal de las grandes reformas que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto
 La Cruzada es una estrategia integral que busca combatir el hambre y la pobreza extrema en que viven más de siete millones de mexicanos.
    Pero no basta con eso, es necesario que haya empleos que generen ingresos a las familias, y por eso la Sedesol colabora para resolver la falta de empleo al instrumentar el Programa de Empleo Temporal en sus diferentes vertientes.
    La Secretaria de Desarrollo Social que a nivel nacional preside ROSARIO ROBLES, ha sido muy enfática en señalar que se han  firmaron convenios con todos los gobernadores, “con los gobernadores de los 31 estados, sin importar su procedencia política, por lo que todo el trabajo que hacemos es en estrecha coordinación con los estados y con los municipios, aclara.
Como ejemplo, dijo que en Tamaulipas se aplicaron 24 millones de pesos del Programa de Empleo Temporal, porque “tenemos bien claro que México tiene que crecer, porque tiene 53 millones de habitantes en pobreza, casi la mitad de la población”.
   El país crece a tasas muy bajas, por lo que el combate a la pobreza tiene que ver, primero, con generar las condiciones para que haya crecimiento, desarrollo y empleo. De aquí las grandes reformas que está impulsando el presidente Peña Nieto para el país.
   Reiteró que “tenemos que generar un país en crecimiento, que de empleo a millones de mexicanos, teniendo como base la Cruzada Nacional Contra el Hambre, cuyo primer objetivo es cero hambre para los siete millones de mexicanos que viven en pobreza extrema y carencia alimentaria.
   El programa de la Cruzada contra el Hambre no es casual político sin causa de las necesidades de millones de familia en el país que no tienen alimentos y que sufren desnutrición y demás problemas correlativos.
EL PROBLEMA DEL HAMBRE EN EL MUNDO ES POLITICO
    La clave para ayudar a los países en vías de desarrollo con una población que pasa 
hambre no es proporcionarles sólo comida, sino eliminar la guerra y promover la instauración de gobiernos estables y democráticos.

                                       
    Un  estudio  que se ha hecho sobre los datos de 53 países tercermundistas con más de 1millón de habitantes  ha revelado que los altos niveles de hambre infantil estaban  a su vez relacionados con los altos niveles de guerra interna y violencia, represión política, tráfico de armas y presión demográfica.

El envío de alimentos y ayudas procedentes de países desarrollados es beneficioso, pero sus efectos son modestos cuando se les compara con los factores políticos que afectan a dichas naciones.
   Efectivamente, el suministro de alimentos no es la cuestión central a tener en cuenta para conseguir reducir el hambre. La situación de Afganistán es un buen ejemplo. Años de guerra y de gobierno talibán han contribuido a crear una situación de hambruna. La instalación de un gobierno e instituciones estables es tan importante como proporcionar comida para evitar esta situación.
 La violencia interna en estos países, como por ejemplo guerras civiles, es el principal factor en el hambre infantil. Los procesos de democratización, en cambio, ayudan a reducirla, como también niveles inferiores de tráfico de armas.
En países sin gobiernos democráticos estables, la comida es a menudo utilizada como método de control por parte de los líderes políticos o por las facciones de guerreros. En estos casos, la comida no es distribuida a la gente que la necesita más.
El hambre infantil también está relacionada con las presiones demográficas creadas por altos niveles de fertilidad y un rápido crecimiento de las poblaciones. Por eso, una mejora del estatus de la mujer y una superior educación deberían colaborar en la resolución del problema.
Sin embargo seguimos insistiendo que de continuar la violencia en  nuestro país, pronto estaremos no solamente con pobreza sin  con hambruna como los países tercermundistas.
Sería importante que las estrategias sean  más duras y contundentes porque de lo contrario los resultados tardaran una década más y con ella los problemas sociales sobrepasados.
Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com




Compartir en Google Plus

Editores periodico frontera

0 comentarios: