H, Matamoros, Tamaulipas:

Requiere Secundaria General de Altamira Más Terreno para Construcción de Aulas


Resulta insuficiente para la demanda de espacios para estudiantes

Por:Lidia Rita Bonilla Delgado


     URBE INDUSTRIAL.- La demanda de espacios educativos está a la alza, ante el constante crecimiento poblacional que existe en la urbe industrial, situación que impacta la capacidad que tiene la Escuela Secundaria General número 2, “Joaquín Contreras Cantú”, ubicada en el fraccionamiento “Los Prados”, del populoso sector Laguna de la Puerta, en el municipio de Altamira, Tamaulipas, mismos que resultan insuficientes para albergar en sus aulas a las y los alumnos que los requieren.

    El plantel educativo con apenas cuatro años de vida, ha logrado destacar en el contexto académico al participar sus estudiantes en diferentes certámenes obteniendo óptimos resultados pese a las limitaciones de infraestructura que padecen. Ejemplo de ello es el triunfo obtenido a nivel nacional del concurso “Diseña el Cambio”, así como el primer lugar obtenido en el concurso de Ortografía Hispanoamericana, por la alumna Andrea Lizbeth Grande Tomás, logrando perfilarse como representante de la zona en el certamen que se realizará a nivel estatal, el 8 y 9 de mayo en el que participará.

    Acudimos a la escuela a petición de una madre que se quejaba de la situación que enfrenta día a día su hijo quien cursa el primer año y que junto con 43 alumnos más, sufren del rigor del calor que se siente y que a decir de la quejosa a llegado a alcanzar más de 40 grados centígrados, sobre todo porque los jóvenes están en aulas de madera y techo de lámina, donde se ven obligados a permanecer por más de cinco horas, esto, ante la carencia de aulas dignas. Las condiciones del lugar, aseguro además, no son adecuadas, ya que no cuentan con ventilación, ni abanicos y para colmo ni energía eléctrica.

   Explicó la quejosa que el retraso en la construcción de dos salones por parte del gobierno del estado, ha obligado a que los alumnos permanezcan en las deterioradas instalaciones y sufran el embate del calor, de lo que pudimos percatarnos efectivamente, ya que las condiciones en que dos grupos de 44 alumnos cada uno y alumnas del taller de belleza, viven cotidianamente.

Al respecto la directora del plantel educativo, profesora Ana María Ruíz Eng, quien amable y diligentemente atendió nuestros cuestionamientos y nos ilustro sobre la situación que priva en el mismo, destacando la necesidad de más espacio para la construcción de aulas.

    De entrada se percibe que junto a las instalaciones escolares se ha levantado un circo, en la explanada aledaña donde con la venia del Ayuntamiento periódicamente se asientan carpas de circos y juegos mecánicos. En una ocasión comenta la maestra, colocaron a la sombra que dan los salones de madera que se encuentran afuera del perímetro protegido con malla corla, a un tigre, esto, antes de que se tocará la salida de clase, por lo que tuvo que intervenir y pedir a los permisionarios del circo retiraran a la fiera, la que argumentaron era mansa, sin embargo, ante la curiosidad e intrepidez de los jóvenes, representaba un riesgo, aseguro. “Solo fue un día, jamás se volvió a repetir, pero nosotros tuvimos que evacuar a los muchachos y se tuvieron que venir a tomar clases de éste lado”.

    Esgrime la docente que han requerido a la autoridad municipal la donación del terreno aledaño de dos mil metros cuadrados para tener espacio suficiente y que el Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE) pueda construir más aulas, ya que argumenta que las escuelas secundarias tanto técnicas como federales y generales se conforman por 18 grupo de acuerdo a la NOM; aquí de acuerdo al terreno cedido por el Ayuntamiento, solamente se construyeron 12 aulas, cinco adaptadas de material y 4 casitas de madera. Sin embargo, ante la demanda de espacios se han conformado ya los 18 grupos cada uno con 44 estudiantes, teniendo que recurrir a las cuatro aulas improvisadas en las casitas de madera, donde se originó la escuela y que es donde se imparten los talleres, pero que actualmente se ocupan como salones de clase.

La escuela en su mayoría luce impecablemente pintada, pese a que ha sido objeto del vandalismo que ha grafiteado algunas de sus paredes, mismas que ha sido cubiertas de inmediato con pintura para evitar que paulatinamente vaya decayendo la imagen, no así las cuatro aulas de madera, estas se ven manchadas severamente con grafiti incluso en el interior a donde han logrado entrar personas desconocidas que han saqueado y maltratado el inmueble.

     En el plantel hay más de 700 alumnos y un solo turno porque aún no se pueden ofertar espacios para el turno vespertino por falta de infraestructura, y aunque el ITIFE ya sembró lo que será la infraestructura administrativa, aún no la construye porque se ha abocado a construir solamente los salones de clase, por lo que la dirección y prefectura han sido adaptadas de manera ingeniosa aprovechando el espacio abajo de las escaleras de los dos edificios, esto, reconoce la profesora Ruíz gracias a la colaboración de los padres de familia que dan al inicio del periodo escolar.

Al abundar sobre el requerimiento del terreno necesario para la construcción de seis aulas más por parte del ITIFE, señala que a insistido ante el gobierno municipal y la comisión de educación para que coadyuven en la donación del terreno “Lo que nosotros pedimos es el pedacito ese donde se encuentran las aulas de madera y ahí muy bien se pueden construir tres salones abajo y tres arriba perfectamente; la escuela ya no tiene más espacios para donde crecer, y el ITIFE no nos construye porque solamente construye donde es seguro”.
     Hace hincapié en la necesidad que requieren los alumnos de espacios amplios, cómodos y confortables para no estar hacinados ya que son siete horas al día las que pasan ahí. Asegura que teniendo el terreno harán las gestiones ante las instancias correspondientes para que les construyan las aulas que hacen falta.

“Los que sufren ahorita son los chiquitos de primer año, estos salones son muy pequeños” dice al referirse a la aulas de madera en donde se encuentran 44 alumnos tomando clase.

    A la entrevista se suma el subdirector del plantel profesor Gilberto González Briseño, quien abunda en señalar las necesidades de la institución y explica que aún hacen falta los laboratorios, talleres, biblioteca y anexos, e incluso sanitarios, ya que son insuficientes, aunque han logrado darse abasto con el modulo que tienen.

En su clamor la docente reitera su petición al alcalde Armando López Flores para que apoye la institución con el terreno aledaño destacando la importancia que tiene la educación integral en la formación de jóvenes para combatir la incidencia delincuencial y el vandalismo.

Comentarios updaltamira15@gmail.com


Compartir en Google Plus

Editores periodico frontera

0 comentarios: