MATAMOROS DE AYER
Y HOY
Lic.
Luis Gerardo González Álvarez

Homero Luciano, presidente
de la Organización Latinoamericana de Asistencia Social (OLAS), pronuncio el
discurso de bienvenida. También hablaron Ramiro Espino, ministro encargado del
Consejo de los dominicanos en el Extranjero (Condex) y el vicecónsul de México
Roberto Nicolás.
EL ITCA PROFRA. LIBERTAD
GARCÍA CABRIALES

Sin lugar a
dudas es una muestra palpable del esfuerzo que viene realizando el Sr.
Gobernador Egidio Torre Cantú en el impulso al fomento de la literatura, la
investigación y difusión de nuestras tradiciones locales y regionales, en la
actividad, creación y difusión de la historia de la entidad tamaulipeca.
Nosotros
hemos recibido un apoyo excepcional por conducto de la Profra. Libertad García
Cabriales titular del ITCA, al estarnos apoyando con publicaciones que ha
vinculado este organismo los historiadores tamaulipecos y el Gobierno de
nuestro estado
Por cierto de
una excelente calidad en sus textos, impresiones y presentación, caso más
reciente hoy estamos publicados con el apoyo del “Periódico El Bravo de
Matamoros”; el Libro “Tula Cultura, Magia y Tradición”.
Donde se muestra toda la
historia desde su fundación hasta lo que hoy es Tula un pueblo mágico de
Tamaulipas, compartimos con ustedes parte de la relatoría de Tula Cultura,
Magia y Tradición.
FUNDACIÓN DE TULA

La
exploración de la región dl Río Verde comenzó desde el siglo XVI; en este
tiempo se dieron los primeros intentos de pacificación de los indios que la
habitaban. Una gran mayoría era de origen chichimeca: vivían en pequeñas
tribus, dedicados a la caza y la recolección, hablaban diferentes lenguas y
frecuentemente estaban en guerra.
Los primeros
esfuerzos de los franciscanos comenzaron en 1544 con Fray Juan de San Miguel,
al que siguieron los de Fray Bernardo de Cossin y Fray Juan de Cárdenas,
quienes lograron cierto acercamiento con los indios.
A finales del
siglo XVI, el capitán Miguel Caldera y un grupo de españoles encabezado por
Gabriel Caldera Ortiz de Fuenmayor realizaron una exploración en el Río Verde y
sus alrededores, territorio en el que también ganaderos queretanos habían
intentado penetrar. Gracias a la entrega de obsequios a los nativos, Caldera y
sus acompañantes lograron congregar pacíficamente a algunos de ellos, con lo
que las autoridades de San Luis afianzaron su dominio sobre este territorio
frente a los vecinos de Querétaro
A principios
del siglo XVII el avance español hacia el norte había hecho necesaria la
pacificación de la Sierra Gorda y el Valle del Río Verde para dar seguridad a
los asentamientos aledaños. Los encargados de esta obra fueron los franciscanos
Fray Juna de Cárdenas y Fray Juan Bautista de Mollinedo, quienes habían
recorrido durante años la zona.
Mollinedo
conocía la importancia económica, política y estratégica que podía llegar a
tener este territorio si se lograba la pacificación de los aborígenes, así que
planeo un proyecto de conquista a partir de la fundación de misiones.
El territorio donde Mollinedo ideó fundar los nuevos asentamientos se extendía desde la Sierra Gorda hasta el Río de las Palmas, habitado por indios y otros, los cuales eran considerados parte del grupo chichimeca.
En las
misiones de les daría instrucción en la doctrina cristiana y se les enseñaría
la agricultura, la ganadería y a vivir bajo un orden económico y político con
los religiosos como autoridades centrales.
En 1607 Fray
Juna Bautista de Mollinedo y Fray Juan de Cárdenas recorrió gran parte de la
región de Río Verde, pero hasta diez años después se hizo realidad la fundación
oficial de las misiones, a través de la real cédula del 20 de junio de 1617
dada a conocer por el virrey Marqués de Guadalcázar.
La pequeña
representación franciscana se asentaría en la falda sur del cerro bautizado
como La Cruz, reuniéndose con familias de las tribus mascorros y pisones. Como
responsable de la administración de Tula, Mollinedo pondría a fray Diego de
Espinosa, comprendiendo los términos de esta localidad desde “el puerto de
Francia que cae al Valle de las Lágrimas, 8 leguas de dicho pueblo en contorno
por parte de la jurisdicción del beneficio de Guadalcázar y por parte de
Jaumave, otras ocho leguas hasta el sitio que llaman de la Tinaja con tosas su
vertientes y 4 leguas por la parte que nombran de “Tanguachin”.
Como testigos
de la fundación y firmantes del acta se encontraban los ciudadanos españoles
Sebastián Jiménez, Pedro de la Fuente y Alfonso Cortés, además de Don
Cristóbal, Don Pablo y Don Francisco, capitán de las rancherías de chichimecas
allí congregados.
Y así fue
fundada Sn Antonio de Tula, cobijada entre sus cerros como un refugio para
quienes buscaran paz y evangelización.
Hoy nuestro
estado impulsa el fomento a la literatura, la investigación y difusión de
nuestras tradiciones locales y regionales. Són llevadas y difundidas en foros
en el extranjero.
Hasta la próxima mi
correo es archivomunicipal@gmail.com
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