H, Matamoros, Tamaulipas:

Michelle Bachelet asume segundo periodo presidencial en Chile

Bachelet se convierte en la primera mandataria en gobernar por segunda vez el país; el Congreso, en el que tendrá mayoría, también inició funciones


       VALPARAÍSO, 11 de marzo.- La socialista Michelle Bachelet asumió el martes la presidencia de Chile por segunda vez, con la promesa de impulsar ambiciosas reformas para cambiar el rostro del país, que ostenta una sólida economía pero una abismal brecha entre ricos y pobres.
Bachelet, de 62 años y madre de tres hijos, se convirtió en la primera mandataria en gobernar por segunda vez en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, tras liderar el país entre 2006 y 2010.
Sí, prometo", dijo con voz firme la socialista pasado el mediodía, cuando la máxima autoridad del Senado, Isabel Allende-hija del derrocado ex gobernante Salvador Allende- le tomó en el Congreso el juramento para ser investida oficialmente comopresidenta de Chile por los próximos cuatro años.
La ceremonia del traspaso de mando, que se realizó en la sede del Parlamento, en la ciudad costera de Valparaíso, contó con la presencia del presidente de México, Enrique Peña Nieto; el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden; y una decena de mandatarios de América Latina y otros invitados de organismos internacionales.
Congreso inicia funciones
Un nuevo Congreso asumió hoy en Chile, antes de que Michelle Bachelet jurara como presidenta de la República, y en el que la mandataria tendrá una mayoría que le permitirá sacar adelante varias de las profundas reformas que pretende realizar durante su gobierno.
La ceremonia se realizó en la sede del Congreso, ubicada en la ciudad de Valparaíso, a 120 kilómetros de Santiago, que también sirvió de escenario también para que Bachelet fuera investida como nueva presidenta en un segundo mandato.
La Cámara de Diputados renovó a sus 120 integrantes, mientras que en el Senado, cuya presidencia ocupa desde hoy Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende, juraron 20 de los 38 miembros que lo componen y que debieron competir por un cupo en los comicios parlamentarios de fines del año pasado.
Allende, quien será la encargada de terciar la banda a Bachelet, dijo sobre su padre en su discurso de inicio del período legislativo que sabe "que él estaría orgulloso de ver a su hija en esta testera".
La senadora, quien es la primera mujer que ocupa ese cargo en la historia de Chile, señaló también que ocupar la presidencia del Senado es un orgullo porque en la testera del Senado estuvo su padre entre los años 1966 y 1969.
Ese hombre asumió con lealtad y responsabilidad la conducción política del Senado, el espacio republicano que por excelencia cobija la diversidad de ideas, el pluralismo político e ideológico", afirmó.
Por eso quiero rendir un sentido homenaje a mi padre y a todos aquellos que entregaron su vida, a quienes lucharon por recuperar la democracia", agregó.
Adicionalmente, Allende destacó que es un gran honor estar asumiendo este desafío de ser la primera mujer en asumir la presidencia del Senado en la historia de Chile y entregar la banda presidencial a otra mujer, Michelle Bachelet.
Chile tendrá una presidenta que fue la primera en alcanzar tan alta investidura y vuelve a la presidencia con un abrumador apoyo de los chilenos. La imagen histórica de dos mujeres ocupando simultáneamente los dos cargos más importantes del Estado recorrerá el mundo", destacó.
Bachelet tendrá mayoría
En las últimas elecciones parlamentarias la Nueva Mayoría, el pacto de centroizquierda que apoya Bachelet, logró imponerse en las dos Cámaras del Congreso, mientras la derecha redujo sustancialmente su representación.
Esa predominancia ayudaría a Bachelet a materializar varias de sus más importantes promesas de campaña como una reforma a la educación que garantice gratuidad y calidad; así como un alza a los impuestos a las empresas para financiar los cambios en la enseñanza.
Ambas materias requieren de mayorías simples en el Congreso, por lo cual el próximo gobierno contaría con los votos necesarios.
No así para llevar a cabo uno de los planes más ambiciosos de Bachelet: establecer una nueva Constitución que reemplace a la de 1980, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Para ello los quórum parlamentarios son extraordinarios y los votos de la coalición de Bachelet no serían suficientes.
De todas formas, Isabel Allende afirmó que esperaba contribuir desde la presidencia del Senado a introducir los cambios profundos que se han trazado en el programa de Michelle Bachelet, que apuntan a de una vez por todas tener un Chile más participativo y más justo.
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Editores periodico frontera

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