Por Mario A. Díaz
¿Lealtad y traición?
SIGUIENDO el guión
preparado con antelación y que pretendió ser democrático, sin pena ni gloria se
llevó a cabo el relevo en el Comité Municipal del Partido Revolucionario
Institucional.
El ahora ex
titular de la III Jurisdicción
Sanitaria no tuvo rival interno, toda vez que los líderes de los diferentes
sectores de ese instituto político no quisieron arriesgarse a tomar una
decisión equivocada, que no empatara con la del Primer Priísta en Tamaulipas,
EGIDIO TORRE CANTU.
En consecuencia,
con todo y que se cumplió lo establecido en la convocatoria, la democracia
acusó ausencia en la elección interna de la dirigencia local del exinvencible.
El binomio
tricolor con equidad de género tiene la inmediata responsabilidad de reunir el
rebaño priísta, con miras al proceso electoral del año próximo en que se habrá
de relevar a los integrantes de la Cámara
Federal de Diputados.
La realidad es
que, con todo y lo que se diga, lo cierto es que la llegada del doctor GARCIA
FUENTES a la dirigencia local priísta no goza de la plena simpatía de la
militancia.
En la CNOP , uno de los sectores del
PRI, por ejemplo, existe inconformidad porque el elegido de la cúpula no fue el
ex regidor y líder sindical ROBERTO LOPEZ.
La “línea” a favor
del ahora ungido como nuevo presidente del Comité Municipal del PRI fue factor
determinante para que aquél decidiera no participar en la elección interna de
su partido.
El cambio de
estafeta tricolor no deja de resultar un tanto extraña, por la interrelación de
dos matamorenses gobernadeables: el diputado federal MARCO ANTONIO BERNAL
GUTIERREZ y el Director de Acerca y exalcalde BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.
Mientras al
primero se le adjudica el padrinazgo a favor del dirigente estatal del PRI,
RAFAEL GONZALEZ BENAVIDES, al segundo, en cambio, le otorgan la paternidad
política del doctor VICTOR GARCIA FUENTES.
El asunto es que,
llegado el momento de la sucesión del gobernador TORRE CANTU, BERNAL GUTIERREZ
e HINOJOSA OCHOA no le harían el feo a la candidatura del Revolucionario
Institucional. La duda estriba hacia dónde jalarían GONZALEZ BENAVIDES y GARCIA
FUENTES en una eventual competencia interna partidista, con candidatos venidos
del altiplano, obviamente.
En consecuencia,
las palabras lealtad y traición surgen al calor de los primeros movimientos en
el ajedrez político del PRI-Gobierno y la urgencia de recuperar las curules y
escaños perdidos en 2,012.
Lo anterior en el
entendido de que, al menos hasta el momento, se aprecia muy flaca la caballada
priísta en el establo político del mandatario estatal.
Sea como fuere, lo
cierto es que tanto VICTOR GARCIA como LAURA GARZA tienen enfrente un duro paquete,
difícil más no imposible de superar.
Regresar al PRI a
la senda del triunfo, luego de un par de dolorosas derrotas consecutivas,
representa una ardua tarea que se complica con la alternancia política en la
esquina noreste tamaulipeca.
Los distritos
electorales federales con cabecera en Matamoros y Nuevo Laredo, prácticamente
estarán en el ojo del huracán político que se avecina. Mucho del futuro
político de LETICIA SALAZAR VAZQUEZ y CARLOS CANTUROSAS, dependerá de los
resultados que arrojen las urnas en julio de 2,015.
Situación muy
similar que enfrentará quien manda políticamente en Tamaulipas ante la
necesidad de entregar buenas cuentas al Jefe de la Nación , ENRIQUE PEÑA NIETO.
De lo que no queda
ninguna duda es que del resultado que arroje la competencia eleccionaria
federal, en gran parte dependerá el rumbo político de Tamaulipas en los
comicios locales en 2,016.
Y hasta la próxima.
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