Por Mario A. Díaz
¿Primera liebrita?
TODO parece
indicar que los diputados que integran la actual legislatura tamaulipeca
recibieron por adelantado su primera navidad y, además, evidenciándose que el
Poder Ejecutivo está descaradamente por encima del Legislativo.
Lo anterior, en
base a la aprobación “fast track” de la Reforma Energética
aprobada por ambas Cámaras del Congreso de la Unión a iniciativa del presidente de la
república, ENRIQUE PEÑA NIETO.
Por supuesto que
no sólo los diputados cuerudos levantaron la mano en señal de aprobación y
sometimiento al sistema político en el país. Legisladores de otras 21 entidades
federativas hicieron exactamente lo mismo en un lapso no mayor de 72 horas.
Sin embargo, en la
esquina noreste mexicana y concretamente en los distritos electorales X, XI y
XII, los representados no están del todo conformes con quienes eligieron en el
proceso eleccionario de julio pasado.
En efecto, durante
su primera intervención trascendental en el Congreso Local, los diputados JUAN
PATIÑO CRUZ, FRANCISCO ELIZONDO, BELEN ROSALES y JUAN MARTIN REYNA llevan lo
que podría ser el pecado en la penitencia.
Sin tan siquiera
consultar a los ciudadanos que los apoyaron con su voto, los legisladores locales
de esta ciudad fronteriza bajaron la cerviz ante el reclamo del Poder
Ejecutivo. No es desconocido que al gobernador EGIDIO TORRE CANTU le urgía
aprobar la reforma energética en Tamaulipas para sumarse a la mitad más uno de
los congresos locales que exige cualquier reforma a nuestra Carta Magna.
Desde luego que la
mayoría priísta en el parlamento tamaulipeco era suficiente para el halago del
mandatario estatal al Jefe de la Nación. Sin
embargo, los diputados panistas apoyaron la iniciativa presidencial y se
sometieron al Ejecutivo tamaulipeco.
En consecuencia,
sobran quienes opinan, creen, sospechan, especulan o dan por hecho que PATIÑO,
REYNA, ELIZONDO y ROSALES recibieron su primer estímulo económico, de esos que
se acostumbran para aprobar por la vía rápida reformas constitucionales o
locales.
Tienen razón
quienes comulgan con las ideas izquierdistas al hacer notar cómo en tal solo 72
horas la reforma energética, aprobada en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, obtuvo
el visto bueno de la mayoría de los congresos locales para cumplir el ritual y
solo esperar su promulgación.
Si los cambios a
la constitución mexicana son buenos o malos para los mexicanos en materia de
bienestar común, eso se sabrá sobre la marcha. De lo que no queda ninguna duda
es que el presidente PEÑA NIETO sacó adelante su proyecto reformista, y los
gobiernos priístas, como era lógico suponer, y mas el de Tamaulipas por magros
resultados electorales, se sumaron de inmediato.
De ahí que lo que
parece un primer y gran triunfo del presidente de la Junta de Coordinación
Política del Congreso Local, RAMIRO RAMOS SALINAS, muy seguramente el resultado
legislativo tenga su origen real en la Secretaría de Finanzas del Gobierno de
Tamaulipas. No obstante, la estrella parlamentaria, para bien o para mal, podrá
presumirla a futuras generaciones de líderes congresales.
Justo es señalar
que la fracción albiceleste en la legislatura local, según afirman sus
integrantes, está bastante cohesionada y coordinada a pesar de la minoría de
curules.
Por lo tanto,
existe la sospecha fundada que el voto partidista de Acción Nacional a favor
del requerimiento “fast track” del gobernador TORRE CANTU ante la reforma
peñista aprobada en el Congreso de la
Unión , fue debidamente aprovechado económicamente por los
representantes populares.
Como es evidente,
a bote pronto, sale ganando el presidente PEÑA NIETO, el gobernador TORRE
CANTU, el pastor congresal RAMOS SALINAS y todos los diputados de la actual
legislatura tamaulipeca, en una franca y provechosa feliz navidad.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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