H, Matamoros, Tamaulipas:

PALACIO



                 ¿Geño al quite?
    CON todo y que se dice que el ex gobernador EUGENIO HERNANDEZ FLORES habrá de marcar la directriz en la política tamaulipeca, será por demás interesante conocer quién será el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional.
    Una vez lanzada la convocatoria con sus respectivos candados y requisitos, quienes aspiren a ese cargo partidista y cumplan con lo establecido podrán registrarse para competir por la dirigencia estatal tricolor.
    Lógicamente, la expectativa es tal que entre la militancia priísta se barajan una serie de prospectos a ocupar ese cargo que interinamente cubre AMELIA ALEJANDRINA VITALES RODRIGUEZ.
    Como ese tipo de decisiones corresponde única y exclusivamente al mandatario en turno, será el ingeniero EGIDIO TORRE CANTU el fiel de la balanza.
    Naturalmente que el elegido ya tiene la promesa del nombramiento y sólo está en espera que se cumpla el ritual partidista.
   Como suele suceder en ese tipo de designaciones, el hermetismo juega un papel de vital importancia, por lo que será hasta el momento del registro de candidatos cuando se aprecie más claramente el rumbo que tomará el Revolucionario Institucional con su nuevo timonel.
    Por lo pronto, ante el sorpresivo romance del actual gobernante con su inmediato antecesor, las especulaciones en torno al caso han comenzado a aderezar el caldo político cuerudo.
    Desde aquel encuentro que nada tuvo de casual en el restaurante Las Gambas de ciudad Victoria entre EGIDIO TORRE CANTU y EUGENIO HERNANDEZ FLORES, los analistas políticos no se fueron con la finta ante la aparente coincidencia de dos buenos amigos.
    Menos aún, cuando en franco rompimiento a la tradición, HERNANDEZ FLORES asistió como invitado especial al Tercer Informe de Gobierno del actual Jefe del Ejecutivo Estatal.
    La hipótesis más recurrente precisa que TORRE CANTU decidió hacer alianza con el ojiverde con el objetivo de preparar el terreno político para hacer frente a la justa electoral federal de 2,015.
    El soporte de la misma gira en torno a la necesidad torrista de hacer uso de la estructura política geñista diseñada y manejada por el operador político del pasado sexenio, RICARDO GAMUNDI ROSAS.
    Ante el descalabro político en el pasado proceso de renovación de los poderes constitucionales de la nación y la pérdida de seis diputaciones federales y las dos senadurías, al gobernador de Tamaulipas le urge recuperar curules y escaños en ambas Cámaras del Congreso de la Unión y recuperar el capital político perdido.
    En un arranque con históricas reformas constitucionales, el presidente de la república ENRIQUE PEÑA NIETO no ha recibido el respaldo político necesario de una entidad netamente priísta.
   De ahí que al ingeniero TORRE CANTU  le urja echar toda la carne al asador para reponer las bajas sufridas en el pasado combate electoral federal.
    Por supuesto que no le falta razón al mandatario estatal, pues otros resultados adversos que no aporten nada al congreso peñista serían fatales para Tamaulipas y su gobernante.
    Desde esa perspectiva y dados los resultados halagadores en materia electoral de EUGENIO HERNANDEZ FLORES con las famosas “gamundiñas”,  no es temerario afirmar que éste haya sido llamado para reforzar la operatividad política en la esquina noreste mexicana.
    Reconózcase o no, lo cierto es que HERNANDEZ FLORES y GAMUNDI ROSAS prácticamente barrieron con sus adversarios partidistas, al margen de los millonarios recursos económicos que costó mantener los tres colores a lo largo y ancho del territorio tamaulipeco.
    En donde no existe duda alguna es que la elección del nuevo dirigente estatal del PRI habrá de marcar la pauta y definir el grupo político que hará los honores a la oposición en los comicios para la renovación de la Cámara Federal de Diputados.
   Y hasta la próxima.

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Editores periodico frontera

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