H, Matamoros, Tamaulipas:

CÚPULA.

Javier Rodríguez Alcalá.

Sin hacerle gestos.

     Lo dicho, este mes de Diciembre será quizás el más recordado por la presente administración federal, pues lograron cristalizar el paquete de reformas que según dicen permitirán transformar al país.
De estas reformas, quizás la más importante es la energética, la cual pese a las protestas ciudadanas, toma de instalaciones, y hasta el desnudo de un legislador federal, finalmente fue aprobada.
     Ahora corresponderá a los congresos locales validarlas, y el escenario muy seguramente no será distinto, habrá algunas manifestaciones, descalificaciones de los diputados locales de oposición, pero finalmente también la aprobarán. Aquí nuestros legisladores ya están listos para aprovechar las fiestas decembrinas y sacarla adelante. Muy seguramente será una de sus mejores navidades.
Hablando de buenas navidades, en el municipio del Mante, el cabildo aprobó el descuento al pago del impuesto predial, del 100% en recargos, así como en gastos de ejecución y cobranza, lo que sin duda alguna alentará a los mantense a regularizar su situación en el pago de este impuesto.
      Y es que año con año, casi la totalidad de los cabildos en los municipios de la entidad autorizan determinado porcentaje de descuento en el pago de impuesto predial, pero solo en su costo habitual, cosa que sin lugar a dudas beneficia, pero hasta ahora, no sabía de descuento de esta naturaleza, y menos en ese porcentaje en el rubro de recargos, y menos aun en los gastos de ejecución y cobranza.
En opinión propia, creo que los alcaldes del resto de los municipios del estado deberían de ver detenidamente esta determinación del cabildo mantense, pues no es un secreto que los gastos de ejecución y cobranza son los que finalmente resultan los mas gravosos de cubrir, de ahí que el endeudamiento crezca de manera escandalosa año con año, y dificulte cada bimestre regularizar el pago de este impuesto.
Po ejemplo, en esta capital, cada notificación, que se realiza cada bimestre incumplido, tiene un costo superior a los 200 pesos, y el punto es que el pago anual en la mayoría de los casos supera por muy poco, el cobro de los llamados gastos de ejecución y cobranza, de tal suerte, que a finalizar el año, si no se logró poner al corriente, el adeudo rebasa los mil 500 pesos, cuando el impuesto a pagar apenas superaba los 200 pesos, o es más, vamos a presumir que los duplicaba.
Entonces, si el endeudamiento es de esta naturaleza, difícilmente un obrero, o empleado común va a poder regularizar su situación, y tendrá que seguir viviendo con  la incertidumbre de un embargo, como lo consignan los oficios de notificación que envían las áreas de finanzas municipales.
       Por cierto, en este tema sería sano que el congreso local, aunque solo les sirva para los reflectores, analizara los costos de el llamado gasto de ejecución y cobranza, porque a decir de los que saben, los encargados de realizar las notificaciones, son quienes al final salen ganando, pues plácidamente podrían entregar de manera diaria unas diez notificaciones, lo que les garantizaría un ingreso diario superior a los dos mil pesos.
¿Quién determina, o como se establece un costo de ejecución? Ahora bien, si el trabajo diario de nuestros gobernantes es el estar implementando mecanismos, buscando estrategias, ideando la forma de que los tamaulipecos tengamos una mejor forma de vida, entonces porque permitir este tipo de cobros tan exagerados, que si bien en lo inmediato beneficia a alguno de sus amigos o allegados, a la postre solo provoca el estancamiento de la recaudación, y el endeudamiento ciudadano. ¿Quién tiene la palabra?
Hablando de listos. Ahora resulta que será el ayuntamiento victorense quien habilitará algunos de su empleados para evitar que los ciudadanos se amparen en caso de que sus vehículos sean inmovilizados por la empresa Victoria Meters, y suceda lo mismo que en Cuautla, Morelos, en donde un juez federal determinó improcedente que un particular  imponga las llamadas “arañas” a los coches cuando sus propietarios o conductores no cubrieron el costo de los estacionómetros.
      Por lo menos eso fue lo que declaró el síndico JAIME SALVADOR AMARO CASTILLO, y la verdad si la intención es evitar los amparos en este sentido, pues no habría otra solución, pero, he aquí la pregunta, ¿A cuenta de que la disposición?
¿Acaso ya hizo algún estudio del costo beneficio? ¿Les van a incrementar el  porcentaje de los ingresos?
La verdad es que no entiendo, o quiero no entenderlo, porque si las calles son tuyas, los empleados también, y los estacionómetros son adquiribles, entonces porque concesionar el negocio a un particular, ¿Porqué?
No sería mejor para la alcaldía señor síndico, aprovechar la coyuntura, y una vez que surjan los amparos y la autoridad falle como lo hizo en Cuautla, aprovechar y cancelar la concesión.
 Comentarios y sugerencias.


  
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Editores periodico frontera

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