Por
José de la Paz Bermúdez Valdés
* Incongruencias.
* La falacia del presupuesto de ingresos y
de los egresos.
* Un gobernador que entró por la puerta de
atrás.
* Observado.
Incongruencias.
Los
Estados Unidos de Norteamérica (USA) presume de ser la nación más avanzada
desde el punto de vista tecnológico, de la democracia, de los derechos humanos
y de la economía.
Sin embargo cuando uno observa con detenimiento la forma que aplica cada
uno de los aspectos antes señalado se queda atónito.
Por ejemplo, en el rubro tecnológico es capaz de colocar en el espacio
suficientes satélites artificiales capaces de vigilar y espiar al mundo. Es capaz de interceptar las comunicaciones
telefónicas y especiar, escuchando conversaciones de los principales líderes
del mundo.
Tiene la capacidad de navegar aviones no tripulados "drones" a
diez mil metros de altura y fotografiar cualquier territorio del mundo,
amplificando dichas fotografías y observar instalaciones, vehículos y personas.
En
fin tiene el avance en la materia de detectar productos, substancias y
materiales peligrosos que pudieran ingresar a su país mediante la utilización
de rayos, beta, gama y "X".
Sin embargo cuando uno cruza la frontera por cualquiera de sus puntos de
internación se sorprende de lo burdo, de lo rústico, de lo infantil, como
revisan los vehículos motrices que llegan a los puntos de revisión.
Un oficial del departamento de inmigración, impreparado, absurdo e ignorante le pregunta ¿Algo que declarar?
¿A dónde va? ¿Qué lleva? ¿Dónde vive? ¿En qué trabaja?, en fin toda una sarta
de preguntas de corte imbécil, sin contenido ni importancia para la función que
debe desempeñar dicho bárbaro oficial.
Cualquiera, con un mínimo de inteligencia entiende que si alguien tiene
que declarar, de inmediato lo va a hacer, que si quien viaja desde México hacia
USA va hacia ese país, no a Francia o a España, por lo tanto es tonto
preguntarle a dónde va. Y si lleva algún producto prohibido, los diversos instrumentos
tecnológicos con que cuentan para realizar la vigilancia e inspección de los
viajeros les darán la información. Por lo tanto resulta más que absurda la
pregunta., de que lleva.
Por otro lado, quien obtiene una visa de internación a los Estados
Unidos ha acreditado suficientemente su residencia del país donde vive, en este
caso una ciudad de la república mexicana, por lo que la pregunta de dónde vive,
además de inútil, no resuelve ninguna cuestión de importancia para los fines de
vigilancia.
Y
el colmo, ¿En qué trabaja? Cuestión esta que se demostró con creces mediante
recibos de pago, de nómina, en el caso de quien es trabajador o empleado y
cuentas bancarias y tarjetas de crédito y otros instrumentos que demuestran la
suficiencia económica de quienes son propietarios de un negocio o trabajan por
su cuenta. Por lo tanto al aprobarles sus visas quedó más que demostrada sus
solvencia económica por lo qué, dicha pregunta, además de inútil, resulta
absurda.
Todo lo anterior sólo demuestra una cosa, que quienes trabajan en el
departamento de inmigración de los Estados Unidos, además de ignorantes,
carecen de un protocolo de cuestiones que garanticen un eficiente trabajo de
vigilancia e inspección.
Pero además de estas conductas propias de tontos, están las acciones
brutales, de golpear los vehículos con las manos o palos o cualquier otro
objeto, supuestamente en busca de drogas
u otras substancias prohibidas. ¿Y la tecnología? Bien gracias, la tiene de
adorno. Lo que confirma que son unos sujetos ignorantes, tontos.
Y
mire usted, estimado lector, ese no es el único aspecto donde los oficiales de
migración muestran su torpeza, no, que va, aunado a ese proceder de ignorantes,
suman su conducta altanera -- no todos por supuestos -- amenazan a los
mexicanos con prohibirles la entrada a ese país, si ellos no quieren, como si
fueran los dueños de los Estados Unidos, olvidan que sólo son empleados de
sexta o séptima categoría. Pero en fin.
Desde luego, no es el único aspecto en el cual muestran su ineptitud. Si
observamos el trato que dan las personas, si las personas, porque eso son,
personas, que detienen por encontrarse ilegalmente en ese país, es decir los
indocumentados, a quienes tratan peor que animales.
Las personas indocumentadas, eso son personas que ingresaron a ese país
sin documentos, no son animales, son personas que fueron a esas tierras en
busca de mejores niveles de vida, en busca del trabajo que en sus lugares de
origen no encuentran, pero ni son animales, ni son delincuentes ni tienen
porque tratarlos de esa forma indigna esposándolos, encadenándolos de los pies
y humillándolos.
¿No qué son los paladines en la defensa de los derechos humanos? ¿Acaso
han olvidado el origen de ese país, que se pobló de migración? Fue el despojo
de las tierras de los naturales lo que constituyó las primeras 14 colonias de
origen inglés. Luego entonces, si fue el
despojo, el asesinato, la rapiña lo que dio vida a los Estados Unidos de qué se
asustan ahora, ¿Cuándo se volvieron dignos?.
¿Quién los sanciona a ellos y los criminaliza por espiar al mundo?
Realmente el Departamento de Inmigración de los Estados Unidos, es el
más impreparado, el que se nutre de los peores elementos y el que desempeña la
peor función. Da verguenza.
La
falacia del presupuesto de ingresos y de los egresos.
Desde luego en nuestro país no cantamos tan malas rancheras.
Cuando uno observa las festinaciones que la clase política hace de la
aprobación del presupuesto de ingresos para el años 2104, se quedá más que
estupefacto. Someterán al país nuevamente a déficit presupuestal. Es decir van
a pedir prestado al extranjero para gastar lo que no tenemos.
Y quienes ya vivimos el México del déficit presupuestal, los que ya
sabemos del incremento de la inflación, sabemos que los precios de todos los
productos subirán, sabemos que lo poco o mucho que ganemos como producto de
nuestro salario o de nuestros ingresos, no nos alcanzará y que nuevamente
estaremos sumidos en deudas, deudas que no podremos pagar a los bancos.
Eso originará que los bancos astutamente vuelvan a poner al gobierno en
predicamento y se declaren en quiebra y el gobierno salga a rescatarlos. En
México el único negocio rentable que nunca pierde es ser banquero.
Cobran intereses altísimos, recargos, moratorias, penalizaciones y
cuantas pillerías se les ocurren, y cuando ya no pueden exprimir a los inermes
clientes, piden que se instauren programas como el FOAPROA . Pero ellos, jamás
pierden. Nosotros seguimos pagando el rescate que realizó Ernesto Zedillo.
Por otro lado la clase política festeja que habrá un presupuesto de
egresos millonario 4 billones 009 mil millones,635 mil,416 pesos, con cinismo
algunos diputados federales declaran que se creó una bolsa especial de dicho
presupuesto, para que ellos asignen recursos a los distritos que representan.
Este hecho representa la colusión para aceptar el empobrecimiento del
pueblo. No es ningún éxito la asignación de recursos a los distritos, ya que el
dinero es del pueblo, del dinero que ellos cobran por dizque representarnos no
sale ni un cinco partido por la mitad.
Un
gobernador que entró por la puerta de atrás.
Y por si fuera poco, tenemos un gobernador del estado de Tamaulipas, que
entró al poder por la puerta de atrás. Es anodino. Ineficiente y por si fuera
poco inepto.
Hace suyas declaraciones vergonzantes, aceptando que la seguridad
pública es un éxito, cuando diariamente se cometen asaltos, secuestros en las
carreteras de la entidad. Cuando diariamente en las ciudades de este estado
sufrimos de balaceras, del tránsito de vehículos a alta velocidad, sin que los
paseantes cuerpos de seguridad Ejército, Marina Nacional, Policía Federal,
Policía Estatal y demás supuestos cuerpos, contemplan complacientes el cúmulo
de delitos que se cometen.
La seguridad es un éxito en Tamaulipas, dice el barbaján de la
Secretaría de Gobernación Miguel Osorio Chong, y los tamaulipecos le dicen
!Véngase a vivir aquí! !Sólo lo queremos un día!
Y es que el gobernante tamaulipeco sólo sabe de recaudar impuestos. Está
interesado como incrementa sus fondos personales. Lo demás, no le interesa.
Observado.
Triste espectáculo está ofreciendo la edil matamorense. Sus decisiones
son más de corte caprichoso que de resultados políticos en favor de la
ciudadanía.
Por supuesto hay corifeos que aplauden hasta como se sienta. Aunque la
pose sea incorrecta. En fin. Ojalá a la ciudadanía no le salga más caro el
caldo que las albóndigas.
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