Por
José de la Paz Bermúdez Valdés
· México
requiere reformas.
· Cuando
los que se dicen representantes populares tienen miedo.
· La
ecología una asignatura olvidada.
· Observado.
· México requiere reformas.
A
últimas fechas escuchamos con mucha frecuencia la expresión: “México necesita
reformas estructurales”.
Y
en verdad que le urgen. Pero no las que los políticos irresponsables como los
que actualmente nos desgobiernan quieren
La
primera reforma que el país necesita, que reclama y que es impostergable es la
del RESPETO DE LA CALSE POLITICA a la ciudadanía.
Esta
reforma debe quedar inscrita en letras de diamante en todas las oficinas
gubernamentales de las entidades federativas, en los palacios legislativos del
país, empezando por las Cámaras de Senadores y de Diputados Federales.
Una
reforma que les señale y les diga que ellos, los gobernantes y los legisladores
son tan sólo representantes de los electores, es decir de la ciudadanía y que
bajo ningún concepto se pueden arrogar decisiones que vayan en contra de los
intereses y de la voluntad popular.
Una
reforma que les señale y exija el cumplimiento irrestricto del mandato
constitucional, de no producir leyes y disposiciones que afecten el interés
público.
Una
reforma de fondo que obligue a quien asuma un cargo de representación popular o
de gobierno, a consultar en todo tiempo a la ciudadanía sobre los asuntos a
resolver y no ejecutar acciones
contrarias al espíritu popular y que son emanadas de las cúpulas
partidistas.
México
ya no puede soportar que quienes acceden a un cargo público estén atentos a las
consignas de sus dirigentes partidistas y no al interés nacional.
El
único partido que deben atender y obedecer es la voluntad popular, de esa manera,
siempre deberán estar atentos al interés de los electores. Al arribar al cargo
deberán olvidarse que partido político los postuló y obedecer a los ciudadanos.
De
esa manera, se evitará que los representantes populares realicen acciones
lesivas y perjudiciales en contra de la ciudadanía, como en el caso actual,
donde un grupúsculo de individuos denominados diputados federales y senadores
de la república han tomado decisiones sin consultar a la ciudadanía que dicen
representar.
Las
manifestaciones que hoy vemos a lo largo y ancho de la república mexicana, no
son las manifestaciones de repudio de un organismo magisterial como lo es la
CNTE, no, es la voz del magisterio nacional, es la voz de la inconformidad
ciudadana.
¿A
quién consultaron esos mal llamados representantes populares?
A
título personal el autor de esta colaboración periodística envío a todos y cada
uno de los diputados federales por el estado de Tamaulipas un trabajo
editorial, dónde se les cuestiona sobre la obligación de consultar a la
ciudadanía respecto a una decisión tan delicada como la que asumieron.
Y
como no acostumbran leer – conclusión a la que arribamos, después de conocer
que aprueban las leyes sin conocer su contenido --, porque en algunos su
ignorancia es tan profunda, que difícilmente alcanzan a silabear, ninguno, pero
ninguno osó contestar el documento.
Esto
nos da una idea de que el nivel de soberbia y desestimación de la opinión
ciudadana es el principal ingrediente de su pobre, paupérrima actuación como
representantes de los tamaulipecos.
Con
un cuerpo legislativo, torpe e ignorante, soberbio y considerándose absoluto,
difícilmente nuestro país puede progresar, por ello postulamos la importancia
de una REFORMA ESTRUCTURAL que obligue a
los representantes populares a escuchar la voz del pueblo.
· Cuando los que se dicen
representantes populares tienen miedo.
Y
es que no alcanzamos a entender cómo es que quienes se dicen representantes del
pueblo, tienen miedo a enfrentar a quienes dicen representar.
¿A
quién representan los diputados federales? ¿A quién representan los senadores
de la república? Al parecer, los
diputados representan al pueblo, aglutinado en distritos (300) y en
circunscripciones (200). Los senadores, a las entidades federativas, las cuales
están constituidas en población, territorio y gobierno.
En
la práctica ambos (diputados y senadores) representan a sus partidos políticos.
Y éstos, no representan al pueblo, están formados por ciudadanos, pero no son
los representantes legales de la ciudadanía.
Qué
triste espectáculo ofrecen dichos legisladores. Deberían voltear la vista a lo
que sucede en otros países. Por ejemplo, lo que acaba de suceder en Inglaterra,
donde el Primer Ministro propuso la invasión de Siria y el parlamento,
incluyendo a los miembros del partido al que pertenece el Primer Ministro,
rechazaron la propuesta, esgrimieron que el pueblo británico, no soportaría una
carga tributaria mayor, por los gastos de la guerra.
¿Podrán
hacer los mismo los diputados del PRI, decirle no al Presidente de la
república? Claro que no, ellos son serviles y obedientes a la “línea” que les
marque su jefe político, aunque dicha “línea” vaya en contra de los intereses
del pueblo.
· La ecología una asignatura
olvidada.
Cada
vez que padecemos las inclemencias del clima nos acordamos de los males que nos
ocasionan las lluvias torrenciales o las sequías prolongadas. Sabemos del cambio climático, pero no hacemos
nada para cambiar nuestra conducta al respecto.
En
México, se ha creado la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, existen
oficinas en los gobiernos estatales y municipales. La realidad es que su
funcionamiento es letra muerta.
Un
estudio reciente demuestra que es en las ciudades con alto índice de topes en
sus calles, genera mayor nivel de contaminantes enviados a la atmosfera.
Este
fenómeno se origina porque en cada tope los vehículos enfrenan, disminuyen su
velocidad, es verdad, pero luego arrancan, y en esos arrancones los vehículos
generan la emisión de mayor grado de contaminantes.
Al
respecto ninguna de las dependencia responsables del medio ambiente a emitido
ninguna recomendación al respecto, ya que cada vehículo, por la existencia de
topes, genera 7.8 toneladas métricas de contaminantes mensualmente, lo que
multiplicado por el número de vehículos existentes en esa ciudad, no ofrece una
cifra enorme.
· Observado.
El
magisterio en Tamaulipas, paulatinamente empieza a despertar del largo letargo
en que se encontraba. Durante muchos años la dirigencia nacional del SNTE,
logró anestesiar las inquietudes de los profesores tamaulipecos, al extremo de
convertirlos en poco más que unos zombis.
Sin que lo anterior signifique menoscabo de la
grandeza del magisterio tamaulipeco, esta situación de múltiples fraudes en la
elección de sus dirigentes estatales, fue lo que propició el desaliento de
miles de maestros, en su lucha por la existencia de un magisterio democrático.
Hoy,
al parecer empieza la lucha por la existencia de mejores condiciones de vida.
¡Adelante! Hay que recuperar lo perdido, hay que aprestarse a la
reivindicación.
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