Por José Luis Zapata Pesina
Estoy escribiendo estas líneas desde el cuarto número 216 del área de lactancia en el hospital Infantil de ciudad victoria, son aproximadamente las 3:57 de este jueves 13 de junio, a mi lado postrado en una camita esta mi hermano, mi hijo y sobrinito Lucas Santiago Zapata Pesina, a quien se le detecto hace mas de 20 días, una enfermedad llamada Purpura Trombocitopenica Idiopática, la doctora que lo atiende Liliana Tamez, nos dice que su estado es delicado pero que el niño está estable, son ya las 4:05 minutos y el silencio es cortado por el llanto de Juanito, un bebe de un año de vida, a quien le detectaron desnutrición avanzada, en corto claramente se escucha el movimiento de las enfermeras que como cada jornada laboral realizan sus actividades con toda normalidad, en una cama continua esta Betito, un niño que padece de hidrocefalia y que está siendo sometido a tratamientos muy dolorosos, esto a decir por el tremendo llanto que emerge de su gargantita cada que es infiltrado por las terribles jeringas, el tiempo transcurre lentamente y me dan las 4:47 de la mañana, de pronto Raquelita un niña de 4 añitos despierta llorando porque quiere de comer, inmediatamente las enfermeras se aprestan atender su llamado y tratan de tranquilizar a la pequeña, me inclino a ver el reloj y este marca exactamente las 05:08 am., mi niño Santiago sigue dormido, esto a pesar de que un de las enfermeras entro a checarle su temperatura y pulso, han pasado ya 22 minutos y a lo lejos se escucha el sonido que emerge de una ambulancia y el vaivén de los automóviles que pasan por la calzada de Tamatan, en este momento entra la enfermera para decirme que en media hora va volver a checar a Santiaguito para pasar el reporte a la doctora Liliana, en ese momento le marco a mi hermana Yaya, quien duerme en el piso del pasillo de este nosocomio, mi hermanita tiene días sin dormir, esta contantemente pegada al pequeño Santy, no descansa y eso nos preocupa por su salud, sin embargo me queda claro que el amor de madre y padre a la vez, es mucho más grande que cualquier cosa en el mundo, eso es lo extraordinario del amor, de la fe en dios, de las oraciones de familiares y amigos, así como de personas extrañas a nuestro entorno que rezan y oran a dios para que la salud de mi Santy se mejore día con día, ¡Dios Cristo los llene de bendiciones! Bueno ya son las 7:45 a.m. , y este día le pedimos nuestro señor Jesuscristo, a San Juditas Tadeo mi santito de los casos difíciles, así como a la Virgen de Guadalupe que sane y salve a mi pequeño Lucas Santiago
RECONOCIMIENTO
De acuerdo a los comentarios que e recabado a lo largo y ancho de los más de 15 días de mi estancia en el Hospital Infantil, la mayoría de los familiares de los pacientes, aprueban la calidad y de atención del personal médico y administrativo de este nosocomio, su director el Dr. Carlos Morris, está haciendo un excelente labor al frente de esta institución, poniéndolo en los primeros lugares de calidad a nivel nacional
EL CALVARIO
No se trata de enjuiciar ni de señalar a nadie, sino simplemente de que nuestras autoridades de salud, pongan mucha atención en la necesidad de poder construir por lo menos algunas bancas con techo, para que familiares de los pacientes del Hospital Infantil, no vivan el terrible calvario de no encontrar donde sentarse y ni mucho menos con que cubrirse eso del mediodía los terribles rayos solares (ojo, Dr. Norberto Treviño)
0 comentarios:
Publicar un comentario