Por: Mario Diaz
¿Suplencias atractivas?
LA integración de la planilla priísta que
competirá en la elección constitucional del 7 de julio no está resultando
precisamente un “pedazo de pastel”.
Los distintos intereses de grupo,
económicos y, lógicamente, políticos están provocando serias dificultades para
la elaboración del documento.
Actualmente, los tradicionales sectores del
PRI, tales como el popular, el campesino y el obrero, además del Movimiento
Territorial, los jóvenes, el Organismo de Mujeres, entre otros grupos
representativos, reclaman sus espacios en un eventual cabildo tricolor.
Como si lo anterior no fuera suficiente
para el festín edilicio, los padrinos de módulo también exigen su indemnización
por su labor partidista.
En consecuencia, comienza a reflejarse la
inconformidad entre los dirigentes de colonias que no son tomados en cuenta, a
pesar de sus respectivos liderazgos y trabajo al interior del partido.
Para desgracia de los representantes de las
comunidades en zonas urbanas, la creación de la figura antes mencionada en el
organigrama de ese instituto político, prácticamente relegó a quienes
verdaderamente trabajan y promueven la intención del voto a favor del ex
invencible.
Además de otros favores que obtienen
mediante el tráfico de influencias, en abono a supuestas o reales inversiones
en beneficio de las comunidades bajo su resguardo, los padrinos de módulo
exigen espacios en el cuerpo edilicio.
Por tal motivo, ante un evidente mal
reparto del pastel político local en el Partido Revolucionario Institucional,
la situación al interior no necesariamente refleja la armonía y la unidad.
Justo ahí es donde la cúpula del partido en
el poder en la esquina noreste mexicana habrá de tener especial cuidado a la
hora de integrar las planillas que competirán por las alcaldías tamaulipecas.
Dejar cabos sueltos o cambiar de caballo a
mitad del río, como coloquialmente se dice, no son decisiones adecuadas en la
víspera de la renovación de los poderes locales.
Con una oposición panista bien definida y
con la moral en alto por la estrepitosa derrota a sus rivales del PRI en el
pasado proceso electoral federal, el tricolor necesariamente debe cuidar los
flancos.
Definidas las titularidades de los
candidatos a las diputaciones locales por los distritos X, XI y XII, las
suplencias están calentando el caldero político.
Más aún, luego del fuerte rumor en el
sentido de que los candidatos a diputados locales JESUS DE LA
GARZA DIAZ DEL GUANTE y RAUL CESAR GONZALEZ
GARCIA dejarían sus curules para integrase al gabinete del gobernador EGIDIO
TORRE CANTU.
Cierto o no, lo real es que esa posibilidad,
nada rara en el ajedrez político tamaulipeco, ha despertado el interés de
personajes priístas que en su momento buscaron y no lograron la estafeta
titular tricolor.
Por lo tanto, en base a esa hipótesis,
continúan a la expectativa PEDRO LUIS CORONADO AYARZAGOITIA, MARIA ELENA
GONZALEZ y FELIPE ANGELES CARDENAS GONZALEZ, entre otros.
En ese contexto, según simpatizantes cercanos
al ingeniero HECTOR SILVA SANTOS, éste evalúa las ventajas de aceptar ser
suplente de CHUCHIN o de RAUL CESAR o, de plano, jugar la contra a su partido
mediante el apoyo a las filas opositoras.
Obviamente, con el riesgo que representaría
el “brincarle las trancas” al mandatario estatal en su carácter de Primer
Priísta de Tamaulipas.
Es evidente que la efervescencia política
que se vive en la esquina noreste del país mantiene muy activos a candidatos y
militantes, por la importancia y codicia que genera la integración de la
planilla tricolor y, por supuesto, el plus que pueden representar las
diputaciones suplentes.
Por lo que respecta al cuerpo edilicio en
un eventual triunfo priístas en las urnas electorales, es más que claro que la
inconformidad habrá de quedar de manifiesto entre la militancia y activistas de
ese instituto político.
¿Cómo la ve?
Y hasta la próxima.
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