H, Matamoros, Tamaulipas:

¿Invasión yanqui


   

 CONCLUIDO el duelo nacional venezolano y el funeral del comandante-presidente HUGO CHAVEZ FRIAS, vendrá el reacomodo político al interior de ese país sudamericano y sus alianzas en el cono sur.
     Como es natural, el imperio norteamericano mantendrá especial interés y participación en todo lo referente al proceso eleccionario que traerá consigo la muerte del precursor bolivariano.
     HENRIQUE CAPRILES, el rival político de CHAVEZ apenas en octubre pasado, seguramente medirá fuerza política con el Vicepresidente de esa nación, NICOLAS MADURO.
    Se da por descontado que el legado chavista permitirá que esa corriente política izquierdista continúe llevando la rienda política, económica, social y cultural en la tierra del libertador SIMON BOLIVAR.
    Los logros de la República Bolivariana de Venezuela en materia de alfabetización, salud, educación y crecimiento económico se convierten en el aliciente principal que muy seguramente dará continuidad a la forma de gobernar de HUGO CHAVEZ.
     Como es del dominio público, CAPRILES es considerado como el representante de la derecha y del imperialismo yanqui, además del orquestador de la campaña antichavista con el apoyo de la televisora Globovisión que un sector importante de la sociedad venezolana ha bautizado con el mote de “Globoterror”, por el amarillismo con que maneja la información.
    Apenas en los primeros días del pasado mes de septiembre, quien esto escribe tuvo la oportunidad de estar en Caracas, Venezuela como delegado de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX) en la Asamblea Plenaria de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP).
    El intercambio de impresiones con comunicadores venezolanos y otros países latinos, además del trato directo con ciudadanos de diferentes estratos sociales permitió obtener una perspectiva más objetiva en relación a gobernante y gobernados.
   La gran mayoría de prestadores de servicios tales como taxistas, camareros, oficinistas, comerciantes formales e informales, etc., etc., comulgaban con su comandante-presidente.
     Estadísticas de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) indican un crecimiento económico por encima del 7%, 97% de alfabetización, doctores y medicinas hasta los lugares más apartados y el meritorio quinto lugar en matrícula universitaria a nivel mundial.
    Tales cartas de presentación debidamente avaladas por la citada institución coinciden a plenitud con la opinión generalizada de los ciudadanos venezolanos a favor del gobierno, en aquel entonces, de HUGO CHAVEZ FRIAS.
    A diferencia de México u otros países productores de petróleo, en Venezuela, cualquier ciudadano propietario de una unidad motriz llena el depósito de combustible con tan solo un par de dólares.
    Por supuesto, nada que ver con situación similar en los emiratos árabes o bien la odisea mexicana con el precio del carburante que se incrementa mes a mes.
    Respecto a la pasividad norteamericana para contrarrestar la influencia de HUGO CHAVEZ en centro y Sudamérica, bien lo decía en aquella conferencia magistral un representante de la Asamblea del Pueblo ante los periodistas latinoamericanos: otros capitales extranjeros impiden la invasión yanqui.
     En efecto, relaciones comerciales con la República Popular de China, Rusia, Irán, Francia, Inglaterra, India y con propios capitalistas estadounidenses, prácticamente se han convertido en el escudo de esa nación ante la primera potencia mundial.
    Es decir, intereses económicos de otros países considerados como del primer mundo en el territorio venezolano han impedido el asalto del imperio en los 14 años del gobierno bolivariano.
     Por supuesto que la clase alta y el clero nunca vieron con buenos ojos a HUGO CHAVEZ y, por el contrario, hicieron hasta lo imposible por evitar que se reeligiera por un período más en las elecciones de octubre pasado.
     No obstante, el arrollador triunfo de éste sobre su contrincante de la derecha HENRIQUE CAPRILES, CHAVEZ no logró vencer al enemigo que finalmente le arrebató la vida e impidió que ejerciera su nuevo mandato constitucional: el cáncer.
      Como suele suceder en la lucha de clases, hay quienes lloran y quienes se alegran con su muerte.
   Ni hablar.
   Y hasta la próxima.

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Editores periodico frontera

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