PALACIO
EL actual proceso electoral local que
concluirá el domingo 7 de julio comienza a dejar sentir sus efectos entre las
fuerzas políticas con mayor arraigo a lo largo y ancho del territorio
tamaulipeco.
Como suele suceder, la selección interna de
los candidatos como consecuencia de la diversidad de criterios de los grupos
que se disputan el poder, es el principal elemento que alimenta la
inconformidad entre los aspirantes a competir por alcaldías y diputaciones
locales.
A manera de ejemplo citaremos algunos casos
en donde la efervescencia política tamaulipeca comienza a dejar los primeros
saldos negativos en lo que se refiere a la inconformidad partidista.
En el puerto de Altamira, la designación
como candidato del PRI a la presidencia municipal de ARMANDO LOPEZ causó
escozor entre el ex alcalde JUVENAL HERNANDEZ LLANOS y el también aspirante
JOSE LUIS VARGAS ORTEGA.
HERNANDEZ y VARGAS han unido fuerzas y
amenazan con descarrilar el proyecto político de quien obtuvo el beneficio
final del fiel de la balanza en Tamaulipas.
Bien sea por amague o bien por convicción,
ambos altamirenses aseguran que le darán la batalla a LOPEZ bajo el amparo de
las siglas del Partido de la Revolución
Democrática.
En ciudad Victoria, la candidatura tricolor
de ALEJANDRO ETIENNE dejó con amargo sabor de boca a OSCAR ALMARAZ y al doctor
FELIPE GARZA NARVAEZ, quienes se consideran con mayores aptitudes para presidir
el ayuntamiento de la capital cueruda.
En ese municipio, pero entre la causa
panista, la disputa por la estafeta albiazul trae en esquinas contrarias al ex
senador GUSTAVO CARDENAS GUTIERREZ y a ex funcionario aduanal, ARTURO SOTO
ALEMAN.
En Valle Hermoso, la disputa por la representación
del PRI al relevo de EFRAIN DE LEON LEON se da entre el actual diputado local
JOSE LUIS HERNANDEZ CASTRELLON y el director del Hospital General, DANIEL
TORRES ESPINOZA.
Ambos aseguran contar con suficiente
respaldo ciudadano para lograr un buen resultado al término del escrutinio de
las urnas electorales.
En Tampico, la armonía política no es
precisamente la mejor carta de presentación y ya se dieron los primeros roces
entre la alcaldesa de extracción panista MAGDALENA PERAZA GUERRA y el portador
de la estafeta tricolor, GUSTAVO TORRES SALINAS.
El ahora ex presidente de la Junta de Coordinación
Política del Congreso Local mantiene como meta cambiar el azul por los tres
colores al ayuntamiento porteño.
La inconformidad partidista también se
refleja en la petrolera ciudad Reynosa, una vez que el PRI dio a conocer que su
“gallo” será el ex diputado local JOSE ELIAS LEAL.
Como suele suceder, militantes del mismo
instituto político que aspiraban a suceder
EVERADO VILLARREAL en la silla municipal, eso sí, muy en lo privado,
están que trinan en contra del ex legislador.
Pero no tan sólo la causa priísta enfrenta
problemas de inconformidad. La disputa por el poder interno mantiene activo el
avispero político en el Partido Acción Nacional.
En ese municipio norteño, FRANCISCO JAVIER
GARCIA CABEZA DE VACA no ha logrado mantener la hegemonía azul ni tampoco
relajar la relación con su familiar político JOSE RAMON GOMEZ LEAL.
Situación similar que se ha dejado sentir
en las tres veces heroica Matamoros tanto entre las huestes priístas como entre
la militancia albiceleste.
La designación de SALVADOR TREVIÑO GARZA no
la esperaban ni JESUS DE LA GARZA DIAZ
DEL GUANTE ni RAUL CESAR GONZALEZ GARCIA.
Si bien es cierto que ambos se han
comprometido a trabajar en torno a esa candidatura, sus respectivos
simpatizantes y, sobre todo, aquellos que habían recibido tal o cual promesa,
no necesariamente piensan lo mismo que el delegado de la SEDESOL estatal para
Matamoros y Valle Hermoso y el Jefe de la Oficina Fiscal del Estado.
La competencia por estafeta azul entre
LETICIA SALAZAR VAZQUEZ y ROBERTO SALAS MARTINEZ obedece a la pugna interna
provocada por el actual proceso eleccionario.
Asimismo, la renuncia de GERARDO ACEVEDO DANACHE
a la Canaco Local
y la diferencia de criterios entre los perredistas DAVID MORALES VELEZ y ELIUD
PEREZ GONZALEZ son también efectos colaterales.
Y hasta la próxima.
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