LUNES 28 DE ENERO
Por: Mario Diaz
PALACIO
CON todo y que
aparentemente la Asamblea Municipal
del PRI transcurrió con normalidad para elegir a los 112 delegados que
asistirán a la Asamblea Estatal ,
la realidad es que sí surgieron inconformidades con relación al método de
selección.
El evento
partidista se llevó a cabo el pasado sábado en el salón de usos múltiples del
Sindicato de Alijadores, a convocatoria del dirigente local de ese instituto
político, GUADALUPE REYES PEREZ.
Como suele suceder
en ese tipo de reuniones de corte político, el favoritismo y la exagerada
cadena de mando del tricolor fueron los factores principales que causaron
irritación entre militantes que consideraban ser elegibles para esa nominación.
La designación de
los delegados municipales priístas tiene como objetivo habilitar como tales a
quienes habrán de participar en la Asamblea
Estatal , programada tentativamente para el día 9 de febrero,
allá en la capital tamaulipeca.
En esa fecha y
lugar, las huestes de RAMIRO RAMOS, presidente del Comité Directivo Estatal del
PRI, habrán de nombrar a los representantes del priísmo cuerudo que tendrán voz
y voto en la XXI Asamblea
Nacional, programada a realizarse el 3 de marzo del año en curso, en la ciudad
de México.
El evento que
tuvo como recinto oficial el salón del Sindicato de Alijadores estuvo presidido
por el primer priísta local, el alcalde ALFONSO SANCHEZ GARZA, el dirigente
municipal GUADALUPE REYES PEREZ y el delegado estatal tricolor, LIBALDO GARZA
MORENO.
Obviamente,
asistieron como invitados representantes de los sectores, organizaciones
civiles afiliadas, integrantes del consejo político, militancia y, por
supuesto, quienes tenían interés de ser nominados como delegados partidistas.
Uno de los casos
que causó mayor irritación entre los presentes fue la inclusión del coordinador
de módulo MARTE ESCOBEDO, a pesar de no ser un militante reconocido ni con
trabajo político relevante.
Como si eso no
fuera suficiente para el natural veto, un grupo de inconformes tiene en su
poder evidencia que hacer ver mal al ahora delegado municipal del PRI con rumbo
a la Asamblea Estatal.
ESCOBEDO fue
sorprendido en pleno trueque de despensas alimenticias que envía el gobierno
estatal para su reparto entre familias menesterosas por tacos de barbacoa en un
establecimiento ubicado por la avenida Diagonal Cuauhtémoc.
También es
señalado como promotor de divisionismo en colonias contempladas en la
jurisdicción del módulo que representa, tan sólo para satisfacer sus intereses
personales.
En su autodefensa,
MARTE ESCOBEDO afirma gozar de la protección, principalmente, de personajes
ligados al sector salud y de un aspirante a una de las diputaciones locales que
estarán en juego en julio próximo.
Desafortunadamente para el Revolucionario Institucional, la exagerada
cadena de mando comienza a causar nuevamente problemas internos que podrían
verse reflejados al término de la jornada comicial para la renovación de
ayuntamientos y el Congreso Local.
La desmedida
influencia de los padrinos de módulo a la hora de tomar decisiones con respecto
a liderazgos en las colonias a su cargo se convierte en un riesgo latente que
impide la verdadera unidad y trabajo en torno a ese partido político.
Respecto a la
cadena de mando juzgue Usted: el primer priísta local, el dirigente municipal
del PRI, el delegado estatal, las dirigencias paralelas del ayuntamiento y del
partido, el padrino de módulo, el representante territorial, el asesor territorial
y, finalmente, el presidente de la colonia.
El abultado
engranaje, lejos de facilitar y fortalecer el trabajo partidista entre las
gentes con credencial de votar, prácticamente se convierte en un factor de
riesgo a lo largo del proceso electoral.
Si a ello se
agrega que en muchos casos los padrinos de módulo manipulan programas sociales
municipales y estatales para llevar agua a su molino, tal situación también es
factor de, al menos, inconformidad entre la militancia del ex invencible.
Si bien es cierto que como dice el dicho y
dice bien, que dos o más cabezas piensan más que una, también es una realidad
que, al menos en el caso que nos ocupa, el monstruo de mil cabezas deja más
daños que beneficios.
Y hasta la
próxima.
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