Guillermo “El precioso” Martínez
Por Oscar Díaz Salazar
A pesar del evidente interés
periodístico que implica una denuncia al funcionario encargado de la relaciones
con los medios de comunicación en el gobierno de Tamaulipas, la información fue
soslayada por la mayoría de las empresas informativas, así como por los
periodistas “independientes”.
“La Pista ” y “Notimar” son dos
excepciones en ese silencio (¿cómplice?) en el que incurrieron la mayoría de
los medios capitalinos que al parecer no detectaron la presencia de medio
centenar de personas que se manifestaron en las puertas del Palacio de gobierno
de Ciudad Victoria para acusar al C. Guillermo Martínez García de haber violado
a una niña de 15 años.
El grupo de manifestantes fue
encabezado por la Sra.
Maribel Contreras (de acuerdo a las notas de los medios antes
citados), madre de la menor que fue violentada sexualmente por el Coordinador
de Comunicación Social del gobierno del Estado de Tamaulipas, según las
versiones recogidas por los periodistas y por los mensajes plasmados en las
pancartas que exhibieron en el plantón.
El señalamiento en contra del
funcionario regiomontano encargado entre otras tareas de la “imagen” del
Gobernador Egidio Torre, es directo y contundente, sin la mínima cabida o
margen al error o a la confusión. En la
grave denuncia que realizó públicamente la madre de la víctima, los cartelones
que mostraban los quejosos incluían el nombre, el cargo y la fotografía del C.
Guillermo Martínez García, cercanísimo colaborador del Gobernador del estado.
De acuerdo a la nota informativa
de la compañera María Jaramillo Alanís, la madre de la niña violada se
manifestó públicamente para exigirle al Ejecutivo del estado la remoción de su
subalterno para que no entorpezca la acción de la justicia y para que el
individuo al que llamó “chacal” le haga
frente a la denuncia penal que ya interpuso en su contra, misma a la que no han
querido dar seguimiento las autoridades, por tratarse de un funcionario muy
cercano al Gobernador Torre.
De comprobarse las acusaciones de
los quejosos, que ante la omisión cómplice de las autoridades tuvieron que
hacer pública la denuncia que – supongo – preferirían mantener en secrecía los
familiares de la víctima, para no perjudicarla, el vocero del Gobernador Torre
Cantú podría ser sentenciado por los delitos siguientes; opciones que se
presentan de acuerdo a la edad de la víctima y a la posibilidad de que hubiera
actuado con su consentimiento.
Considero oportuno mencionar que
aun contando con el consentimiento para sostener relaciones sexuales,
tratándose de un menor de edad se considera delito.
Establece el Código Penal para el
Estado de Tamaulipas lo siguiente:
ARTICULO 270.- Comete el delito de estupro quien tenga
cópula con persona mayor de doce y menor de dieciocho años de edad, obteniendo
su consentimiento por medio de engaño o mediante alguna maquinación.
Este delito sólo podrá ser
perseguido a petición de la parte ofendida o de sus padres y a falta de éstos,
por su legítimo representante.
ARTICULO 271.- Al responsable del
delito de estupro, se le impondrá una sanción de tres a siete años de prisión y
multa de doscientos a cuatrocientos días salario, si la víctima fuere mayor de doce y menor
de catorce años de edad.
Si la víctima fuera mayor de
catorce y menor de dieciséis años de edad, al responsable del delito se le
impondrá una sanción de uno a cuatro años de prisión y multa de cien a
doscientos días salario.
Si la víctima fuera mayor de
dieciséis y menor de dieciocho años de edad, al responsable del delito se le
impondrá una sanción de tres meses a un año de prisión y multa de cien a
doscientos días salario.
ARTICULO 272.- No se procederá
contra el responsable del delito de estupro, sino por queja de la mujer
ofendida o de sus padres, o a falta de éstos, de sus legítimos representantes.
ARTICULO 273.- Comete el delito
de violación, el que por medio de la violencia física o moral, tenga cópula con
una persona sin la voluntad de ésta, sea cual fuere su sexo.
ARTICULO 274.- Al responsable del
delito de violación se le impondrá una sanción de diez a dieciocho años de
prisión. Si la víctima fuere la esposa o concubina, sólo se perseguirá por
querella de la parte ofendida.
Si la víctima del delito fuere
menor de doce años, o quien no tenga capacidad de comprender el significado del
hecho o por cualquier causa no pueda resistirlo, la sanción será de 20 a 30 años de prisión.
Para los efectos de este
capítulo, se entiende por cópula, la introducción del miembro viril en el
cuerpo de la víctima por vía vaginal, anal o bucal, independientemente de su
sexo.
Se impondrá la misma sanción y se
considerará como violación al que introduzca por vía vaginal o anal, cualquier
elemento, instrumento o parte del cuerpo distinto al miembro viril, por medio
de la violencia física o moral, sea cual fuere el sexo del ofendido.
Si la violación fuere precedida o
acompañada de golpes o lesiones o se cometiere cualquier otro hecho delictuoso,
se observarán las reglas del concurso real.
Hasta aquí la transcripción del
Código Penal
De confirmarse la veracidad de
las acusaciones de la enfurecida Madre, que en sus declaraciones llamó chacal
asqueroso, violador maldito y animal, al Jefe de prensa del Gobernador, (y a
juzgar por los boletines que “suben” al portal del gobierno, también lo es del
DIF Tamaulipas), tendrá necesariamente que dejar la muy lucrativa chamba que le
consiguió el cuñado consentido del Gobernador, para hacerle compañía a su
antecesor en el cargo en el Penal de Ciudad Victoria, en donde podrán
disputarse los favores de Durham, el reo más famoso del CERESO capitalino,
encargado de darle la bienvenida a los violadores.
Y si solo estamos ante una
disputa interna por el poder, frente a una intriga palaciega de los
colaboradores de Egidio Torre, tendríamos que reconocer que si lograron el
objetivo de exhibir al supuesto violador, y al incompetente Secretario General
de gobierno por no aplicar el “control de daños” necesario para evitar este
escándalo. Obvio que ese control de daños implicaba la salida inmediata del
violador, si en efecto incurrió en ese delito.
Seguro estoy que el anterior
gobernador, ni su esposa, hubieran permitido que un subalterno generara
escándalos similares… y conste que solo hablo de los colaboradores.
Tampoco nuestro gobernador
“precioso”, piramidologo y esotérico a quien le cuelgan muchos milagritos
similares, hubiera permitido que un colaborador siguiera cobrando en su
administración luego de estar involucrado en un escándalo de esta naturaleza.
Pero estos son otros tiempos, y
tal parece que ya no hay prestigios que resguardar, imágenes para cuidar o
apariencias para guardar. Acusar al gobierno de contar entre sus filas a un
violador, es solo una raya mas para el tigre, pecata minuta.
SE ANEXA FOTOGRAFIA TOMADA DEL PORTAL NOTIMAR
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