Por Martín Jaramillo Luna
Una de Romanos
Resuelto el problema de la elección federal
del pasado primero de Julio, y “haiga sido como haiga sido” lo que llevó al PRI
al fracaso electoral en esa elección, ya las fuerzas electorales se aprestan a
la nueva historia electoral que es el cambio de presidentes municipales y
diputados locales en la entidad donde se espera que para el mes de noviembre ya
haya quienes se estén moviendo para ganar adeptos.
Quién vino a poner la mosca a y chillar en
la oreja fue el aun diputado en funciones por el sexto distrito Alejandro
Guevara Cobos, mismo que reunido con un grupo de comunicadores, les pidió
encarecidamente que cuando haya aspirantes de su partido a la presidencia
municipal, les preguntemos ¿para que quieren ser presidentes y si saben cual es
el roll que van a desempeñar en caso de que el electorado les corresponda con
su voto?
Esto definitivamente dejaría fuera a más de
algunos de los aspirantes que no van a saber responder la pregunta o que
simplemente no tienen un proyecto viable para el municipio lo que no garantiza
poder dar la batalla en la campaña político electoral.
La exigencia del legislador ser basa en que
para la ya muy próxima contienda electoral será muy difícil para su partido
remontar el revés sufrido en esta contienda por lo que es necesario que quién
sea postulado a la presidencia municipal por el tricolor responsa realmente a
las expectativas de la militancia y sepa a que va a la presidencia.
Y es que Alejandro Guevara tiene la calidad
moral para exigir calidad en los candidatos toda vez que en su campaña luchó no
solo contra quienes eran postulados por los otros partidos sino hasta en contra
de su mismo partido ya que la dirigencia estatal en ese entonces no lo quería.
Además de que el actual diputado ya ha dicho
no querer ir por la presidencia municipal toda vez que está, muy cerca del
presidente de la República electo y muy seguramente quedará en el gabinete de
Enrique Peña Nieto, por lo que esa posición la dejará para tiempos posteriores.
De Tiro y Troyanos
La pasada elección de presidente del país
además de diputados y senadores dejó muy en claro que la gran cantidad de
recursos que el Instituto federal Electoral recibe no sirven de nada ya que ni
sus consejeros ciudadanos ni sus funcionarios pasaron la prueba por lo menos en
lo que al sexto distrito corresponde
Y es
que el presidente del consejo distrital electoral Carlos Gustavo Pérez Saavedra
dio muestra de total intolerancia y opacidad al momento de tomar decisiones que
redundaran más en favor de los electores que en favor de la comodidad de los
mismos consejeros ciudadanos.
Los personajes que conforman el distrito
sexto mostraron incluso una óptica maniquea al momento de discutir la
viabilidad o inviabilidad de los votos emitidos durante el proceso, pues
consejeros afines al Revolucionario
Institucional como es el caso0 de Ana María Sotelo Valdez, dieron muestra de
que los muy ciudadanos conswejeros tienen distinto rasero para ver los voto0s
nulos del PRI y del PAN.
Total que ni la logística de la elección ni
mucho menos la seguridad de la misma dejó complacidos a los electores máxime
que el presidente de dicho consejo distrital simple y sencillamente no dejó
trabajar a los medios de comunicación ya que siempre que se le pedía una
entrevista, con cara de fastidio se negaba a declarar.
Sería muy sano que en la próxima reforma
política se estableciera un mínimo de candados para ser consejero electoral y
que no hubiera preferencias partidistas por parte de los mismos, demás de que
también sería sano que a los funcionarios del IFE les dieran cursos de
relaciones humanas para que puedan ser más humildes al momento de hacer sus
funciones.
Hasta la próxima
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