H, Matamoros, Tamaulipas:

Vórtice



Por Martín Jaramillo Luna

Historias del lado oscuro

“No tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre”, reza el conocido refrán, mismo que puede aplicarse a las ocurrencias más que cerebrales,   cómicas  declaraciones del  expresidente de México, Vicente Fox Quesada, quién de repente recordó su pasado tricolor y ahora quiere que, por que él lo dice todos deben votar por Enrique Peña Nieto.

Y decimos, parafraseando el refrán, que no es culpa del ex mandatario, el cual siempre ha tenido esos desatinos al momento de declarar, el que tiene la culpa sino los medios de comunicación que le permiten el espacio para que diga tanta barbaridad como se le ocurra, pero lo peor es que además de publique como nota principal en esos medios.

Nadie en su sano juicio, puede creer en las recomendaciones de Fox, pues no le sorprenda que a pocos días de llegarse el cierre de campaña o en el mismo cierre de campaña, se haga el aparecido y diga que Josefina Vázquez Mota tiene todo su apoyo.

Pero lejos del folklore que representan las jocosas declaraciones del oriundo de la ciudad de México y desafortunadamente avecinado en Guanajuato, se encuentra la grave ofensa lanzada a los jóvenes de México que conforman el movimiento “#Yo Soy 132” a quienes calificó de incapaces de ponerse de acuerdo per ce  en un tema político.

Y hablo de la gravedad de la ofensa por que esto proviene del ex presidente de México, del que tiene apenas 6 años de haber dejado el puesto como máximo responsable de la nación, pues eso significa que la óptica de Fox Quesada es que los jóvenes son unos borregos que se dejan manipular, y no entes pensantes que pueden, mediante el diálogo, ponerse de acuerdo en uno o varios temas.

El tema no es nimio, pues por lógica si el ex presidente de México piensa eso de los jóvenes significa que durante los seis años que estuvo al cargo del país, la política educativa hacia nuestros jóvenes debió ser del mismo rasero, es decir que para la percepción del gobierno de México en el sexenio 2000-2006, los jóvenes no tenían la capacidad de asociarse.

Más allá de la mera connotación desacreditación a la originalidad del movimiento estudiantil que propiamente nace en la Ibero y que nace precisamente a expensas de Enrique peña Nieto y el repudio que los jóvenes sienten por él, está la denostación de los jóvenes a quienes tantas veces alabó en su discurso como mandatario y que ahora suenan a pura retórica del entonces mandatario.

Paradójicamente el movimiento que Fox desacredita nace en la Universidad Iberoamericana, la misma que le dio chance de titularse (tal vez como una dádiva o favor) mucho tiempo después de que dejó de estudiar, y a la que ahora intrínsecamente califica como caterva de borregos.

En fin que este tema dará para más de que hablar, pues fueron una consecuencia continua de disparates los dichos por Fox Quesada, en su conferencia de prensa en el llamado Centro Fox ( pequeño changarro que le quedó de su mandato) en el municipio de San Francisco del Rincón, Guanajuato.

Ya lo he dicho en otras ocasiones en este mismo espacio, Vicente Fox Quesada no es un hombre de estado, es más bien un hombre de establo, por lo que es comprensible su folklórica forma de pensar, de la cual es muy propietario y sus simpatías personales también son libres, pero no lo es el hecho de que con ellas quiera manosear el proceso electoral.


Hasta la próxima             
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Editores periodico frontera

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