H, Matamoros, Tamaulipas:

POLEMICA


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Por Jorge Guadalupe Campa

Votaciones y debates una Historia verdadera.

COMENZAMOS……De acuerdo a la lista nominal en el Estado del IFE al corte del 27 de Enero de este año, hay 3 millones 247 mil 975 ciudadanos con credencial de elector y con el poder para votar por quien ellos crean conveniente……De esa cantidad, hay un segmento de jóvenes que van de los 18 a los 39 años, edad que se considera a los jóvenes, que representan el 53.64 por ciento del padrón electoral a utilizarse en este proceso……Pues bien, en ese segmento el mayor número de votantes es de jóvenes entre los 25 y 29 años de edad; sólo para darse una idea, en el 2000, cuando el PAN logró llegar a Los Pinos, quienes tienen 29 años en ese entonces tenían 17 años, es decir no votaron en ese año y mucho menos quienes tienen ahora 25 años, porque ese año tenían apenas 13 años de edad…..Pues entre los de 25 y 29 años el padrón electoral es de 406 mil 87 personas, apenas 4 mil menos de los 402 mil 884, que conforman el intervalo de quienes entre los 20 y 24 años de edad solamente en este sector están más de 800 mil electores, de los más de 3 millones de posibles votantes y vale mencionar que quienes tienen 18 años de edad, y que votarán por primera vez son 62 mil 83 jóvenes, y los de 19 años, son 77 mil 401 los que están registrados en el padrón electoral……Toda esta masa de electores en Tamaulipas tendrá que conocer a fondo las propuestas de todos y cada uno de los candidatos, especialmente los que habrán de competir por diputaciones  federales y 2 senadores, aunque llegarán 3, que habrán de representar a Tamaulipas en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, además de elegir a quien habrá de ser el próximo Presidente de México…..Las últimas tres elecciones en Tamaulipas han superado el 50 por ciento de participación: la del 2003 tuvo un 53.94 por ciento; la del 2006, un muy alto 59.35 por ciento; y la más reciente, la del 2009, un 54.61 por ciento del padrón electoral…..Pero todas estas cifras son como las del futbol, sólo para las estadísticas, el corazón de las campañas y las elecciones lo tienen que hacer los candidatos, con propuestas serias, que digan los “cómos”, porque los “qués” ya los sabemos……Ya sabemos QUE hay problemas de inseguridad, de desempleo, de pobreza, de vialidad, de desarrollo urbano, de vivienda y que ahora, para salir a votar el próximo primer domingo de Julio habrá que saber CÓMO los van a resolver……Y que el voto de los jóvenes, las mujeres y de los hombres de Tamaulipas y México, realmente sea útil a la hora de elegir a aquellos y aquellas que habrán de dirigir un País…..Sólo con la participación ciudadana y con buenos candidatos, el Estado y el País habrán de comenzar a salir de sus problemas…..Por lo pronto y saliendo del tema resulta que el mejor debate organizado por #YoSoy132 es el único en el que hubo debate. El formato de los “debates” organizados por el IFE fue superado. Los estudiantes universitarios mostraron que sí era posible un formato que no fuese una simulación previamente arreglada por los mecanismos de defensa de los candidatos y el temor de las burocracias partidistas……La clave para conseguirlo fue establecer una especie de obligación política. Dada la atención e importancia conseguida por el movimiento de los estudiantes, la invitación a los candidatos a debatir se tornó para ellos en un pronunciamiento irresistible. Aceptarla o rechazarla se hizo perentorio. Optar por lo primero era asumir un riesgo pero mostrar decisión y apertura al debate público; rechazarla implicaba un juicio negativo en el sector del público favorable a #YoSoy132 y de quienes han reclamado información seria y confrontación de ideas y propuestas a los candidatos……Tres candidatos aceptaron y uno rechazó la invitación. No sabemos qué efecto tuvo sobre las preferencias electorales, pero los que aceptaron permitieron la realización de un ejercicio que ha sido calificado como el primer diálogo político entre la sociedad y los políticos. Y esto es cierto. Independientemente de la suerte que tenga ese movimiento estudiantil, ya dejaron esa huella. Una huella importante, pues es dudoso que en futuras elecciones se olvide que un debate así puede ser organizado por ciudadanos sin ninguna cortapisa por la legislación o las excusas de los partidos. Aunque éste fue “espontáneo”, su realización fue un hito en los anales de la política reciente. El contraste principal entre los “debates” oficiales y el debate “espontáneo” fue la libertad para preguntar, responder e interactuar……Inteligentemente, los estudiantes elaboraron un formato en el que las preguntas y el orden de respuesta fueron sorteados para garantizar equidad, y quienes preguntaron fueron personas de diferentes instituciones educativas que, además, replicaron las respuestas de los candidatos. La tónica principal de estos aspectos de formato fue la de no dejar escapar a los candidatos mediante vaguedades o respuestas prefabricadas dirigidas al público en general. Si capturásemos el debate en una instantánea, los candidatos fueron apelados por un nuevo lenguaje que los sacó del limbo y los obligó a responder sobre asuntos concretos.

No obstante, retomaron sus masticados discursos de campañas, lo que reveló el grado en que el formato que éstas tienen aleja a los políticos de la posibilidad de comunicarse genuinamente con el público…..En México no hay tradición de debate. Apenas empieza. Es verdad que ha habido “grandes” debates en la historia de México, pero nuestros hábitos políticos no se caracterizan por el recurso al intercambio y la ventilación coherente de ideas. Estridencia de los gritos o reserva del silencio son marcas más fuertes que la interlocución informada con miras a decidir colectivamente. En los más diversos ámbitos de la vida sociales puede palpar que se prefiere rehusar la discusión como si ésta fuera una afrenta, un riesgo, un peligro a la dignidad propia. Parece que hay un enorme malentendido en la (in)cultura cívica: el valor civil puede conducir a la protesta y la confrontación, pero el más razonable paso intermedio que es el debate de ideas y el aquilatamiento de alternativas no tiene raíces. Me atrevería a decir que se le teme porque es un espacio en que la interlocución obliga a razonar los argumentos del otro, examinar los propios y tomar decisiones por cuenta propia en función de ese ejercicio. El debate es abandono de la certidumbre, alejamiento del dogma, apertura a lo desconocido y descubrimiento de nuevas ideas y posibilidades que resultan de la interlocución. Si se examinan las grandes tendencias de la educación en México, no se puede afirmar que se educa para pensar por cuenta propia. En nuestra tradición pesa más la inculcación de creencias que la gimnasia de razonar. De ahí la importancia de llevar a la política elementos de lo segundo: menos creencia y mitos, más razonamiento y autonomía de pensamiento……Los estudiantes universitarios hicieron honor a su condición. A diferencia de movimientos estudiantiles anteriores, como los ocurridos en la UNAM en la década antepasada, éste no ha partido de certezas dogmáticas, como la educación “gratuita”, sino de preguntas: ¿por qué es tan pobre la política en México? ¿Por que los medios de comunicación juegan un papel tan deleznable en la comunicación entre política y ciudadanía?...Bueno que DIOS les Conceda lo Doble de lo que Usted me Desea….BAY.

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Editores periodico frontera

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