Transmitido en vivo por las cadenas de televisión, el arresto fue la culminación de una investigación de una semana, alimentada por una cobertura mediática frenética, sobre una de las filtraciones de información sensible más dañinas desde el divulgación de documentos de la Agencia de Seguridad Nacional en 2013 por parte de Edward Snowden.
En una conferencia de prensa, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, identificó al sospechoso como Jack Teixeira, un empleado de la Guardia Nacional de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y líder del grupo de chat en línea donde aparecieron por primera vez los documentos.
Teixeira fue detenido «sin incidentes» por agentes del FBI, «en relación con una investigación sobre la supuesta extracción, retención y transmisión no autorizada de información clasificada de defensa nacional», dijo Garland.
Imágenes de la operación en North Dighton, en el estado de Massachusetts (noreste), mostraron al sospechoso, vestido con pantalones cortos rojos y una camiseta, con las manos detrás de la cabeza, retrocediendo lentamente hacia los agentes con ropa de camuflaje y fuertemente armados que lo detuvieron.
La policía de la pequeña localidad aseguró que no había una «amenaza para la seguridad pública».
La Oficina de la Guardia Nacional de Estados Unidos dijo que Teixeira se alistó en septiembre de 2019 y es un especialista en tecnologías de la información y comunicaciones que alcanzó el rango de aviador de primera clase, el tercero más bajo para el personal de la fuerza aérea alistado.
Teixeira debe comparecer el viernes en el tribunal federal para el Distrito de Massachusetts.
El Pentágono ha dicho que la filtración presenta un riesgo «muy grave» para la seguridad nacional de Estados Unidos, y el portavoz Pat Ryder la calificó el jueves de «acto criminal deliberado».
El Departamento de Defensa está «examinando y actualizando las listas de distribución, evaluando cómo y dónde se comparte el material de inteligencia», dijo Ryder a periodistas.
El arresto de Teixeira se produjo un día después de que The Washington Post informara que un hombre que trabajaba en una base militar estadounidense había publicado cientos de páginas de documentos en la plataforma de redes sociales Discord.
Según The New York Times, un «rastro de evidencia digital» señaló a Teixeira como el líder del grupo de chat privado en Discord, llamado Thug Shaker Central, donde aparecieron los documentos.
La filtración reveló la inquietud de Estados Unidos sobre la viabilidad de una próxima contraofensiva de las fuerzas de Kiev contra las tropas rusas, así como preocupaciones sobre las defensas aéreas ucranianas, y señaló que Washington está espiando a aliados como Israel y Corea del Sur.
El presidente Joe Biden se refirió a las filtraciones durante una visita a Irlanda y dijo que estaba «preocupado».
El presunto filtrador, que se hacía llamar «OG», publicaba regularmente documentos en el grupo de chat Thug Shaker Central desde hacía meses, según los informes de prensa.
El grupo de unos 24 miembros, incluidas personas de Rusia y Ucrania, se unió por su «amor mutuo por las armas, el equipo militar y Dios» y formó un «club solo por invitación en 2020 en Discord», dijo el Post, que al igual que el Times citó a integrantes de Thug Shaker Central no identificados.
OG les dijo a los miembros del grupo que pasaba parte del día «dentro de una instalación segura que prohibía los teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos», según publicó el Post.
Primero transcribió el contenido de los documentos clasificados para compartir con el grupo, pero luego comenzó a tomar fotos y les dijo a otros miembros que no las compartieran, informó el periódico.
OG tenía una «visión oscura del gobierno» y «hablaba de Estados Unidos, y particularmente de las fuerzas del orden y la comunidad de inteligencia, como una fuerza siniestra que buscaba reprimir a sus ciudadanos y mantenerlos en la oscuridad», dijo el Post, citando a uno de los miembros del grupo.
Un portavoz de Discord dijo a la AFP que la seguridad de los usuarios es una prioridad y que el contenido que viola sus políticas puede resultar en la prohibición de personas, el cierre de servidores y en alertas a la policía.
«Con respecto a la aparente violación de material clasificado, estamos cooperando con las fuerzas del orden», dijo el vocero, declinando dar más detalles.
Con información de AFP
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